Las cosas siempre pasan en otro lugar y a otras personas, y uno mira los sucesos boquiabierto, respira hondo y agradece estar tan bien y tan sano. "Susanita" lo resume mejor cuando en una de las viñetas de Quino dice algo así como "menos mal que el mundo está tan lejos".
Yo lector le propongo un juego, las reglas son sencillas, sólo se debe jugar en primera persona.
Empecemos.
Se levanta a la mañana, va al baño, se mira en el espejo y no se reconoce. Ya no es la persona que creía ser.
Se da cuenta que no debería tener el nombre que tiene, ni el apellido.
Que no nació el día que le dijeron, ahora tiene un año más.
Que sus padres no son sus padres.
Mira a su hijo, él tampoco debería tener ese apellido (lo macabro de este juego continúa en los seres que más quiere).
Confirma que usted no nació en el hospital que le habían dicho, usted nació estando su madre en cautiverio, posiblemente usted es de otra ciudad o país.
Todo esto usted lo sabe porque por primera vez en su vida se miró de frente al espejo y quiso saber.
Usted tiene ahora un nuevo reto, saber cuál es su identidad.
Ahora le pregunto. ¿es verdad que las cosas le pasan a otros?
El arte salva, como el diálogo y la necesidad de seguir contándole al mundo que las cosas no están afuera, sino dentro de uno.
A mediados del mes de diciembre del pasado año vino a España nuevamente Estela Carlotto presidenta de "Abuelas de Plaza de Mayo" a recordarnos esto. Esta vez la acompañaba entre otras personas Benjamín Ávila, director del documental "Nietos, Identidad y Memoria" que recoge los testimonios de algunos niños, hoy adultos, secuestrados durante la dictadura militar argentina.
¿Por qué España?, porque se estima que 12 de estos niños viven acá.
Como sabemos la lucha en Argentina lleva ya muchos años, y en España a pedido de Abuelas el año pasado también se comenzó a luchar con la creación de Teatro X la Identidad España (TXIES). A las salas se acercaron más de 3500 personas que tuvieron ganas de mirarse de frente, porque el arte también acerca, nos hace tener una mirada interna y externa, y nos recuerda que todos somos uno. Como dijo alguna vez Cortázar "El Hombre, todos los Hombres"
Texto de la convocatoria de Teatro por la Identidad 2005 (Word)
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