En el N° 18 de Con-fabulación, el tema central se dedica a la poesía con el fin de plantear si ésta tiene una función política. Con este objetivo se hace una entrevista y el interrogado responde con un rotundo no. Sin ánimo de polémica y con el respeto debido a una opinión personal, en razón de que tanto las opiniones como el gusto no se discuten como tales, y por ello no ascienden al plano teórico, campo exclusivo del concepto; sí resulta importante hacer una elucidación de fondo.
El texto comienza con una pregunta, ¿La poesía tiene función política? Este interrogante nos envía a tres vocablos: poesía, función y política. El más importante de ellos es el sustantivo función. En español es una palabra polivalente, y por ello, completamente ambigua. En matemáticas es función en la variable. En biología acción de los seres vivos. En el cine, teatro y otras afines, refiere a la presentación. En gramática locución adjetival y preposicional, etc. Es un término que no posee significación precisa, tiene su origen en el adjetivo latino functio y en el verbo fungere. El primer registro en español data de 1657 con el significado de funcionar, que perduró hasta 1855, y luego mutuó en la acepción fungible que estuvo vigente hasta 1899 1 . De ahí en adelante no ha dejado de modificarse y ampliarse, con lo cual va diluyendo su significante. Su uso en el juicio es necesario precisarlo por que el término siempre es insuficiente. Hemos señalado lo empírico que no resuelve la esencia, la que sólo es abordable mediante la gnoseología 2 , que referencia al conocimiento. En este contexto la poesía tiene un lugar determinado.
El acceso al conocer, el hombre lo ha abordado hasta ahora, mediante dos métodos: objetivo y subjetivo. El primero es experiencia para luego ser epistémico, y en esa condición corresponde a las ciencias. El segundo es intuitivo y sensible. Esto es lo fundamental, lo demás son clasificaciones de los diferentes conocimientos, como por ejemplo el conocimiento técnico. El conocimiento subjetivo se sitúa en el área del arte donde la poesía es uno de sus componentes. Al someterla al análisis, sólo es posible mediante las herramientas de lo categorial. El primer elemento que encontramos en este campo es su categoría estética que como hemos anotado antes, no se remite al concepto de belleza, sino a la gnosis, o sea, al puro saber. Éste es por una parte saber social-histórico, y por la otra, saber individual. Intuición y sensibilidad del poeta, que es el sujeto creador. En el campo de lo intuitivo y sensible, en tanto que categoría, trata la acción del sujeto y del ser. Sobre éste último lo omitimos por que no concierne al tema. En cuanto al sujeto, ella se expresa mediante la experiencia general de éste, sin que se presente excepción. Significa que es material de la poesía todo lo que es humano. La poetización analizada desde la representación, en la categoría de lo temático, ella es polisémica, está conformada por múltiples matices o tintes que dan lugar a tendencias, las cuales son suceptibles de clasificación: la poesía erótica, ideológica, amorosa, militar, política, etc.
En el área de la política y de la ideología, la poesía se ha ocupado de éstas, desde la profunda oscura noche de la historia. Nos referiremos a los griegos por que la entrevista recalca sobre esta cultura en el periodo clásico. Nosotros tomaremos un estadio más antiguo, el período arcaico. En la Edad de Bronce, treinta y siete siglos antes de nuestro calendario, se encuentran ya los primeros vestigios de la poesía. La cultura minoica, tenía tres sistemas de escritura: ideográfico, hieroglífico y a partir del tercer milenio el silábico 3 . Los últimos descubrimientos de la arqueología muestran que en sus vasijas, paralelamente al decorado hay versos escritos en cualquiera de las tres grafías.
Entre el vigésimo y décimo siglo, los poetas eran los mayores eruditos de su tiempo, cuando todavía no existían los filósofos, privilegio que compartían con los actores de teatro. Es a partir del siglo X cuando se encuentran los primeros registros del poema tal como lo conocemos hoy. El legislador Licurgo fue quien estableció, entre los siglos X y VIII posiblemente, la obligación para la juventud espartana, de aprender poesía y canto. En la agogé 4 , los poetas en compañía de ciudadanos respetables, impartían clases cumpliendo los métodos y el rigor que exigía la Paideia 5 . En Esparta ser maestro se encontraba entre los primeros honores a los que podía aspirar un individuo. La enseñanza estaba a cargo del estado y era obligatoria; quien no aprobaba la agogé no podía impetrar el estatuto para ser un homoioi 6 , mientras que en Atenas la educación era privada, pagada e impartida por esclavos, sin ningún reconocimiento social.
Desde ese entonces data el primer registro de un pedonome 7 denominado Calinos, a quien se le considera el iniciador de la elegía política. Transcribimos algunos versos de un poema dedicado a Esparta, donde el lector puede cerciorarse de los contenidos políticos que ellos encierran:
Patria, despiértate
¿Hasta cuándo duermen jovencitos?
¿Cuándo tendrán en el corazón el gusto de reaccionar?
¿Cuándo dejarán entonces de tener vergüenza
De ofrecerle al extranjero la mirada de vuestros placeres?
Ustedes creen que la paz reina en vuestra tierra,
Mientras que la guerra la cerca por completo.
¡Qué cada uno muriendo golpee sus últimas copas!
Es muy bello que un soldado luche, es un honor 8
Sin embargo, existen poetas de mayor interés en la clasificación de la poesía política, entre ellos la poeta Nimés, y los poetas Terpandre y Tyrtée. De la primera existen mínimos registros, ni siquiera Jenofonte la menciona. Sabemos que ella leía sus poemas a las delegaciones deportivas, integradas por hombres y mujeres, que representaban a Esparta en las distintas Olimpiadas. Las espartanas participaban descalzas y desnudas, mientras que las atenienses, ni siquiera tenían derecho para asistir como espectadoras. Éste era uno de los tantos motivos de disputa entre atenienses y espartanos. Es conocido que los espartanos sólo participaron a partir de la décima quinta Olimpiada, realizada en el 720 9 , Nimés también los leía a los soldados en la plaza de mercado, momentos antes de partir a la guerra, donde ella era a veces una combatiente.
Al poeta Tyrtée se le ha considerado ser el máximo representante de la poesía política espartana; honor reservado en vida, él era el poeta nacional. Sus poemas están cargados de amor por la patria, loan a las virtudes ciudadanas, a la fiereza en el combate y muy particularmente al valor de los héroes. Por esto se ganó el aprecio de todos sus contemporáneos. Su presencia era obligatoria en los actos de importancia tanto oficial como social. En lo social señalamos un solo hecho, los sysities 10 de los homoioi de categoría, los que no se llevaban a efecto sin su asistencia. Su presencia avalaba el rango del esplendor y la exquisitez del banquete.
>En lo oficial anotamos que uno de los más grandes honores entre las personalidades espartanas, consistía en estrechar la mano a los soldados que partían al combate. Tyrtée era el encargado de este acto. Sintiendo la mano pesada de cada hoplita 11 en la suya; le pronunciaba la última consigna militar de la tradición guerrera: ¡Ve a la guerra y vence, o sino que tu cuerpo regrese a Esparta sobre el lomo de tu escudo! Ceremonia que realizaba en el momento en que el guerrero cruzaba la línea donde comenzaba la ciudad de Esparta, abandonándola en dirección al campo de batalla.
Uno de los documentos jurídicos políticos de primera importancia, La Rhetra, ha llegado hasta nosotros gracias a su poesía. Poseemos la versión de Diodoro 12 , que es amplia donde el lector podrá empaparse sobre sus poemas. También existe la de Plutarco.13
En lo temporal las pruebas que hemos aportado llegan hasta el siglo VII antes de nuestra era. Como puede concluirse, la gnosis poética presenta de manera clara una clasificación política. Si hiciéramos un recorrido histórico nos encontraríamos ante la presencia de un cúmulo de textos. Para terminar citaremos el nombre de dos poetas de la modernidad: Vladimiro Maiakcovsky, poeta de la revolución rusa, y Juvenal Herrera Torres, de quien no sabemos si ya se nos adelantó en el camino, él es a nuestro juicio, el máximo exponente de la poesía política colombiana. Tiene un libro titulado Poemas de la militancia. Fue encarcelado por el gobierno de Alfonso López Michelsen, por loar a unos intelectuales que decidieron cambiar la crítica de sus estilógrafos, por las armas en crítica.
Por lo antes expuesto, consideramos haber señalado elementos que permiten concluir que la poesía no está exenta de lo que en el artículo denominan función política.