Reseña a Latin American Cyberculture and Cyberliterature de Claire Taylor y Thea Pitman
Este libro sobre cibercultura y ciberliteratura latinoamericanas, editado por Claire Taylor y Thea Pitman, debe su origen a la coincidencia de los campos de investigación de las dos editoras. Thea Pitman había trabajado sobre literatura de viajes y se interesaba por las dimensiones virtuales que se daban en una crónica del escritor mexicano Héctor Perea, que versaba sobre los viajes posibles en la actual Ciudad de México, y también había tenido el placer de dar clases de inglés a un joven escritor mexicano, Blas Valdez, que alegaba que algún día iba a escribir una 'ciber-Rayuela' y que, varios años más tarde, hizo exactamente lo que había prometido. Por otra parte, Claire Taylor había trabajado sobre el papel de la mujer en la ciencia ficción latinoamericana y sobre todo la figura del cyborg en la literatura contemporánea. Así, buscando la manera de combinar estos cabos sueltos nació la idea de una antología sobre la cibercultura latinoamericana. El proyecto se alardea de ser el primer libro publicado en inglés sobre el tema, pero también reconoce su deuda con ciertos libros claves que inspiraron y orientaron a las editoras, entre ellos Latin American Literature and Mass Media editado por Debra Castillo y Edmundo Paz Soldán (Garland 2000) - dos editores que figuran como escritores de sendos artículos en el presente volumen - y Nuevas tecnologías para las humanidades editado por Carmen Carrión Carranza (UNAM 1998) que ofrece una vista panorámica muy ilustrativa del estado de la cibercultura, y en particular, la ciberliteratura, latinoamericanas a finales de la década de los noventa.
Si estos fueron, entonces, los orígenes del libro, luego pasamos a la elaboración de un marco teórico. El principal marco teórico es, como se ve por su título, la noción de la cibercultura, y tomamos la definición de Pierre Lévy al respecto como punto de partida. Dice Lévy: "la cibercultura es [...] las tecnologías, prácticas, actitudes, modos de pensar y valores" que se producen gracias al ciberespacio. En este sentido, la cibercultura, como se explora en nuestro libro, son las formas novedosas de expresión que promueven las nuevas tecnologías. Cabe subrayar que, según nuestra conceptualización, la cibercultura no es solamente todo aquello que se produce y se difunde en línea, sino que también abarca medios no-tecnológicos. O sea, la cibercultura es a la vez los productos culturales creados para el nuevo medio, y también los que dialogan con él en otros medios más tradicionales.
Después de establecer el marco global del libro, luego pasamos a analizar la situación a un nivel más bien regional. Y resulta que, cuando nos pusimos a investigar lo que se había publicado hasta la fecha, nos dimos cuenta de un hecho que nos pareció bastante importante: que la teoría de la cibercultura es mayoritariamente anglicista. La gran mayoría de los teóricos provienen de las academias norteamericanas, con algunos que otros europeos. Sus teorías hablan de una cibercultura que se supone universal, pero que refleja las realidades de su país de origen. Es decir, en muchos casos, toman la experiencia norteamericana en línea como un modelo para describir la cibercultura en general.
Eso dicho, sí había algunos estudios sobre la cibercultura en otros lugares geográficos. Encontramos unos estudios pioneros sobre la cibercultura, las cibercomunidades y ciberidentidades en Asia; por otro lado, había otros estudios, también de gran importancia, sobre problemas de acceso y ciberimperialismo en África. Pero había relativamente poco sobre Latinoamérica, y nos pareció importante contribuir al debate ofreciendo una visión de lo que se está haciendo y proponiendo en los distintos países latinoamericanos.
Por último, la tercera consideración en el marco teórico del libro fue la noción de los desafíos que la cibercultura presenta para muchos conceptos tradicionales. En nuestro libro, se plantea la noción de lo cibercultural como, por un lado, un desafío a las publicaciones tradicionales: cambia - a veces de manera radical - los géneros clásicos como la novela, la revista impresa, la película, etc. Por otro lado, representa un desafío a las nociones tradicionales de nación, estado, y lugar: en el ciberespacio, se facilita la formación de comunidades alternativas que no se limitan a las fronteras geográficas del país. Esto no quiere decir que la geografía desaparezca, pero sí que la geografía se conceptualiza de forma diferente.
Teniendo en mente estas consideraciones teóricas, el libro se divide en dos secciones que representan dos formas de expresión en el ciberespacio: la cibercultura por un lado, y la ciberliteratura por otro. La primera sección se titula 'Cibercultura y cibercomunidades', y trata de las diferentes formas de expresión de cibercultura e identidad en América Latina. Toma en cuenta los aspectos positivos y negativos de las nuevas tecnologías para la gente latinoamericana y la producción cultural de la región. Cubre una variedad de temas, incluyendo, entre otros, los cortometrajes en Internet; los cyborgs; el EZLN y el activismo en Internet; los blogs y la comunidad fronteriza entre EEUU y México; Guillermo Gómez Peña y el arte preformativo; la favela Capão Redondo y la comunidad virtual.
Como ejemplos de la variedad de los estudios incluidos, podríamos considerar el de Margaret Anne Clarke, quien analiza la reconfiguración de cuerpo humano en el sitio web del grupo brasilero de Net-art, Corpos Informáticos, e identifica las nuevas posibilidades de interacción entre el sujeto humano, las comunidades y los sistemas informáticos. Por medio de un análisis detenido de su obra, Clarke argumenta que las tecnologías digitales cambian las nociones tradicionales sobre la actividad humana, dado que las combinaciones casi infinitas que posibilitan los sistemas de red vuelven obsoleta la noción de 'representación'. Ya no hay arte de mimesis, de representación, sino de virtualización: es un modo interactivo, en que el espectador se convierte en participante y co-creador. Como ejemplo de esta nueva estética, Clarke comenta el sitio web de Corpos, que rechaza todas las herramientas tradicionales: no hay botones, ventanas, íconos o barras en el homepage. Al contrario, es una 'interfaz afectiva', por medio de un primer plano del cuerpo humano, y el acceso al sitio se hace por unos puntos aleatorios de esta imagen, con unos cinco enlaces escondidos en este cuerpo. Clarke concluye demostrando que Corpos rechaza las nociones tradicionales del arte mimético, y que su Net-art rechaza las fronteras entre los sujetos humanos y la tecnología.
Otro ejemplo que podríamos comentar, y que tiene mucha pertinencia para este Encuentro, es el capítulo de Shoshannah Holdom sobre las revistas literarias latinoamericanas en línea. Holdom analiza tres de dichas publicaciones: El hablador (Peru), Letralia (Venezuela), y Escritores.cl (Chile). En su análisis, Holdom demuestra que las revistas que mejor se adaptan a Internet y que más lectores tienen son los que crean un sentido de participación en una comunidad particular. Holdom argumenta que el uso frecuente de metáforas territoriales ayuda a fomentar este sentido de comunidad entre los lectores, y da como ejemplo Letralia, que tiene como subtítulo la frase 'Tierra de letras', y que re-crea la estructura física de la comunidad en línea. Concluye diciendo que las revistas literarias crean comunidades nuevas de lectores y escritores, y utilizan los nuevos medios para establecer nuevas formas de comunicación.
La segunda sección de la antología se llama 'Ciberliteratura: precursores y practicantes' e intenta abarcar todas las facetas posibles de lo que podríamos llamar 'ciberlitertura'. Es decir, incluye tanto estudios sobre los escritores latinoamericanos reconocidos mundialmente como precursores de la ciberliteratura tales como Jorge Luis Borges y Julio Cortázar, como ensayos sobre literatura tradicional que trata temas ciberculturales, sin olvidar, por supuesto, dar cuenta de la riqueza de los diversos géneros de la literatura digital tales como el hipertexto y la hipermedia, los blogs, y las novelas colectivas. También trata el proceso creativo en el nuevo medio y los cambios efectuados en los papeles del autor y del lector.
Un buen ejemplo del tipo de trabajo que figura en esta sección es el artículo de Stefan Herbrechter y Ivan Callus, titulado 'Posthumanism in the Work of Jorge Luis Borges'. Después de reconocer la ironía de que, como un crítico ya señaló, 'La influencia más importante sobre el escritor argentino fue un fenómeno que se inventó después de su muerte [es decir: el Internet]' (Webmaster Borges, 1999), y de reconocer la enorme presencia de Borges en la Red y la también enorme influencia que ha tenido en los estudios críticos de la producción cultural en el nuevo medio (los autores citan, sobre todo, a la crítica N. Katherine Hayles), Herbrechter y Callus se proponen investigar la naturaleza exacta del papel de Borges en relación con el nuevo medio y los nuevos discursos que ha estimulado.
Los autores de este artículo ven a Borges como precursor, pero también como crítico, de la ciberliteratura y del discurso poshumanista. Como precursor de la literatura hipertextual e interactiva, señalan que su influencia se debe más a los conceptos que expone en sus 'ficciones' que a una práctica hipertextual en los cuentos mismos. Y como participante en un discurso poshumanista ('aunque sin tecnología'), Herbrechter y Callus enfatizan su postura crítica evidente en el uso de la parodia y la ironía en sus 'ficciones'. En conclusión, pues, para los autores de este artículo, la postura de Borges demuestra una muy saludable resistencia ante el impulso de celebración que se da en mucho de lo que se escribe sobre el tema hoy. Como ellos mismos escriben, "En vez de ver los textos de Borges sencillamente como propuestas de un hipertexto avant la lettre, lo que hace que Borges sea un poshumanista crítico es el hecho que anticipa no sólo el potencial sino también las limitaciones de lo digital".
Esta sección del libro termina con un breve texto del escritor y crítico literario Edmundo Paz Soldán. Este texto -'Of Blogs and Other Matters'- considera la importancia en América Latina de este nuevo fenómeno que es la bitácora personal en línea. Empieza por contextualizar el fenómeno, haciendo hincapié en la fortaleza de la tradicional relación entre nuevas tecnologías y literatura en la región. A continuación, explora los rasgos y las estadísticas de la blogósfera literaria latinoamericana - señala que el impacto de escritores como el peruano Gustavo Faverón se debe más a su blog que a sus libros publicados en formato tradicional, pasa lista de los blogueros que considera más importantes, entre ellos el brasileño Idelber Avelar, el peruano Iván Thays, el mexicano Jorge Volpi, y la mexicana Cristina Rivera Garza, y observa que aun un escritor muy joven y sin publicaciones tradicionales como el boliviano Miguel Esquirol puede contar hasta 150 lectores diarios de su blog. Paz Soldán termina su 'instantánea' de la blogósfera latinoamericana relacionando la importancia del formato de la bitácora en línea con la importancia que tuvo la crónica en América Latina en el siglo XIX.
En la conclusión de la antología las editoras pasan lista de los diferentes usos estratégicos de las nuevas tecnologías por parte de productores culturales y actores sociales latinoamericanos para identificar y/o reclamar su lugar en esta nueva tecno-geografía. Sin embargo, reparan las editoras que la terminología y las metáforas más comunes utilizadas para describir la red y las actividades asociadas con ella - términos como 'navegar', 'bitácora' y 'cibernauta' - resuenan de la retórica de la Conquista del Nuevo Mundo - como dice el crítico Timothy Allen Jackson, el ciberespacio "encarna la última frontera territorial para la construcción de imperios" - y que, de hecho, esta terminología podría indicar la presencia de una nueva forma de discurso colonialista que perjudicará a los latinoamericanos si no se enfrentan a ello directamente. Por lo tanto, las editoras se preguntan si es posible que los latinoamericanos se enfrenten de manera crítica a este nuevo vocabulario y a estos nuevos conceptos tan diseminados, y si es posible que los latinoamericanos utilicen el foro de la Red para contestar la posibilidad del ciberimperialismo en todas sus formas.
El libro ha sido publicado por Liverpool University Press. Se pueden obtener copias escribiendo a Janet Smith, j.m.smith@liverpool.ac.uk.