Cualquiera que haya pisado la Casa de Teatro y disfrutado de sus noches en la terraza, sabe que, como todo el mundo dice, en la misma hay un duende, - al margen, claro, del auténtico duende -, que no es otro que Freddy que, un año más, con crisis o sin crisis, multiplica sus esfuerzos para que sobre el escenario en el que han desfilado tantísimos artistas y que ha sido cuna de actores e intérpretes sobradamente conocidos, se sume al Festival Internacional de Teatro de Santo Domingo, que durante el presente mes de junio corre el telón para dar paso a su VI edición, en la que estarán presentes países como Argentina, Bolivia, Canadá, Colombia, Cuba, Ecuador, España, Guatemala, Venezuela y, naturalmente la República Dominicana.
La representación española estará a cargo del Teatro Albanta con la obra "Flores arrancadas a la niebla" con las actrices Ángeles Rodríguez y Charo Sabio bajo la dirección de Pepe Bable.
Casa de Teatro ha servido de primer peldaño, de propulsor, de productora de grandes espectáculos y recaudadora de fondos para los proyectos más inimaginables; en su galería se realizan cada año mas de 30 exposiciones de pintura y fotografía, se producen espectáculos de música, ballet, teatro, conferencias y otras tantas expresiones culturales y, como no podía ser de otra manera, Freddy Ginebra, su duende amén de su director, pertenece a la Comisión Organizadora de dicho Festival que tiene como punto sobresaliente el marcado interés en la difusión de los proyectos teatrales dominicanos a nivel internacional. Para ello, en el marco esta gran fiesta teatral que se celebrará del 17 al 24 de junio en los principales escenarios del país, se han diseñado actividades especiales que buscan resaltar la labor de los creadores escénicos locales y colocar sus proyectos en los circuitos de presentaciones e intercambios artísticos internacionales.
No llegará ya a tiempo de participar Miguel A. Violán con su idea del concurso de monólogos de la que nos habla "Dominicaneando (con un grillito en el costao), pero quien sabe si en futuras ediciones podrá llegar a figurar dentro del programa como una aportación más de Casa de Teatro en su permanente afán por dar paso a nuevos valores...
Me siento feliz: pasaré la última semana de septiembre-09 en Santo Domingo. Podré así regresar a la Casa de Teatro, en la Zona Colonial, ese genial invento de Freddy Ginebra, el promotor cultural que me presentó mi amigo Alfonso Dicenta.
La Casa de Teatro tiene un no sé que digno de encomio. Rezuma alegría y talento. No se la pierdan si callejean por Santo Domingo.
Es mi intención -con la colaboración de Freddy- organizar un concurso de monólogos durante mi estancia. El monólogo es un género de moda en España. Somos muchos los que -parafraseando al poeta Antonio Machado- hablamos con la persona que siempre va con nosotros.
Otro escritor eximio, Miguel de Unamuno, era también dado al monólogo y al soliloquio. A veces decía en voz alta:
-Permítanme que les hable de mí mismo, pero es que soy la persona que tengo más a mano.
Yo suelo hablar mucho conmigo mismo. A veces se me nota en los labios pero eso ya no llama la atención en las ciudades: los demás piensan que hablo por celular vía micrófono.
Los monólogos se prestan a la confesión, el juego de palabras y las peroratas con chispa.
Espero que nuestros amigos dominicanos demuestren su talento monologando en pública competición. Habrá que pensar en un premio original. Aunque participar en tal singular certamen, ya se me antoja una venturosa distinción.
Acabo esta fugaz incursión en Omnibus añadiendo algunos textos míos sobre República Dominicana. Pertenecen a mi blog ESTO ES LO QUE HAY. Va de vivencias y anécdotas de comunicador. El enlace es:
http://blogs.periodistadigital.com/estoesloquehay.php
Finalmente y para aquellos que no conocen la Casa de Teatro en la Ciudad Colonial Primada de América de Santo Domingo, añadir que sirve también de punto de encuentro donde se realizan intercambios culturales con otros países, se llevan sus obras y exposiciones a las ciudades del interior y permanece abierta todos los días del año y en su café bar se reúnen los artistas e intelectuales sin traje, brindando en días de semana actuaciones de grupos de jazz o nueva canción, o noches de boleros. Como incentivo permanente la casa desde hace más de treinta años, vive preocupada por el nacimiento de nuevos talentos.
