Basurama es el festival de la basura, una iniciativa artística que ha demostrado cómo es posible hacer arte desde todo lo que en nuestra sociedad se considera un desecho. Basura convertida en objetos de diseño que se ha podido ver en el Centro de Arte Contemporáneo y La Casa Encendida de Madrid (España). Una de las máximas que mejor definen a las sociedades contemporáneas es la rapidez en el consumo, el valor del usar y tirar, un hábito bien instalado en nuestra forma de vida que Basurama se ha atrevido a desmontar. La Casa Encendida, un centro cultural perteneciente a la Caja de Ahorros de Madrid que se está convirtiendo en uno de los lugares más punteros del arte contemporáneo de la ciudad, se ha transformado durante un mes en un gran vertedero, donde los objetos inútiles eran difíciles de encontrar. Pintura, diseño industrial, instalaciones, electrónica o música son varios de los formatos que la última edición de este festival ha utilizado para "estudiar los fenómenos inherentes a la producción masiva de basura real y virtual en la sociedad de consumo y emplear todo ese desecho como materia prima para la generación de hechos y objetos con más interés que los nuevos" cuentan sus organizadores, un grupo de jóvenes arquitectos de la Universidad Politécnica de Madrid.
Recolección
La edición 2005 se ha llevado a cabo bajo el nombre Basurama 2x1, un título con el que se pretendía que esta quinta edición, que cada año cambia su enfoque, se centrara en la creación a través del cruce de elementos emparejados: dos creaciones para una sola obra. De esta manera la obra que se ha podio ver en La Casa Encendida proviene de una serie de intersecciones efectuadas a través de dos periodos diferentes. En el mes de abril tuvieron lugar una serie de talleres y conferencias cuyos resultados han formado el núcleo central de la exposición, un evento que además contó con diversas acciones en directo. Así, en las salas de La Casa Encendida se ha podido ver la producción de Reclycity, un taller dirigido por un grupo de arquitectos, que ha conseguido poner en evidencia a una de las industrias más contaminantes, es el caso de la construcción, al tiempo que han creado unos llamativos y cómodos sofás a partir de viejos neumáticos. Una obra de diseño industrial vinculada a otra de las ideas que persigue el colectivo que está detrás de Basurama, el "Hágalo usted mismo" frente a la cultura de la compra y el consumo frenético. Una reivindicación que, de una forma todavía mas clara, estuvo presente en el taller de software libre y reutilización de equipos informáticos, Technology to the People. La corta vida de estos equipos y el monopolio imperante en las aplicaciones informáticas son dos potentes creadores de basura electrónica y virtual que con este taller se ha querido demostrar como prescindible:
"Reflexionar acerca de los cambios que está sufriendo la imagen de la ciudad, desde el punto de vista de las instituciones, la economía actual, los centros comerciales, las franquicias o la publicidad -cuentan los responsables del festival- era el objetivo del Safari Tipográfico", una actividad que mediante la fotografía recogió los vestigios fotográficos que en una ciudad como Madrid se pueden encontrar para regenerarlos en nuevas obras gráficas.
En directo
Otra de las series plásticas que han vestido las salas de La Casa Encendida tiene que ver con la reutilización de las imágenes publicitarias que cubren las calles de las grandes ciudades. Para ello los responsables de Basurama tomaron prestada una fotografía del banco de imágenes Getty, uno de los más importantes del mundo, y la instalaron en una marquesina del metro madrileño, "la idea era insertarla en la amalgama de mensajes y códigos impuestos en los espacios públicos del Metro de Madrid, pero hacerlo como una imagen plana, sin mensaje ni eslogan", cuentan desde Basurama. Una de las reinterpretaciones, la del artista Ezba, se llevó a cabo en el propio subterráneo, otra, sin embargo, fue una de las acciones en directo que se produjo en La Casa Encendida durante la exposición.
Joey Faggio, un artista italiano afincado en España, fue el responsable de la reconversión de la imagen de Getty a través de su distorsión mediante otras fotografías urbanas, todas ellas plasmadas sobre un lienzo con tinta de impresora. "Partiendo de la imagen que me proporcionaron desde Basurama, simple y sintética, escogí su contenido y lo reelaboré con diferentes puntos de vista físicamente y conceptualmente que, de todos modos, están vinculados con la temática de base" cuenta Faggio. La creación de la obra se produjo durante el horario de apertura de la sala y momentos antes de la actuación del colectivo alemán Micromusic. Un grupo deslocalizado de creadores, nacido en Zurich (Suiza) durante los años 70, que utiliza para su música tecnología obsoleta relacionada, casi siempre, con el mundo de los videojuegos como pueden ser Game Boys u ordenadores Amiga. Otra de las actuaciones corrió a cargo del grupo madrileño Los caballos de Dusseldorf cuya música la producen pequeños objetos electrónicos como juguetes, denominados por su creador, el diseñador industrial Olaf Ladousse, Doo Rags. Las obras de este luthier moderno pudieron ser probadas por los visitantes de la exposición que comprobaron como es posible hacer un instrumento con el mecanismo de un juguete insertado, por ejemplo, en un cono de los utilizados para controlar el tráfico. Para estas creaciones, entre muchas otras, la consigna sigue siendo la misma: reutilización, reflexión sobre el consumo rápido y masivo y el "Hágalo usted mismo". foto libro Basurama Una quinta edición de Basurama que ha quedado plasmada en el libro del mismo nombre que acaba de salir a la venta publicado por las editoriales Actar y Mairea. Tras nacer hace pocas semanas un nuevo Basurama en Bruselas sólo queda esperar al festival del próximo año.
Más información en su página web: www.basurama.org