ÓMNIBUS - Tú naciste en Colombia, pero tus antepasados realizaron un largo viaje para hacer posible tu existencia en un punto de la geografía latinoamericana. Cuéntanos algo de ese pasado familiar ...
Clara Olivares - Curiosamente en mi familia ha habido mucho emigración, hasta donde yo tengo conocimiento ... de hecho todos los hermanos de mi abuelo materno vivieron en diferentes países, no sólo de Europa sino de América e incluso Asia ... de alguna manera yo he seguido la tradición ... Pues parece que mi abuelo materno, según cuentan, dejó Noruega al finalizar sus estudios de ingeniería para irse a trabajar a USA, estando allí le ofrecieron un trabajo interesante en América Latina y parece que la decisión de instalarse en Colombia la tomó una moneda tirada al aire: cara, Colombia; cruz, Méjico ...
OM - ¿Llevas mucho tiempo representando microcosmos o fragmentos del mundo en tus cajas. ¿Es esta una forma de fundar un mundo propio, de arraigar en el arte?
C.O. - Inicialmente estas cajas surgen de la necesidad de hacerlas, de plasmar una serie de sentimientos que pujaban por salir desde hace años. Conocer la obra de Joseph Cornell me hizo sentir que crear esos universos era posible ... de esa manera. Algún día una amiga artista me comentó que mis cajas contenían algo de perverso al querer introducir y encerrar un cosmos en un espacio tan pequeño ... sigo pensando en ello y aún no sé si tiene algo de perverso o no ... imagino que toda creación busca construir un mundo propio ... en mi caso necesitaba que fuera concreto, palpable, plausible . La primera caja que hice fue en 1998. Pasó un tiempo antes de que volviera a realizar otra, ahora lo miro con retrospectiva y siento como si esa primera caja hubiera sido un tapón que retirara inconscientemente ...
Cuando comencé, no lo hice con la idea de introducirme en el mundo del arte. Ésta surge al cabo de los años, al contemplar el conjunto de cajas construidas cuando me apeteció mostrar lo que hago.
OM - ¿En que te inspiras cuando empiezas a hacer una caja? Danos un ejemplo
C.O. - No sabría decir si es una inspiración ... surge un sentimiento, éste se asocia a una palabra, a un concepto, a un recuerdo ... luego aparece la imagen que lo representa. Cuando "la veo" en mi cabeza comienzo a dibujar y a buscar los materiales y los elementos con los que quiero construir la caja. Un ejemplo ... una de las primeras que hice, "Mujer" surge de las sensaciones que me producen la palabra femineidad ... nunca me he considerado una mujer especialmente femenina, quizás por esta razón observo mucho a otras mujeres intentando descifrar cual es su significado, surgen entonces sentimientos, ideales culturales, cinematográficos, recuerdos, frustraciones... Deseaba que el resultado fuera algo ligero y divertido ... mujer, femineidad, conlleva sugerir, esconder, jugar, mostrar, carnalidad, entre muchas cosas más. Tenía que encontrar un elemento y un atributo que sintetizara mis sentimientos al respecto ... y sucedió yendo en el autobús cuando ví una pierna muy blanca de mujer entre telas rojas ... ahí encontré la imagen que necesitaba.
OM - Se que estás trabajando el tema de la muerte en una serie de cajas que pediste a las personas más cercanas a ti. ¿Cómo va ese proyecto?
C.O. - Es un proyecto más a largo plazo. Desde hace unos años vengo reflexionando sobre la muerte: ¿qué significa para mí?, ¿porqué esa necesidad constante del ser humano de conjurarla? La única certeza que tenemos en esta vida es que vamos a morir, sin embargo, el hombre ha hecho lo indecible para conjurarla y ser "eterno": crea dioses, construye mausoleos, tiene hijos ... en una palabra, crea. Yo también deseo ser "eterna", o por lo menos dentro de un lapso limitado de tiempo, el tiempo durante el cual yo exista en el recuerdo de alguien. Esa será la medida de mi "eternidad". De esta reflexión surge el proyecto. He invitado a diversas personas con quienes he creado un vínculo afectivo importante a que recreen su propia muerte. Con ello quiero construir mi "Cementerio Privado", así fundaremos un lugar en el que estaremos "eternamente". Al ser un trabajo conjunto siento que es algo vivo (paradójicamente), algo que se va transformando en la medida en que cada persona se enfrenta a su propia muerte ... he ido recogiendo lo que cada uno me ha ido transmitiendo sobre su propio proceso y deseo hacer algo con ello, aún no sé muy bien qué.
OM - ¿Cómo surge la idea de representar el aleph?
C.O. - No es una idea mía. C. Pérez, coordinador del Centro de Arte Moderno, les propone a 13 artistas representar su visión particular del Aleph. La idea la encontré muy bonita. Siempre me ha parecido muy interesante observar las diversas interpretaciones que las personas hacen de un mismo hecho, además, el hecho de poder verlas todas simultáneamente, me pareció divertido.
OM - Tu aleph parece que apunta a la existencia como algo anterior al lenguaje, a esa alquimia del ser que cristaliza como en una especie de perla. Explícanos la idea que hay detrás de tu aleph
C.O. - Hay dos aspectos que me llaman la atención en el cuento. Uno, las obsesiones de estos dos hombres, y otro, la relación de ellos con el Aleph, (directa en uno e indirecta en el otro) y la de éste con la ruina de la casa y su inminente desaparición. Carlos Argentino Daneri intenta desesperadamente abarcar el universo, no, diría más bien, LA VIDA, a través del lenguaje, mientras que Borges se aferra obstinadamente al recuerdo de Beatriz, que en realidad no es Beatriz, la real, la que existió, sino su propia Beatriz, la construida por él. Sus vidas giran en torno a sus obsesiones, hasta que éstas se ven amenazadas por la demolición de la casa. ¿Qué pasa entonces? Es interesante analizar cómo Borges separa el cuento en estos dos episodios, un antes y un después de la destrucción, pero con la bendición del olvido, ese alambique que destila nuestras obsesiones, nuestra terquedad en aferrarnos a nuestros espejismos, para que al cabo de ese proceso podamos obtener esa "perla", esa cristalización de lo que realmente somos. Solo cuando soltamos las obsesiones y los espejismos podemos crear, dar nuestra esencia. El proceso es solitario, doloroso, gozoso, morboso incluso ...
Para mí el derrumbamiento de la casa tiene que ver con este proceso interior, hay un pasaje muy bello en el cual Borges ve su propia sangre circular (¿introspección?) que me parece muy ilustrativo. Quizás el Aleph sería la representación de las obsesiones (por ponerle un nombre). Es la última parte del cuento en donde tanto Carlos Argentino Daneri como Borges se "liberan" del poder del Aleph y crean.
OM - ¿Qué elementos del cuento de Borges te impactaron más?
C.O. - La obsesión de los dos protagonistas, la necesidad del uno de asir el mundo a través de la palabra y del otro la de mantener viva a una muerta.
OM - ¿Cuál de los otros trabajos de esta exposición te parece interesante? Podrías comentar algunos de ellos
C.O. - El trabajo de David Trullo, "Esperando un Aleph" me gustó mucho, de hecho fue el que más me gustó. Sintetizó de una manera muy sencilla, más no simple, la atmósfera, el sentimiento que despierta la narración. Esa figura de espaldas esperando ante el vacío. Me pareció muy poética.Otro trabajo que me gustó, fue el de Juan Gómez Sanz. Creo que la "espiral de palabras" evoca claramente el universo Borgiano. La limpieza de su trabajo realza la fuerza de ese movimiento que "aspira", a la vez que los pequeños tentáculos te agarran.
Para contactar con la artista:claraolivares@telefonica.net