Como un hecho cultural histórico en Chile, fue calificado el simposio "Intelectuales Indígenas piensan América Latina", realizado los pasados 5 y 6 de abril en los salones de la Casa Central de la Universidad de Chile.
La convocatoria fue organizada por el Centro de Estudios Culturales Latinoamericanos de la Universidad de Chile.
En el encuentro se vivió un explicito ambiente de emoción e interés por la visita importantes profesionales indígenas nacionales e internacionales.
En un salón repleto el profesor Grinor Rojo, Director del Centro de Estudios Latinoamericanos bailó gustoso ritmos aymaras, rescatados en el CD educativo que Rosa Quispe, profesora aymara de la Universidad Aruro Pratt creó, para enseñar el idioma aymara a niños de enseñanza primaria. Un material educativo que no existía y que facilitará la enseñanza en la comunidad nortina y chilena en general.
Ciertamente fue un encuentro intelectual importante pero muy distinto a los que normalmente podemos presenciar en dicha casa de estudios.
En esta ocasión, se vivió una especial emoción; puesto que por primera vez en la historia de nuestro país, se sientan, de igual a igual: antropólogos, profesores, lingüistas, sociólogos indígenas junto al profesorado huinca, que desde siempre se ha posicionado en la tradición universitaria educativa.
Esta vez, fue el mundo indígena quien se tomo la palabra, el tiempo y los planteamientos. Llegaron con la dignidad que siempre han tenido y que desgraciadamente algunos medios de comunicación se empeñan en opacar bajo la fetichista imagen que se han empeñado en mostrar; de una naturaleza violenta y caprichosa, sin siquiera llegar a cubrir de, manera seria, sus contextos y situación.
Llegaron para ser escuchados: no desde el ambiente de una marcha, de petitorios, o como público anónimo que escucha desde lejos. Llegaron a sentarse en un sitial que les pertenece por derecho humano y al cual nunca antes habían acezado de manera tan ecuménica como en esta ocasión.
Porque educación para todos, en Chile sólo es un lema. La praxis educativa no ha dicho otra cosa. Hasta estos días en que el ambiente intelectual de dicha casa de estudios vivenció la presencia, experiencia y voz del esto representantes de la cultura de los pueblos originarios.
En su gran mayoría, los profesionales arribaron vistiendo trajes típicos, práctica común en países como Ecuador y Bolivia.
Elias Ticona, lingüista boliviano explicó las diferencias dialectales del idioma aymara. Las lógicas bajo las cuales funciona el idioma y desde allí, poder entender las diferencias en sus significantes que separan a este idioma del castellano y de cómo este pueblo comprende la naturaleza de las cosas. Con entusiasmo Ticona instó a sus oyentes a que "siendo diferentes podemos potenciar el diálogo creativo".
Por su parte, Ariruma Kowii, lingüista, poeta y Director de la cátedra de pueblos indígenas en la Universidad Andina Simón Bolivar de Ecuador, explicó los procesos de resignificación de la memoria y los trabajos que el pueblo ecuatoriano ha venido desarrollando.
Aplaudida fue la presentación de Estelina Quinatoa, antropóloga quichua, de la Reserva Arqueológica del Banco Central de Ecuador, presentando los avances progresos y dificultades respecto del proceso de posicionamiento que han tenido las étnicas en el mundo social y cultural del ecuador.
El boliviano Carlos Madani, historiador aymara, del Centro de Estudios Latinoamericanos, La Paz, Bolivia, explicó, con gran elocuencia metafórica, la importancia del rescate y _Reconstitución del Ayllu_, lo que significa reestablecer el orden anterior a la colonia en cuanto a la cosmovisión de los pueblos originarios. Lo anterior, fue respaldado por el agrónomo quechua Igidio Navega, Coordinador General del Programa Regional de América del Sur de Oxfam América, quién en su ponencia desarrolló los argumentos políticos culturales e históricos respecto de las injusticias vividas por dichos pueblos.
Estos son sólo algunos ejemplos de las ponencias que se dictaron en dicho encuentro.
Cabe destacar que a la cita no acudió ningún medio escrito, ni audiovisual chileno, a excepción de los medios internos pertenecientes a la Universidad y aquellos que surgen de las ONG que trabajan, de manera especializada, en los temas indígenas.