Si algo ha caracterizado a los actos que se han realizado durante el día 11 de marzo de 2005, ha sido el silencio, el respeto y la angustia contenida de absolutamente todos los ciudadanos españoles. No obstante, los actos oficiales que se programaron en Madrid no contaron con la asistencia de los afectados, las campanas de 650 iglesias de la capital repicaron con la oposición de las víctimas 11-M. Otra cuestión de la que ya se ha hablado excesivamente -por lo que trataremos de ser objetivos-, es el tratamiento dado por los medios de comunicación, pero deseamos hacer especial hincapié, sin entrar en diatribas ya ajadas, en la imagen publicitaria elegida por El Mundo para promocionar el último reportaje de su productora de televisión: "11-M: Historia de un Atentado". Una escabrosa secuencia que no se ajusta en absoluto al deseo de las victimas del 11-M, los que han solicitado reiteradamente que no se reproduzcan imágenes lesivas de aquellos pavorosos momentos. Pero esta imagen claro está, si que se ajusta a los intereses de la productora, habla por si misma y se encuentra disponible para su venta.
Bosque de los Ausentes,
promontorio con 192 olivos y cipresesEl objetivo de Ómnibus es simplemente, como homenaje y apoyo, realizar una breve selección de la iconografía del 11-M. Y ha elegido la página del fotógrafo residente en Santa Eugenia, una de las estaciones de tren golpeadas por el atentado el pasado año, que amablemente nos ha cedido la reproducción de sus fotografías realizadas en Madrid, en Plaza de Colón, Puerta del Sol, alrededores de Santa Eugenia y El Pozo, los días 12, 13 y 21 de marzo de 2004. Hemos querido asimismo charlar con él para contar con su mirada personal.
ÓMNIBUS - Usted a través de su página www.florenciosanchez.comdeja patente el sentimiento personal que le ocasiona una barbarie de estas características, pero desde una perspectiva de fotógrafo profesional ¿qué le induce a hacerlas cuando el impacto por la conmoción social es tan inmediato ...? Tiene fotografías tomadas apenas dos días después del atentado.
FLORENCIO SÁNCHEZ - Igual que todos los españoles, recuerdo muy bien lo ocurrido aquel día. Yo utilizo esa línea de tren a diario, concretamente desde Santa Eugenia a Recoletos, si bien mi horario habitual de llegada a al estación era quince minutos después de la hora en la que se produjeron las explosiones.
Esa mañana estaba por tanto en mi casa, preparado para salir, cuando escuché las deflagraciones, primero la de "Santa Eugenia" y luego, más lejanas, las de la estación de "El Pozo".
Inmediatamente me asomé a la ventana y sólo escuché el silencio. La calle de la estación es la siguiente a la mía, paralela a la que resido, y desde mi terraza pude ver a varias personas corriendo en dirección contraria a la misma. Presentía que algo terrible acababa de ocurrir y telefoneé rápidamente a una amiga que vive en mi barrio para saber si ella había escuchado ese sonido sordo y que presumía que había sido un atentado. Ella pensó que había sido algún sonido producido por otra causa.
Después conecté la radio y todavía nadie decía absolutamente nada.Instantes después, en cascada, se precipitaron todas las noticias que conocemos, la respuesta masiva de los madrileños para donar sangre, etc. Ya en mi trabajo, al que llegué tras un monumental atasco en coche, pensé de que forma podía colaborar alguien como yo en esta tragedia. A medida que pasaba el tiempo iba comprobando la magnífica labor de los servicios de emergencia, bomberos, policía, taxistas, psicólogos voluntarios, etc... Posteriormente, me enteré que además de la manifestación del viernes 12, había una concentración en mi barrio el sábado 13 por la mañana.
No tuve ninguna duda en asistir y portar mi cámara. Si en otras manifestaciones de otra índole, ya lo había hecho para divulgar las fotos en mi web, ¿cómo no iba a hacer lo mismo por mi propio barrio?
También asistí a la manifestación masiva del viernes 12, pero no pude aportar fotos significativas, porque sencillamente, me fue imposible avanzar desde la Plaza de Colón, por la gran cantidad de asistentes, donde aguantamos todo el tiempo bajo una manta de lluvia hasta que entendimos que había finalizado. Así, tras la manifestación del viernes y la del sábado en Santa Eugenia, también sentí que debía acercarme a "El Pozo". Allí había más movimiento, más gente y también algo más de crispación en algunos ciudadanos que manifestaban ciertas ideas políticas y chocaban con las expuestas por otros que opinaban justo lo contrario. También tomé alguna imagen en este sentido, pero entendí posteriormente, que aunque yo también tengo mis propias ideas, en este caso, no procedía divulgarlas. La historia de las fotos debería hablar de solidaridad con las personas y familiares de víctimas de mi barrio así como aportar mi granito de arena contra el terrorismo.
OMB - ¿Puede, un profesional de la imagen abstraerse de la realidad para ser mero objeto de observación de ésta?
F.S. - No soy un profesional que tenga experiencia en fotoperiodismo. Afirmar algo definitivo, hacia un lado u otro, creo que depende de la persona que lleve dentro cada fotógrafo. En mi caso la fotografía es una pasión y aunque la observación de la realidad no me suele impedir disparar la cámara, tampoco puedo obviar la sensibilidad que siento en ese momento por dentro. Con esto quiero decir, que en alguna ocasión, he bajado la cámara y he dejado de fotografiar por respeto a las personas.
Hace poco me comentó un compañero de trabajo, que diariamente contemplaba a un mendigo junto con dos perros muy bien cuidados en la calle, sentado siempre en la acera, junto al domicilio de trabajo (al que por cierto yo también conozco desde hace años). Mi compañero se llevó un día la cámara y le preguntó al mendigo que si podía hacerle unas fotos porque le encantaban sus perros y los tenía bien cuidados. El hombre dijo: "Puedes hacer fotos y reflejar esa situación, pero sin que salga mi persona". Ese hombre estaba orgulloso de sus perros y de su labor como cuidador, pero lógicamente, no deseaba que la foto reflejara la situación de miseria en la que se encontraba. Sencillamente tenía su dignidad.
En relación a este tema, soy de los que piensa que la fotografía puede "gritar" pero nunca debe "herir". Hay un libro de Roland Barthes, que menciono muchas veces, titulado La cámara lúcida. Es un texto sobre filosofía fotográfica que documenta ampliamente la pregunta, trata temas como la emoción como principio o aquel que es fotografiado y una palabra que me llamó mucho la atención en su día: Punctum (algo que punza).
El punctum de una fotografía es ese azar que de ella te atrae, pero que también te lastima y te estremece.
OMB - ¿Dónde piensa usted que se halla el límite, si es que existe, entre la información visual y lo escabroso?
F.S. - Definitivamente, cuando se atraviesa ese punctum. Cuando la fotografía únicamente te lastima, cuando te hiere, pero no sientes esa atracción ni estremecimiento en tu interior. Puede que no lo veas cuando disparas, porque a veces, debes hacerlo con rapidez. Sin embargo las fotos, una vez reposadas, cuando las miras unas cuantas veces, tienes que saber cuales se quedan fuera y van a la papelera. Unas veces es la papelera del laboratorio tradicional y otras la papelera de reciclaje del ordenador.
OMB - ¿Cree que el 11-M ha sido tratado desde la perspectiva visual con escrúpulo suficiente en los medios de comunicación nacionales e internacionales?
F.S. - En lo que yo he podido observar en prensa y televisión nacional, en términos generales, creo que no se ha traspasado la barrera hiriendo con imágenes escabrosas. Hubo alguna foto dura, alguna portada morbosa, sobre todo al principio. Creo que después reaccionaron y se dosificaron más. Las imágenes más penosas las vi circular por Internet, en alguno de esos correos electrónicos que nunca sabes como acaban llegándote, con enlaces a ciertas páginas web, etc. Afortunadamente, hace unos meses, la policía hizo una buena labor de búsqueda de estas fotos en Internet, eliminándolas de la red. Creo que, de igual forma que ocurrió con el 11-S, ha surgido una cultura visual que, dependiendo de las imágenes, éstas pueden encontrarse en dos bandas muy dispares: Arte y Provocación. A veces es difícil saber donde está el límite. No obstante, también consuela saber que el hombre puede crear algo bello alentando la esperanza con imágenes que puedan estremecer, atraer sin provocar, tras una tragedia de esta magnitud.
OMB - Ómnibus ha elegido su página por la objetividad que en ella hemos percibido, lo que le agradecemos mucho ¿cree que esta misma objetividad se ha ido desarrollando en otras páginas de características similares?
F.S. - Agradezco sinceramente este comentario. El texto que incluí en su día, sábado 13 de marzo de 2004, en plena jornada de reflexión previa a las elecciones generales, no ha sufrido modificación alguna. Ese fue mi pensamiento que acompaña las fotos.
Hoy, cuando lo releo un año después, sigo pensando que el mismo continúa vigente. La galería de imágenes y el texto que se acompaña no tiene por qué renovarse.
No puedo opinar sobre el tratamiento que se ha dado y se está dando en este momento desde otras páginas web en el triste atentado terrorista del 11-M, porque no he visto muchas. Rompo una lanza en favor de "Madrid in Memoriam", www.madridinmemoriam.com, donde la selección de fotografías expuestas ha sido exquisita para no herir sensibilidades de nadie, verificando el proceso la propia Asociación de Víctimas del 11-M.
Finalmente, sólo deseo añadir, que me solidarizo y deseo trasmitir todo mi cariño como vecino y ciudadano a la Asociación de Víctimas del 11-M, que comparto plenamente el mensaje de Pilar Manjón en la Comisión de Investigación al mundo de los políticos, a todos los grupos sin excepción. Una verdadera lección de madre que ha perdido un hijo y de representante responsable de un colectivo tan duramente golpeado:
"Por favor, dejen de crispar a los ciudadanos desde sus escaños, dividiendo al pueblo.
No hagan política de patio de colegio.
Va siendo hora de dejar de trasladarnos sus miserias y crispaciones. A veces logran contagiarnos, aunque finalmente, los ciudadanos, estamos atentos a cualquier gesto y obramos en consecuencia"
Madrid in memoriam es otra de las múltiples páginas que Ómnibus ha visitado, un proyecto desarrollado en tres períodos, el inicial de información y captación de imágenes provenientes de donaciones privadas con el objetivo de ofrecer " ... un enorme valor documental y emocional en la construcción del recuerdo de los acontecimientos y las víctimas", según palabras de Adán Burgos, director de B&B Ediciones y uno de los promotores del proyecto. La publicación de un libro de fotografías, cuyos beneficios serán destinados a las víctimas del atentado y por último, una exposición itinerante que permitirá al público acceder a este banco de imágenes.
Página de la Asociación 11-M, http://www.asociacion11m.org/
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