Bajo el brillo de Beneyto:Entrevista a Adriana Hoyos[1]
OMB,Madrid, España
Acaba deestrenarse en Madrid, una producción de La huella del gato, el sorprendentedocumental Beneyto desdoblándose, dondese realiza un recorrido por la vida y obra de Antonio Beneyto, artistamultidisciplinar relacionado con el movimiento postista o esa curiosainvitación a la posmodernidad. Ómnibuscharla con su directora, Adriana Hoyos
Ómnibus: Hay treshilos conductores en Beneytodesdoblándose: el postismo, Alejandra Pizarnik y Antonio Beneyto, unconjunto explosivo ¿ha sido fácil articularlos técnicamente? Adriana Hoyos: Beneyto,su obra y su naturaleza compleja y sencilla a la vez; Alejandra, sus poemas susfotos y lo más estimulante, la relación epistolar que los unió y a partir de lacual empecé a hilar este trabajo. Partir de lapoesía de quienes se habían intercambiado palabras, emociones, reflexiones, mepareció sugerente y adecuado para mostrar la personalidad de Beneyto. Susrelaciones, sus intereses, su capacidadde sorprenderse antes las cosas. Estas cartas sonla única prueba de esta relación, pues nunca se conocieron, eso es lo másatrayente, lo inquietante. El postismo no esparte argumental de esta historia, pero Beneyto se considera uno de sus últimosexponentes, este movimiento que nace de manera lúdica había que aplicarlo de lamisma forma, como un juego, con sentidodel humor, de manera disparatada pero coherente a la vez. Creo que soncosas a las que me siento muy afín y que se fueron cosiendo a medida que empezóel trabajo. Conté con la ayuda de escritores como Jaime D. Parra, que lanzó laescaleta a partir de la cual empezamos a trabajar o Francesc Cornadó que nosayudó de manera atrevida y fascinante con los diálogos. Y luego puedecontar con la inestimable presencia de Pere Gimferrer, Corredor Matheos y Glòria Bosch.
OMB: Adriana,háblanos del movimiento postista, “ese gran desconocido”, ¿cómo crees que serelaciona con el resto de los ismos? ¿de qué otros ismos se nutre? AH: Se nutre detodos los ismos anteriores, por eso se llama postismo, que viene de posterior atodos los ismos, pero fundamentalmentelo hace de los movimientos surrealista y dadaísta. Dos movimientos que me apasionany a los que me siento próxima, por su juego con todo. Por su cuestionamiento dela realidad y de lo que se consideró importante en el momento, por su enormecapacidad de conmocionar la cotidianidad, el mundo que nos rodea, de alterarlo,de hacerlo saltar, de dotarlo de fuerza y sobre todo de acción. Darnos cuenta deque estamos vivos a través de hacer algo que cambie la normalidad de loanormal. Algo que ponenuestras vidas en alerta y cambia lo que no sirve. Eso que hoy estamos viviendoen las calles, porque la gente ha despertado y es emocionante asistir con losojos y la mente bien abiertos. OMB: ¿Y por quéBeneyto? ¿qué relación te une a su obra? AH: Diría quesomos muy distintos, pero nos une una relación de amistad. Después de haceresta película, me di cuenta de cosas que nos unían como el no pactar con loestablecido, más que lo justo y necesario para bombardearlo desde dentro, lenta y de manera persistente. Con la cordurasuficiente para no ser del todo marginales y sobrevivir. Me gusta suatrevimiento, su pintura, su cercanía, su amor por el Gótico de Barcelona. Y meune a su obra el estar al borde, como él me decía al borde del papel de fumar. OMB: ¿Crees que enBeneyto se confabulan la alucinación y la pesadilla, la vida frente a la muertecomo un acto creativo? AH: Beneyto se acerca a la muerte de puntillascomo dice su amigo Jaime D. Parra, Beneyto es un niño travieso, lo veo como unniño y no puedo evitarlo, y se debe quizás a su manera de sorprenderse ydivertirse con lo que hace. La pesadilla sepalpa en su pinturas a la vez que lo alucinatorio. A través de susviajes nocturnos al mundo subterráneo nos trae esos cuerpos de otros mundos,los deposita con una sonrisa sobre el lienzo. De forma irreverente y maliciosa. OMB: Me interesamucho la figura de la escritora argentina Alejandra Pizarnik («niña extraviada»)y su relación con Beneyto. A Pizarnik se la identifica con el desamparo y lamuerte, donde la sumisión entre los poemas y el silencio restringen ellenguaje. Una frase que me apasiona de la poeta es: «Escribe hasta que teenredes en los hilos del lenguaje y caigas herida de muerte» ¿Piensas queBeneyto suscribe esta misma emoción? AH: Esa respuestasólo te la puede dar Antonio. Pero bien podría ser que Beneyto pintara hastacaer herido de muerte. Beneyto ama suprofesión, porque no la considera un trabajo, si no algo con lo que sedivierte, por eso bien podría estar muriendo en medio de sus óleos, nunca mejordicho, los santos óleos, con los que consagra y escribe su vida. Lo de santos leva a molestar.¡ Ay Dios!
OMB: Se ha cuidadomucho la estética del documental, háblanos sobre el equipo y sobre la posibledificultad de imprimirle ese peculiar carácter onírico al film. AH: Bueno altratarse de un escritor pintor o pintor poeta creí y me sentí a la vez capaz dehacer algo más onírico, más surrealista que real, no quería una cámara que losiguiera día y noche y a la que contara loque hacía o lo que había vivido. Queríamos poneren marcha algo más próximo a lo que es su esencia transgresora, que crea otrasrealidades y así lo urdimos. Hubo magníficosprofesionales en todas las áreas empezando por la música que compuso einterpretó mi hermano, Leonardo Hoyos, violinista de gran sensibilidad ytalento. El trabajo de la imagen lo realizó Oriol Bosch, director defotografía, extraordinario y paciente. El montaje lococinó Izaskum Escandón, con enorme rigor. Lo imaginativodel vestuario y la dirección de arte estuvo en manos de Virginie Manuel-pintora y artista múltiple -y Ximena Topolansky que formaron un conjunto clave. El apoyofundamental vino dado por David Egea, productor ejecutivo que participóactivamente en todas las fases del proyecto, dando ideas en dirección y entodos los departamentos y sin el cual este proyecto no hubiera salido adelante.El cine sólo se puede hacer gracias a los otros. No hay otra forma. OMB: ¿Qué recepciónha tenido la obra en el público madrileño? Debido a su singularidad ¿piensasque ha sido entendida? AH: Bueno se havisto tan sólo una vez en Madrid y otra en Barcelona, pero a pesar de susingularidad, como tú bien dices, creo que a la gente le ha gustado. Les haentusiasmado particularmente la música, lo cual me alegra y valoro mucho, puesLeonardo Hoyos compuso tres partituras muy bellas Bolero lento in memorian Alejandra Pizarnik, Danza burlesca de Beneyto y Vocalissede Airún. Las cuales hainterpretado con éxito en alguno de sus conciertos en Colombia y quizáspróximamente en Argentina. OMB: Eres fundadoray directora de Visual, Festival de CineNovísimo (cortometrajes y óperas primas) que próximamente celebra su XIedición ¿cuál es la salud del cine nobel en esta época de crisis? AH: Creo que haycosas que emocionan y hablan de una realidad potente, la salud es buena, elproblema de todas estas obras es la distribución, el momento de estrenar en loscines, de mantenerse en las carteleras. Ahí creo que tenemos una dificultad. En lo que sedetermina como lo que el gran público quiere ver, está basado en una cuestióneconómica al fin y al cabo, unos pocos títulos con infinidad de copias que copan las salas, a partir de acuerdos preestablecidos,dejando poco espacio para un cine que si es una apuesta. En realidad lagente es mucho más abierta y está dispuesta a arriesgar más. A ir más allá delo que suponemos. Además si no hayun aporte importante en publicidad y marketing, los trabajos se quedan prácticamentesin ser vistos. Conozco películasque están ganando premios importantes en varios festivales internacionales eincluso con distribuidores fuera y que no han encontrado distribuidor enEspaña. O que les ha ido muy bien en festivales españoles pero les costóencontrar distribución. Es difícil. La labor de Visual, Festival de Cine Novísimo, desdesus inicios es acercar a la gente lo queésta no suele ir a ver, pero que le gustaría poder ver. De esta forma nosólo ayudamos a la promoción del cine, sino a remover y a sacudir las mentes. Buscamos cosasdiferentes que partan de horizontes espirituales y vitales que emocionen anuestro público, que les despierte curiosidad.
OMB: Adriana,háblanos de tu trayectoria artística y de la productora La huella del gato, ¿también apuesta por el cine joven? AH: Bueno digamosque empecé a jugar con el violín muy pronto en mi vida con siete años, mifamilia tuvo un enorme influjo en mi actividad artística. La música mellevó al poema, la imagen poética al ojo y del ojo caí en el cine. El ojo que sealarga a través del objetivo Trabajé varios años como técnico ocular con mi tíoel Dr. Jairo Hoyos, que es oftalmólogo y de ahí pasé a dirigir cortos y me metíde lleno en la gestión y producción audiovisual. Creé junto a David Egea, DiegoRodríguez e Isabel Martín: Visual,Festival de Cine Novísimo, hace ya once años. Luego junto a micompañero y socio David Egea fundamos la productora La Huella del Gato, unproyecto compartido que se nutre de esas dos corrientes, somos complementarios.Es nuestro medio de vida y le ponemos voluntad, rigor e intentamos que todoesté bien hecho, que sea bueno, que tenga algo, cuidamos los detalles. Cadamañana nos ponemos manos a la obra haya o no rodajes, siempre hay un proyectoque desarrollar y vamos adelante. Apostamos más porun cine arriesgado hecho con profesionalidad y criterio, que diga algo. Haymuchas maneras de decir algo, nos gusta aquélla que es combativa y bella a lavez, poética y política. AH: Básicamentetodo está relacionado. Se une tiene vasos comunicantes. He pasado de lamúsica a escribir de escribir a ser técnico ocular y del ojo al cine. Creo que el poemaes música en esencia, la poesía aspira a ser música. La imagen poéticaestá muy unida a la imagen visual. Me atrae de lovisual, lo que tiene de lírico, por eso a lo mejor tengo una tendencia a vecesonírica. Quiero comunicaremociones, conmover, no sólo contar historias. Y en el cinepuedo contar con la palabra, con la música, con la fotografía, con el silencio, esculpir en eltiempo, como apuntaba Trakovski. Ahora prontopublicaré un segundo libro: Punto de fuga,que he terminado hace unos meses y sigo escribiendo, creo que estoy en unmomento creativo que me hace muy feliz, pues he vivido períodos de enormesequía.
[1] Adriana Hoyos nace enBogotá, Colombia, en una familia de músicos. Con once años viaja a Barcelona ycon la mayoría de edad regresa a su ciudad natal, donde estudia Literatura enla Universidad Javeriana e ingresa en la Orquesta Sinfónica Juvenil, pararegresar nuevamente a Barcelona y cursar estudios de dirección de cine. Realizasus primeros cortometrajes, Elegía(proyectado en el Festival Internacional de Sitges y en el Festival Iberoamericanode Cine de Brasil) y Hotel Santa Fe(exhibido en el Festival Madrid Experimental y en el Festival Chroma de México,entre otros). En Madrid funda la productora La Huella del Gato y dirige desdesus inicios, en el año 2000, el Festival de Creación Audiovisual deMajadahonda, Visual. Textos suyos hanaparecido en las revistas Barcarola, La Caterva y Al Margen. Ha colaborado con el Instituto Cervantes en trabajosrelacionados con monográficos sobre ciudades patrimonio cultural de lahumanidad |