Carlos A. Villegas Uribe

VIAJE A LA GELOSLOGÍA. CONFESIONES DEL REY MOMO

Bitácora de un periplo biobibliográfico por el universo de la geliá

(la risa simbólica)

Por Carlos Alberto Villegas Uribe


Antecedentes

 


 

Desde la perspectiva de la investigación protagónica que promueve la implicación del sujeto investigador en los procesos de indagación de la realidad, el presente artículo pone en valor mi narrativa vital y los aportes de la fallecida catedrática española Ana María Vigara Tauste en la consolidación de la geloslogía como una disciplina de las ciencias sociales que investiga y da razón del entramado biológico, psicológico, sociológico y semiótico de la risa simbólica (geliá) como constructora del sujeto y la sociedad.

 

 


El Cartel del humor, punto de partida del viaje a la geloslogía.

 

 


Registrar la presencia del Cartel del Humor en el Quindío significa señalar de nuevo la importancia de las iniciativas sociales y la miopía institucional para apoyar actividades culturales que buscan transformar la precaria realidad simbólica de nuestros pueblos.

 


El Cartel del Humor tiene una trascendencia histórica nacional en la caricatura gráfica —caricatografía— equivalente al movimiento nadaísta en la literatura colombiana. Y su quehacer tiene estrecha relación con el departamento del Quindío no solo porque algunos de sus integrantes eramos quindianos sino también por actividades como el Festival Mundial de Humor Gráfico Calarcá 89, calificado por el Magazín dominical de El Espectador como uno de los eventos culturales más importantes realizados en Colombia en la década de los ochenta, o la existencia en Calarcá de la Escuela de Comunicación y Creación Visual Taller Dos.

 


 

Una iniciativa de Jarape.

 


La creación de El Cartel del Humor fue liderada por el químico y caricatógrafo quindiano Jairo Peláez —Jarape— y el ingeniero mecánico y caricatógrafo bogotano Germán Fernández —Fernández— como una disidencia del Taller de Humor que fundara la caricatógrafa bogotana Cecilia Cáceres —Cecy— en el programa de diseño gráfico de la universidad Nacional de Colombia y que promoviera Bernardo Rincón — Rincón— y mangoneara Jorge Grosso —Mugrosso—.

 


El Festival Mundial de Humor Gráfico Calarcá 89 se consolidó a partir de una iniciativa que el colectivo de caricaturistas gráficos El Taller de Humor y la gestora cultural Gladys Molina promovieran en homenaje a Jarape: "La Fonda del Humor". En esa ocasión tuve la oportunidad de discutir con Germán Fernández -Fernández-, en la casa de la Cultura de Calarcá, una taxonomía sobre el arte de la caricatura que después desarrollaría en la tesis de mi maestría en comunicación, de la Universidad Tecnológica de Pereira, con el título “La caricatografía en  Colombia:  Propuesta Teórica y Taxonómica” y posteriormente afinaría en la tesis doctoral "Psicogénesis de la risa, la risa como construcción de cultura" bajo la tutoría de la ya fallecida catedrática española Ana María Vigara Tauste en la Universidad Complutense de Madrid.

 

 


Teoría integral de la risa

 


Del arduo trabajo que constituyó elaborar bajo la orientación exigente y calificada de Ana María Vigara una teoría integral sobre la risa que terminó siendo calificada Sobresaliente cum Laude ofrece testimonio Joaquín Aguirre, catedrático de la universidad Complutense de Madrid y director de la revista literaria Espéculo en el monográfico Humor y Comunicación dedicado a la memoria de mi tutora:

 


"Recogemos aquí también el artículo publicado en la revista por Carlos Alberto Villegas Uribe —que se sentirá orgulloso de ser considerado su "discípulo" y amigo, humorista gráfico colombiano que llegó a España para que Ana le dirigiera su tesis sobre el humor— con el título “El aporte de Ana María Vigara Tauste al nuevo paradigma de la caricatura. Semiótica, caricatografía y narrativa vital” (2007). La presencia de Carlos Alberto en España, en la universidad Complutense, fue tan estimulante para él como para todos nosotros, incluida Ana. Disfrutaron ambos de un trabajo, intenso y dedicado,  en  algo  que  les  motivaba  profundamente: el  humor. Tengo  grabada  la imagen de abrir la puerta del despacho y verlos, cada uno a un lado de la mesa, discutiendo sobre el desarrollo de la tesis doctoral.”

 


 

Chiste y comunicación lúdica

 


En el artículo citado por Joaquín María Aguirre yo afirmaba:

 


“La propuesta de Vigara; la espada que corta nudos gordianos. A medio camino de mi tesis de maestría encontré en la Revista Especulo No. 10 de la Universidad Complutense de Madrid el artículo de Ana María Vigara Tauste: “Sobre el chiste, Texto Lúdico”, correspondiente con el capítulo I de la obra El chiste y la comunicación lúdica: lenguaje y praxis. En él, la investigadora en medios de comunicación establecía las notas características de este género humorístico y definía las coordenadas del humor, lo cómico y lo humorístico, apoyándose en los aportes de diversos cultores españoles del chiste oral y gráfico.”

 


“Mis indagaciones ya habían sugerido que la relación entre risa y la caricatura mostraba una serie de expresiones mediáticas que tenían como finalidad hacer reír a pretendidos receptores, pero que escapaban a la clasificación gráfica. Entonces Vigara en el ejercicio de establecer los límites conceptuales entre el humor, lo cómico y lo humorístico, y para apoyar sus argumentaciones deslizó un concepto de Wenceslao Flórez que corroboró la orientación de mis indagaciones:

 


“El humor es, sencillamente -dice Wenceslao Fernández Flórez (1945, p. 10)-, una posición ante la vida”; y no, “como vienen sosteniendo los filósofos, una variedad de lo cómico, sino un fenómeno estético más complejo, un proceso anímico reflexivo, en el que entra como materia prima e inmediata el sentimiento de lo cómico en cualquiera de sus múltiples formas” (Casares, 1945, p. 46). Podemos, pues, “utilizar el vocablo ‘humor’ para designar el sentimiento subjetivo, y reservar para sus manifestaciones objetivas el nombre de ‘humorismo’. El ‘humor’, pues, será para nosotros una disposición de ánimo, algo que no trasciende al sujeto que contempla lo cómico, y llamaremos ‘humorismo’ a la expresión externa del humor, mediante la palabra, el dibujo, la talla, etc.” (Ibídem, p. 41)”. (Vigara, 1999).

 


De tal manera que un nuevo paradigma de la caricatura demanda al mismo tiempo una nueva terminología que define ese campo del universo de la risa.

 


De acuerdo con los diversos medió de expresión la caricatura puede ser entendida como:

 


            Caricalomía. ( usa la palabra escrita con intención satírica o humorística para evidenciar la devaluación de valores)

 


            Caricatofonía (Uso de la voz y los sonidos como fuentes para encodificar la caricatura)

 


    Caricatumedia (En codificar en medios electrónicos y audiovisuales)

 


            Caricatopía (Uso de fuentes tridimensionales para expresar visiones cómicas o satíricas del mundo)

 


            Caricatografía (El tradicional uso de la caricatura que expresa a través de gráficas.)

 


Todos los términos utilizan la raíz cribare (recarga en italiano) para crear el rango pertinente de expresión para cada una de las formas expresivas que puede usar un caricaturista para dar forma concreta a la actitud que ha señalado en su artículo Ana María Vigara.

 


Así que la ambigua denominación de humorista en el antiguo paradigma de comprensión se convierte como resultado de la materialización de su actitud en acción en las muy concretas definiciones de caricalomista, caricatofonista, caricatumedia, caricatopista, caricatógrafo.

 


Mientras más expresiones explore y produzca será posible hablar de un caricaturista más integral. En Colombia uno de estos exponentes es el comunicador social Carlos Mario Galleqo quién es caricatumedia en el programa de televisión LA BANDA, caricalomista en la sección "No nos consta"en el diario El Espectador, caricatógrafo comoconciencia MICO y caricatofonista y sus personajes Yola y Maruja.

 


Otra de las comprensiones que me brindaron la generosa contribución de Ana María Vigara fue tener la conciencia que otras personas trataban de crear una nueva terminología para las diversas expresiones de la caricatura.

 


El libro de Ana María Vigara: El chiste lúdico, oral y gráfico que recibí en mi casa fruto del intercambio de opiniones sobre su artículo en la revista Espéculo, donde ella señalaba que alguien había acuñado el término chistógrafo para definir al caricaturista que hacía chistes gráficos. Igualmente, las diferencias entre realidad y ficción que establecía Vigara para diferenciar el chiste de la anécdota, me permitieron reafirmar las notas características entre dos géneros de la caricatografía: la caricatografía política y social y el personaje caricatográfico.

 


Es verdad que la palabra caricatografía todavía no es aceptada por el diccionario de la real academia española de la lengua castellana y todavía es preferido la genérica palabra de caricatura para estas expresiones, el cotidiano uso no constituye problema práctico, sin embargo quién sabe de perros los denomina por su genérico, pero reconoce con claridad las notas características de un Labrador Rietrevery un Pastor Alemán.


 

De hecho algunas de las denominaciones propuestas para los caricaturistas especializados en algún medio de expresión e inclusive caricaturistas de muchos medios pueden ser asumidos por el genérico caricaturista.

 


Las palabras caricalomista, caricatofonista, caricatomedia caricatopista o caricatógrafo son propuestas denotativas para estudiosos dela risa y la caricarure. A eso invitamos a los interesados en el tema de la caricatura, a comprender el nuevo lenguaje que da razón de los diferentes campos de acción del caricaturista y sus campos expresivos, así como a conocerlos diversos géneros que practica el caricatógrafo como caricaturista especializado en caricatografía en Colombia del medio gráfico.

 

 


 

   La caricatografía en Colombia, Propuesta Teórica y Taxonómica.

 


Crear una nueva taxonomía dela caricatura con las contribuciones de Bergson, Freud, Stern and Vigara, significa avanzar en la comprensión de la risa como una teoría general soportada en las expresiones de la actitud en acción del caricaturista y acercarse a un campo especializado: la caricarografía.

 


La revisión de las muestras de la caricatografía colombiana, resultado de la metodología de investigación protagónica, condujo al diseño de la taxonomía de los siguientes géneros:

 


La fisonomía caricatográfica. Es el arte de acentuar los movimientos quema naturaleza hace visibles en los rostros de los seres humanos para desnudar su carácter. La síntesis (La máxima información con los mínimos elementos) la caracterización (la capacidad de traducir en trazos la personalidad de un sujeto) la exageración( (la capacidad de distorsionar un rostro sin perder la identidad del sujeto)el diseño ( la capacidad para componer formal y estéticamente diversos elementos) son las notas características de este género.

 


En este género los más distinguidos representantes en la historia de la caricatografía colombiana son: Jesús María Espinoza, Jorge Franklin, Ricardo Rendón, Calarcá, Silvio Bedoya, Fabio Botero, Jorge Moreno Clavijo, Jairo Linares, Ismael Roldán, Omar Figueroa Turcios, Silvio Vela.

 


Es preciso anotar que grandes caricatógrafos como Merino, Chapete Osuna y Pepón fueron igualmente grandes fisonomistas caricarógráficos pero su especialidad fue la caricatografía política y social otro de los géneros que es generalmente conocido como caricatura.


 

La caricatografía y social es un comentario gráfico de características satíricas, sobre una situación de actualidad que tiene una condición histórica de no ficción, esto es, está circunscrita a un tiempo y un espacio determinado y demanda alto nivel de información actualizad tanto del cariatógrfo como de los lectores. Este género utiliza códigos lingüísticos (textos) y códigos visuales (dibujos).

 


El texto tiene tres funciones básicas: comentario, diálogo y anclaje. La caricatografía política y social sufre una rápida pérdida de actualidad por lo cual su relectura demanda, pasado un tiempo,, una contextualización que resignifique el sentido original de la intención satírica. Algunas veces la caricatografía política y social está soportada en la fisonomía caricatográfica para lograr sus propósitos. En Colombia sus cultores más representativos: José María Groot, (considerado el padre de la caricatografía política y social en nuestro país), Alfredo Greñas, Pepe Gómez, Adolfo Samper, Ricardo Rendón, Chapete, Merino, Osuna, Luisé, Pepón, Calarcá, Duerte, Grosso, Vladdo, Mheo, Alfin, Papeto, Ricky, Kekar. De acuerdo con la información ofrecida por Álvaro Montoya Gómez (Alfín). sólo dos caricatógras políticas sobresalen en este género: Atala Marquez, quien firmaba como Camila, en el semanario "Voz" y María Edith Jiménez quien firmaba como María en la "La Crónica del Quindío.

 


El humor caricatográfico Es un comentario gráfico de intención satírica sobre una situación de carácter universal. En sentido opuesto a la caricatografía política y social, el humor caricatográfica desea la universalidad.por lo cual no se circunscribe a un tiempo o un espacio determinado. De ana altos niveles de alfabetización gráfica (cultura visual). Elude la utilización de textos y juega con todas las posibilidades de significación del lenguaje gráfico. No pierde validez rápidamente. Entre los cultores colombianos más sobresalientes del humor caricatográfico figuran: Nadie ( el padre del género en Colombia), Elkim Obregón, Yayo, Nicholls, Ponto, Cecy, Elena, Pinto, Fernández, León, Azeta, Jarape, París, Valmex, Chócolo, Grosso, Palosa.

 


Algunos de ellos han tenido que practicar finalmente el género de la caricatografía política y social como un modo de sobre vivencia en un país que disfruta el placer de la actualidad que brinda la política.

 


La ilustración caricatográfica Es una propuesta donde el caricatógrafo utiliza su creatividad y su capacidad técnica para comentar de forma humorística y sintética una un texto (o ideas) preexistente. La preexistencia del texto o pretexto es la nota característica de este género.

 


La capacidad de respuesta del caricatógrafo frente a la preexistencia determina el rango de dependencia o autonomía de la ilustración hecha: una ilustración que no puede ser entendida sin el contexto o una ilustración que se convierte en otro género caricatográfico. Es posible establecer tres tipos ilustración caricatográfica: editorial, opinión y publicitaria. Por la falta de reconocimiento para los cultores de este género, por la amplitud de ilustradores y porque muchos de los caricatógrafos que destacan en otros géneros también trabajan como ilustradores es casi mención de imposible ser justos al mencionarlos, sin embargo haré mención de algunos de ellos: Orlando Cuellar, Elena María Ospina, Nicholls, Jhon Joven, Azeta, Unomás, Julián Velásquez, Diego y Sergio Toro, Henry González, Ana María Londoño, Sandra Ardila, Olga Cuellar, Esperanza Vallejo.

 


El ensayo caricatográfico. Es un desarrollo sintético acerca de un tema específico enriquecido con ilustraciones caricatográficas. Un texto de carácter pedagógico ilustrado con diversos materiales gráficos: fotografías, dibujos, esquemas mapas. Un desarrollo caricatográfico comentado con intención satírica conduce el texto.

 


El mexicano Ríus es considerado su creador en Latinoamérica. Este género tiene un menor desarrollo en Colombia y su más reconocido caricatógrafo es Javier Covo (de cartagena). Es necesario señalar a Jorge Duarte con su ensayo caricatográfico "Un año espantoso"' así como el ensayo caricatográfico de Helman Salazar, quien firma como Roque, en “Historia Ilustrada de América, 500 años de resistencia indígena, negra y popular” (1992) que constituyó una respuesta concreta al acrítico y unánime pensamiento en  la  conmemoración  de  los  quinientos años del descubrimiento de América.

 


El personaje caricatográfico. es una narración gráfica de un protagonista de ficción altamente empático que se resuelve en una sola viñeta.

 


El autor del personaje caricatográfico parte de una psicológica y gráfica definición que por sus particulares condiciones establece rápidamente nexos afectivos con sus lectores.

 


En algunas oportunidades en el personaje caricatográfico aparece repetido dentro de la única viñeta una acción o diálogo desde donde crea, a nivel de montaje, un efecto psicológico de tiempo distendido.

 


En el personaje caricatográfico predomina la función referencial del texto, sobre las posibilidades expresivas de la gráfica. En Colombia se encuentran ejemplos de este tipo de desarrollos en los personajes caricatográficos de Antonio Caballero (El viejo, la solterona, el Clubman, la ama de casa, el policía, el guerrillero, el mafioso....) Otros personajes caricatográficos son la Negra Nieves de Consuelo Lagos, Don Roque de Al Donado, Locombia de Dick Salazar, Javier de Mancera, El Clubman de Barti, Balita de León Octavio Osorno.

 


El cómic o historieta. Roman Gubern define las notas características del cómic o historieta como una estructura narrativa formada por la progresiva secuencia de pictogramas en los cuales puede integrarse escritura fonética.

 


La historia de la historieta colombiana puede ser resumida desde la perspectiva de la creación y divulgación como una serie de tentativas de consolidación del género de reducidos grupos de lectores. Adolfo Samper es considerado el padre de la historieta colombiana por su personajes Mojicón 1924), "Don Amacise" and "Misia Escopeta" (1943). Franklin publicó en 1942 "El aprendiz de dictador" y "El preso rayitas" (1945) Jorge Franco publicó en El Tiempo la más autentica de las historietas colombianas: Copetín (1962). En esa misma década apareció un grupo de caricatógrafos quienes realizaron en el Colomboamericano de Bogotá la primera muestra de historietistas donde aparecen los nombres de Carlos Garzón, Jorge Peña, Jorge Duarte, Nelson Ramírez, Julio Jiménez. A esos nombres se juntan, a lo largo de diversas décadas los nombres de Serafín Díaz, Juan Valverde, M.Puerta y José María López, Pepón. El Taller de Humor hará una significativa contribución a la historieta con la revista ACME. En El Cartel del Cartel del Humor Roberto Agudelo Zuluaga AZETA contribuirá con El hombre que imaginaba y Corazones. Jairo Peláez con Hermogénes y Cándida que se publican en El Espectador.

 


En la década del ochenta aparece en Cali la revista Click iniciando un proceso de desarrollo de la historieta liderado por José Campos que concluiría en Calicomics. En esa misma década aparece los Monos revista de El Espectador (1981)  con  la asesoría del veterano caricatógrafo Jorge Peña. Publicación que le abrirá puertas a nuevos autores del comic: "Los Cuidapalos" de Jaime López; "Pacho y el Dibujante" de Diego Toro; "Las señoritas Rueditas" de Socorrópolis "Timoteo" de Erres; "Los Aborígenes" de Harry; "Amorfos" de Dagoberto Cruz; "Los Marcianitos" de Efraín Monroy; y "Tucano" of Jorge Peña. En solitario Jorge Duarte, elabora y publica por iniciativa propia "La Tomata de la Embajada" (1981). Bernardo Rincón y Jorge Grosso, realizan en Bogotá, en el contexto de la "Feria Internacional del Libro de Bogotá" "Las Ferias y Fiestas Mundiales del Comic" (1991).

 


Una mujer hace el cómic colombiano de mayor trascendencia: "Magola" de Adriana Mosquera quien firma como Nani, que la lleva a vivir y publicar en España y a liderar campañas en defensa de los derechos de la mujer. Para finalizar señaló que durante un lustro El Tiempo publicó "Cuentos dibujados" de Santiago el único caricatógrafo colombiano en sus páginas de aventuras.

 

 


 Literatura de humor

 


Ana Marina Vigara en su argumentación brindaba la espada conceptual para romper el nudo gordiano de todas las otras expresiones de la caricatura que pretendían hacer reír a unos posibles receptores y que no se agotaban en lo oral y lo gráfico. Además separaba la capacidad de su vecino de asumir de manera positiva la vida (buen humor) a la persona que en una actitud volitiva y haciendo uso consciente de los mecanismos de la risa, busca la externalización de una emoción humana que se expresa desde el caquino, pasando por la sonrisa y el cascabeleo, hasta alcanzar —si se lograba— el hipido. Para Ana María Vigara:

 


“En su tercera acepción, la que nos interesa desde el punto de vista del chiste, humor pasa a ser una actitud en acción, dirigida también en una sola dirección, la positiva, y con pretensiones cómicas; en la realidad del uso, “humor” especifica en esta acepción al sustantivo, con un significado equivalente al del adjetivo humorístico: “literatura de humor”, “revista de humor”, etc.”

 


Desde esta comprensión del humor como una actitud en acción, Ana María brindaba un camino para diferenciar las distintas producciones humanas originadas como un acto de voluntad que cumple la función social de hacer reír. En consecuencia la disertación de Ana María permitió extender el concepto de humorista al de caricaturista como aquella persona que poseyendo una especial manera de enjuiciar, afrontar y comentar las situaciones con cierto distanciamiento ingenioso, burlón y, aunque sea en apariencia, ligero; hace uso de ella con clara intención de resultar cómico o, al menos, de que tal disposición se le reconozca públicamente y se disfrute (otros disfruten) de ella. Desde la lectura ampliada de la propuesta de Ana María Vigara Tauste, el caricaturista es aquella persona que con una actitud de acción hace uso de recursos comunicativos (signos y códigos estructurados) y de diversas posibilidades expresivas (escritura, voz, sonido, medios audiovisuales, esculturas o tallas, y gráficos) para cumplir su propósito.

 


La investigadora española brindaba desde su lectura de intención comunicativa elementos conceptuales de fondo para comprender la función social del caricaturista y redefinirlo desde una mirada holista. Esta lectura le aportaba la voluntad creadora o suscitadora de risa, a través de cualquier medio expresivo a las funciones sociales del caricaturista que ya se habían empezado a estructurar desde la lectura de Bergson, Freud y Stern”.

 

 


Nexos para el desarrollo de la geloslogía.

 


 

A través de la revista Espéculo me contacté con Ana María Vigara y pude comentarle sobre sus aportes a mi proceso de investigación protagónica. Fue así como meses después recibí en Armenia la grata sorpresa del envío desde España de su libro: El chiste y la comunicación gráfica. Lenguaje y praxis. De tal forma que cuando la Unión Europea convocó el programa de becas para profesionales de alto nivel de America Latina "Alban" la propuse, con su anuencia, como directora de tesis del proyecto Psicogénesis de la risa, la risa como constructora de sociedad.

 

Desde los anteriores lineamientos, se presentó a ALBAN la propuesta de un proyecto de tesis doctoral que tenía como resultado final el diseño curricular de un diplomado iberoamericano en risa y desarrollo humano, avalado por la Doctora Doña Ana María Vigara Tauste, Tutora Académica de la UCM ante Alban.

 

 


Proyecto elegido por ALBAN

 


Después de un detallado proceso de evaluación técnico científico realizado por los expertos de ALBAN, el proyecto de Formación-investigación Psicogénesis de la Risa, la risa como constructora de cultura, fue selecionado entre las 3.900 propuestas presentadas por los profesionales de las Universidades Latinoamericanas, para ser desarrollado en la Universidad Complutense de Madrid, en la Facultad de Ciencias de la Información, en el Doctorado La Lengua, la Literatura y su relación con los Medios.

 


El equipo de evaluación académica de ALBAN consideró significativos los objetivos del proyecto y pertinente el currículo de la profesora, adscrita al Departamento de Filología de la Universidad Complutense de Madrid y el proyecto fue elegido entre múltiples propuestas de toda Latinoamérica.

 


La catedrática no sólo había sido una de las pioneras en España en la investigación de la Lengua, sino, además, una comunicadora que había abordado con propiedad la indagación del humor y el chiste como medios de comunicación y de expresión humana. Entre sus investigaciones y publicaciones es pertinente señalar:

 


“El chiste oral popular”; “Graffiti, pintadas y hip hop en España”; “Cultura y estilo de los ‘niños bien’: radiografía del lenguaje pijo”; “Sexo, política y subversión. El chiste popular durante el franquismo”; “¡Podréis quitarme todo, menos el miedo...!”; “El humor y su(s) sentido(s) en el acto de la comunicación”; “Estudio del español coloquial: razones para el optimismo”; “Las relaciones de poder en la conversación”, “El chiste y la comunicación lúdica: lenguaje y praxis”.

 

 


    La geloslogía: el estudio de la risa simbólica (geliá) en el sistema de la cultura.

 


 

Cuatro años de rigurosas indagaciones, análisis y discusión sobre el estado del arte contemporáneo de las investigaciones sobre la risa nos llevó a concluir que la risa presenta dos manifestaciones: Una visible que se advierte en la conducta y se evidencia en las múltiples expresiones del reír y otra invisible que constituye el entramado biológico, psicológico, sociológico y semiótico que configura la risa simbólica.

 


Estos resultados demandaba conceptos y neotérminos que los diferenciara de los términos y conceptos clásicos de la risa. Propusimos entonces los neoterminos geliá para denominar a la risa simbólica y geloslogía para denominar la disciplina en constitución que desde las ciencias sociales estudia la risa simbólica (geliá). Fiel a su rigor investigativo, Ana María Vigara consultó por escrito a sus pares académicos en el departamento de Filología III la pertinencia lingüística de los neotérminos y la clasificación propuesta.


 

Las propuestas no sólo fueron consideradas positivas, sino que además los pares académicos las enriquecieron con sus miradas disciplinares de tal forma que hoy es posible afirmar que la geloslogía (término que creamos etimológicamente a partir del griego “gelos” risa, “logos” estudio) se entiende, en el contexto de las ciencias sociales, como una disciplina que, desde la transversalidad del saber, tiene por objeto el estudio de la risa simbólica sus mecanismos y manifestaciones en los ámbitos de la subjetividad (el sujeto, el humor y lo humorístico), la intersubjetividad (la sociedad, lo cómico y la comicidad) y las mediaciones (las objetivaciones semióticas, la caricatura y lo caricaturesco) en el sistema circular de la cultura, con el propósito de ponerlos en valor y aplicarlos socialmente en el logro de más altos niveles creativos y mayores niveles de bienestar y desarrollo humano. Y en cada uno de aquellos ámbitos un particular campo disciplinar que permite afirmar que la geloslogía está constituida por los siguientes campos de estudio:

 


 La gelotología (Gelotology) está definida como el estudio de la risa y el humor y sus efectos en el cuerpo humano, así como las disfunciones de la risa. Esta área de la Geloslogía ––Geloslogy–, abordaría la comprensión de la risa desde el ámbito del sujeto, específicamente en lo concerniente a los mecanismos fisiológicos, psicológicos y cognitivos que la propician. Se circunscribe al ámbito del sujeto. Se concibe desde la cronotopía subjetiva, es decir, la apropiación por parte del sujeto de los conceptos espacio–temporales que fundamentan la mediación orgánica con el mundo dado. La risa simbólica (geliá) no solo se expresa en la conducta observable del reír, sino que involucra otras reaciones corporales (neurobiológicas y endocrinas) y demanda desarrollos cognitivos.

 


La gelontropología o Antroplología del bienestar podría definirse como una especialidad de la antropología y de la geloslogía, preocupada por estudiar las relaciones: risa-ser humano-sociedad y las consecuentes indagaciones y metacomprensiones. Investigaciones que abordan la risa simbólica desde la centralidad de un ser humano que concibe y maneja el mundo de la vida intersubjetivamente y sus comportamientos geláticos como ser social en el sistema de la cultura. Se circunscribe al ámbito de lo social. Se entiende desde la cronotopía cultural, es decir, todos los valores representacionales de un espacio-tiempo subjetivo y fáctico intersubjetivamente negociados en la realidad social como un mundo dado. El ámbito social es el escenario de la risa cómica, pero ésta no es la única expresión de la risa simbólica que se juega en lo social como lo demostrara Stern en su ensayo Filosofía de risa y del llanto.


              

La gelosemia puede definirse como el área de la geloslogía que, apoyada en la lingüística y la semiótica, se encarga de metacomprender la risa simbólica a partir de las mediaciones de la realidad del habla y las objetivaciones semióticas de la risa (medios, códigos y valores represantacionales) con el propósito de poner en valor y mejorar los procesos creativos que conduzcan a comunicar, con la mayor eficacia humorística, las gesticulaciones recargadas que se descubren y se negocian en lo social. Se circunscribe el ámbito de las mediaciones. Se entiende desde la mediación cronotópica, es decir la capacidad de objetiviación que tienen los sujetos y lo objetos para trasmitir espa- cio–tiempo subjetivo y fáctico a otro espacio tiempo distinto del sujeto que los ha manufacturado. La voluntad en acción del sujeto es el elemento clave que los transforma, desde su apreciación de lo cómico y el humor, en objetivaciones semióticas de la risa.

 


Por esas  mismas razones,  nuestro primer  intento de determinar  las coordenadas temáticas y problemáticas de la geloslogía, se orientaron desde unos pocos autores que históricamente habían abordado la risa desde visiones y miradas subsidiarias, hasta incluir a los y las pensadoras contemporáneas que la abordan en la complejidad de sus relaciones. A través del tiempo y con diversos paradigmas de comprensión, se pudieron rastrear los aportes realizados por pensadores pioneros como Aristóteles, Gracián, Kant, Schopenhauer, Spencer, Lipps; para sólo citar algunos de los autores clásicos en la literatura teórica sobre la risa.

 


Desde sus particulares visiones epistemológicas y contextuales, estos autores clásicos constituyeron, con sus planteamientos y discusiones, líneas de investigación y umbrales iniciales para comprender la risa. Aportes teóricos aún significativos para la arqueología del saber. Pero que se han enriquecido con los aportes de autoras y autores contemporaneos como Maria Teresa Bejarano, Begoña Carbelo, Andrea Samsom, Nelida Sosa, William Fry, Willibald Ruch, Robert Provine, Rafael Ubal, entre otros muchos. 


Las coordenadas establecidas sirvieron de sustento a la ponencia presentada en julio del 2008 en la Universidad Alcalá de Henares, en el marco del 20 Congreso Internacional de Investigadores del humor (20 IHSS Conference). Dicha ponencia sintetizaba la mirada específica que ha favorecido, desde la perspectiva de la investigación protagónica, una larga actividad investigativa sobre la risa que inició en el Primer Festival Mundial de Humor Gráfico, Calarcá 89, continuó en la Asociación Colombiana de Caricaturistas “El Cartel del Humor”, en la Maestría de Comunicación Educativa de la UTP -Colombia-, en la creación de la cátedra Psicogénesis de la risa de la Universidad Javeriana de Colombia (Bogotá), y concluyó en el doctorado de la Universidad Complutense de Madrid, bajo el auspicio de ALBAN con la tesis doctoral psicogénesis de la risa, la risa como construcción cultural que puede ser consultada en el repositorio de la UCM en el siguiente URL: http://eprints.ucm.es/12204.

 

 


   Performance de risa para un acto solemne

 


 

 

El día de la presentación de la tesis doctoral se acercaron Rafael Ubal y Dora Billabraga, integrantes de la fundación donantes de risas quienes me facilitaron unas gafas de fantasía y una nariz de payaso. Acepté el regalo e inicie mi disertación doctoral ataviado con aquellos elementos. De la subversiva situación dejó testimonio la Doctora Elena María Gómez Sánchez, catedrática de la Universidad Europea de Madrid -EAM-: 

 


"Conocí a Carlos Alberto Villegas Uribe en 2010 con motivo de la defensa de su tesis doctoral, de cuyo tribunal yo formaba parte. Aquel trabajo sobre la Psicogénesis de la risa. La risa como construcción de cultura, dirigido por nuestra querida y añorada Ana Mª Vigara Tauste, nos recordó, si alguna vez lo habíamos olvidado, que el humor es algo muy serio. Y, además, nos mostró la complejidad y capacidad de pensamiento del entonces doctorando, quien se atrevió a iniciar aquel solemne acto académico de defensa de tesis ornado con una nariz de payaso, sin duda (o así lo interpreté a medida que pasaban los minutos) para no intimidar al tribunal -casi antes de comenzar- con su dilatado conocimiento del tema y la maestría de sus razonamientos".

 


 

Finalizada la disertación y aprobada la tesis doctoral con los mayores honores, Joaquín María Aguirre quien había sido el Presidente del tribunal, se me acercó y con tono recriminatorio me espetó: "Nunca olvide, Villegas, que la academia es tradición”.


 

   La prolongación del aporte académico de Ana María Vigara Tauste

 

 


Así como William Fry es considerado el padre de la gelotología, Ana María Vigara Tauste debe ser considerada como la madre de la geloslogía y el mejor homenaje que le podría tributar la Universidad Complutense de Madrid, sería promover una maestría en gelosemia, área disciplinar en la  cual fue pionera dentro de la academia española y a la cual realizó visibles aportes. De esta forma la universidad no sólo prolongaría los aportes académicos de esta catedrática española, sino que evidenciaría uno de los saldos pedagógicos de su quehacer investigativo y los aportes de la propia universidad al enriquecimiento académico de las ciencias sociales.

 


 

Bibliografía

 

Bergson, Henri. (1973) La risa. Traducción del francés de María Luisa Pérez Torres. Madrid, Colección Austral. 164 p.

 

Caballero, Beatriz. ¿Por qué vendió su cartilla Pinocho?

 

Colmenares, J. (1984) Ricardo Rendón, una fuente para la historia de la opinión pública. Bogotá, Fondo Cultural Cafetero.

 

Fernández,  Germán.  2000.  A  punta  de  Lápiz.  El  Quindío  en  la  caricatografía colombiana. Armenia: Gobernación del Quindío, Gerencia de Cultura.

 

Freud, Sigmund. (1952) El chiste y su relación con lo inconsciente. Traducción del alemán de Luis López Ballesteros y de torres. Buenos Aires: Santiago Rueda.

 

Foucault, Michel. (1967) Las palabras y las cosas. Editorial Siglo XXI, España, 1967.

 

Gómez H, Alvaro. (1987). Pepe Gómez un innovador. Historia de la Caricatura en Colombia. Bogotá: Banco de la República.

 

González, Beatriz. (1987) Merino, un humanista de la caricatura. En Historia de la Caricatura en Colombia Vol. 3. Bogotá: Banco de la República.

 

González, Beatriz. (1989) La caricatura en Bucaramanga. En Historia de la Caricatura en Colombia, Vol 7. Bogotá: Banco de la República.

 

González, Beatriz. (1991) La otra cara de José Manuel Groot. Historia de la Caricatura en Colombia . Vol, 8. Bogotá: Banco de la República.

 

González, Beatriz. (1991) Groot y la caricatura política. Historia de la Caricatura en Colombia, Vol, 8. Bogotá: Banco de la República.

 

Gubern, Roman. (1994) El lenguaje de los comics. Barcelona. Ediciones Península.

 

Hernández. Germán. ¿De qué nos reímos los colombianos?. En la revista Cambio 16. No. 28, Págs. 34-44. 

 

Herner, Irene. (1979) Mitos y Monitos, Historietas y Fotonovelas en México. México, Universidad Autónoma de México y Editorial Nueva Imagen. S. A.

 

Mendoza, Claudia (1988) El espejo bogotano. En Bogotá en Caricatura. Historia de la Caricatura en Colombia. Bogotá: Banco de la República.

 

Montoya, Alvaro, Notas de un Bionauta. En la Revista Axxis.

 

Moreno, Marta Lucía (1988) De Chapete a Bulilo. Credencial, edición 15.

 

Peña, Jorge. (2000) Cronología de la Historieta en Colombia Klan destinos 3 COMICS 99. Cali.

 

Stern, Alfred. (1950). Filosofía del la risa y el llanto. Buenos Aires, Ediciones Imán. 272 Pág.

 

Toquica, Constanza. Datos Biográficos. En: Historia de la Caricatura en Colombia. Bogotá: Banco de la República.

 

Vigara, Ana Ma. Sobre el chiste, Texto lúdico. URL: http://www.ucm.es/info/especulo/numero10/chiste.html.

Carlos Alberto Villegas Uribe (Calarcá, Quindío, Colombia, 1961). Escritor, artista, gestor y periodista cultural . Ph.D. Sobresaliente Cum Laude en Lengua, Literatura y Medios de Comunicación de la Universidad Complutense de Madrid, UCM (España). Tiene estudios de Maestría en Escritura Creativa de la University of Texas at El Paso, UTEP (Estados Unidos). Fue profesor universitario. Creó la cátedra Psicogénesis de la Risa en la Facultad de Psicología de la Universidad Javeriana (Bogotá, Colombia). Director de la revista Termita Caribe y del Boletín de la Red de Estudios Interdisciplinarios sobre la Risa — REÍR—,  T.A.  (Teaching  Assistant)  en  la  Revista  de  Literatura  Mexicana Contemporánea en la Utep. Ha publicado los ensayos La caricatografía en Colombia: Propuesta Teórica y Taxonómica; Caricatografía y periodismo, y el libro de relatos Cuento contigo. Ha publicado en revistas de Colombia e internacionales. Fue becario del programa Becas de Alto Nivel para Profesionales de América Latina (ALBAN) de la Unión Europea. Como artista plástico ha recibido premios y menciones en los salones regionales del Quindío. Además, fue distinguido con la Orden al Mérito Literario Ciudad de Calarcá 128 años, con el Escudo del Departamento del Quindío por su aporte a la cultura y con el Premio Will Eisner (2017) en la modalidad Vida y Obra del Colectivo Cultural Comic Sin Fronteras (Pereira, Colombia.)