HETERODOXOS Y DISIDENTES ANTONIO MACHADO: EL HOMBRE QUEQUISO HABLAR CON DIOS POR PEDRO GARCÍA CUETO AntonioMachado escribe acerca de sus padres, los recuerda con el amor filial en lamirada y dice que sus padres “se habían conocido en una tarde de sol, que yo hecreído o he soñado recordar alguna vez”. Muy importante esta idea de Machado,porque toda su obra es como un sueño, aparecen en ella unos paisajes donde sesiente soñar la vida y a su gran amor, Leonor: “Yo soñé que tú me llevabas /por una blanca vereda / en medio del campo verde / hacia el azul de las sierras/ una mañana serena”. Poema de Campos de Castilla (1912), obra que noshabla del amor por la tierra, de la pasión por Soria, en cada uno de susrincones, como si la tierra adusta hablase, soñando con el mar. Tierra deinterior, con el Moncayo coronando la sierra, con los destellos de luz que elpoeta sevillano irá descubriendo, como si fuesen oro en las manos. ManuelMachado, hermano de Antonio, nació en 1874, en la casa de San Pedro Mártir,número 20. Un año después, nace Antonio. Son hijos de Antonio Machado Álvarez,hombre vinculado a las letras, andaluz que vive la copla y la poesía. Es unhombre despistado, que sale a la calle sin abrigo en pleno invierno, lo quecasi le cuesta una pulmonía grave. En 1869, se licenció en Derecho Civil yCanónico y fundó con otros compañeros la Revista Mensual de Filosofía,Literatura y Ciencias, donde publicó trabajos de literatura popular, con elsobrenombre de Demófilo. En 1872, elpadre del poeta publicó Cuentos, leyendasy costumbres populares. Pero sus hijos ya se hallan en la senda de laliteratura, por influjo del padre, su madre, Ana Ruiz, se dedica a criar a losseis hijos de la familia. Se instalanen Madrid desde Sevilla en 1883, en la calle de Claudio Coello, número 13,esquina a la calle Villanueva, en el barrio de Salamanca. Machado Álvarez, elpadre de los dos famosos poetas, no dudó en matricular a sus hijos en laInstitución Libre de Enseñanza, que dirigí Francisco Giner de los Ríos, dondeel afecto y la comprensión hacia los alumnos rompía la educación autoritaria dela época. El padre delos Machado vive míseramente en Madrid, porque a nadie le interesa sumonumental estudio sobre el folklore, porque apenas le pagan los artículos quepublica en varias revistas. Mientras, sus hijos estudian y Antonio Machadoaprobó el examen de ingreso en el Instituto de San Isidro (donde la InstituciónLibre estaba colegiada). Suspendió allí Latín y Castellano y aprobó Geografía. El padre semarcha a Cádiz, buscando algo de fortuna, pero pronto cae gravemente enfermo ymuere el 4 de febrero de 1893, a la edad de cuarenta y siete años, la causa fueuna esclerosis medular. LALLEGADA DE RUBÉN DARÍO A ESPAÑA Y SU INFLUENCIA EN LOS HERMANOS MACHADO Llega el año 1899, Darío ha vuelto a España, peroesta vez va trazando sus contactos con todo el mundo modernista, trata, entreotros, a Valle-Inclán, a Villaespesa y a los otros modernistas. Pero loshermanos Machado ya viven ese ambiente, que tanto les interesa, la literatura,la poesía, su fulgor indescriptible.Marchan aParís y a partir de junio de 1899, Manuel empieza a enviar unas impresionesparisienses a El País (periódicoprogresista que ha pervivido hasta la actualidad). En “Una balada de OscarWilde”, podemos descubrir que el nunca olvidado encuentro con el gran autorirlandés tuvo lugar en París, donde Antonio y Manuel lo conocieron, en estadolamentable, sin dinero, dos años después de su célebre paso por la prisión deReading. Fue Enrique Gómez Carrillo el encargado de presentar a los hermanosMachado al autor de tantas obras de gran prestigio como La importancia dellamarse Ernesto o novelas tan magistrales como El retrato de Dorian Gray. Elencuentro de los hermanos Machado con Pío Baroja en París se produjo en 1899.Para los hermanos Machado el descubrimiento de la poesía de Verlaine marca unestilo de hacer literatura que va a calar cada vez más en la pluma de los doshermanos, si Manuel se deja llevar por el Modernismo (su libro Alma o Ars Moriendi) Antonio queda para siempre influido por la poesía másarraigada al espíritu noventayochista, al que pertenece, dada su amistad conBaroja, Maeztu y Azorín, entre otros. LOSPRIMEROS POEMAS DE ANTONIO MACHADO EN LA REVISTA IBÉRICA Una vez queregresa a España desde París en 1902, Antonio Machado empieza a deslumbrar yadesde el principio, porque publica en la RevistaIbérica poemas cuyo tema gira en torno a la búsqueda del amor siempreesquivo: “Ante el balcón florido / está la cita de un amoramargo. / Brilla la tarde en el resol bermejo… / La hiedra efunde de los murosblancos… / A la revuelta de una calle en sombra / un fantasma irrisorio besa unnardo”. Todavía noha encontrado Machado su voz, pero sí deslumbra cierto amor por la palabra y eleco sonoro que deja su música poética. Pero la Revista Ibérica se extingue el 15 de septiembre de 1902, en sucuarto número. Machado, sin embargo, ya escribe su libro Soledades, en homenaje a las de Góngora, pero con distinto tono,sin el barroquismo del andaluz. Lo llama al libro Soledades. Galerías. Otros poemas (1907). Aparecen en Soledades diecisiete poemas aparecidosen la Revista Ibérica, se centra en ellos en los sueños, son caminos donde vagael fantasma o el alma del poeta, siempre en soledad, podemos contemplar lamejoría de su nivel poético en cualquiera de ellos, con respecto al citadoantes: “¿Mi amor?... ¿Recuerdas, dime, / aquellos juncostiernos, / lánguidos y amarillos / que hay en el cauce seco?...” Ya dialogacon la noche, con el campo, con las estrellas, Machado ya es un conversador conla Naturaleza, en esa búsqueda de Dios en las cosas del mundo. Son temas deeste libro el anhelo del amor, el paso inexorable del tiempo, la vida comoeterno caminar. LACONSAGRACIÓN DE ANTONIO MACHADO CON CAMPOS DE CASTILLA: SOÑAR EL TIEMPO. Con Campos de Castilla, Antonio Machado seenfrenta al paso del tiempo, pero también a la idea de soñar la vida, reflejadaen la Naturaleza, en la belleza de las cosas, como si todo el campo hablase conel poeta en un diálogo intimista que va a producir el mejor libro del poetasevillano.Machadohabía estado en Soria años antes, pero será en 1907 cuando se prepara para elcurso que empezará a impartir ese año. Su estancia en aquel lugar, es el iniciode un libro de poemas que dejará huella en el mundo literario hasta laactualidad, Campos de Castilla, un libro que nos ofrece la mejor poesía delsevillano, donde se hace una crítica a una sociedad ignorante, a un pueblo casimedieval todavía, en la senda de su espíritu del noventa y ocho: “Castilla miserable, ayer dominadora / envuelta ensus andrajos desprecia cuanto ignora / ¿Espera, duerme o sueña? ¿La sangrederramada / recuerda, cuando tuvo la fiebre de la espalda? / Todo se mueve,fluye, discurre, corre, o gira / cambian la mar y el monte y el ojo que losmira…” En estosversos ya vemos su mirada hacia una tierra que está bendecida por la Iglesia,un paisaje que lleva el poso de la Edad Media, pero que ha sufrido una decadenciairreversible, un proceso de marcha atrás que no tiene parangón. Y sobre todoel retrato donde se confiesa, donde nos regala su voz de hombre llano queconoce el dolor y la soledad, también su profundo amor por la literatura: “Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla /y un huerto claro donde madura el limonero; / mi juventud, veinte años entierras de Castilla; / mi historia, algunos casos que relatar no quiero”. La idea deDios del hombre en soledad merodea en su corazón, todavía no tocado por LeonorIzquierdo, la casi niña que conocerá en Soria y con la que se casa pocodespués. La muerte temprana de Leonor le lleva a una tristeza profunda quecanta en sus poemas: “Soñé que túme llevabas / por una blanca vereda / en medio del campo verde / hacia el azulde las sierras / una mañana serena”. La boda conla niña de quince años que colmó su corazón, se casaron el 30 de julio de 1909,él un hombre de treinta y cuatro años, ella, una niña de quince. Muchos serieron de ellos, los miraban con asombro, como si contemplasen una boda obscenaentre un hombre maduro y una muchacha todavía. Machado yaera catedrático de Instituto y a la boda asisten el claustro de profesores delcentro donde trabaja, oficia el capellán Isidro Martínez González. La gentemaliciosa que entró en la Iglesia para burlarse de ellos se arremolinó a lasafueras para reírse del enlace. Leonor,enfermiza, va quebrando su salud, hasta morir poco tiempo después, en 1911.Campos de Castilla, su libro clarividente, donde canta a su amada y al dolor deSoria en la mirada, sale a la luz en 1912. Machado cantaa la tierra amada, al recuerdo de su querida mujer, que no puede olvidar enningún momento: “¡Adiós, tierra de Soria, adiós el alto llano /cercado de colinas y crestas militares, / alcores y roquedas del yermocastellano, / fantasmas de robledos y sombras de encinares”. Y dirá,sombrío, como si el aire hubiese desgajado su vida: “Mi corazón está donde hanacido, / no a la vida, al amor, cerca del Duero…/ ¡El muro blanco y el cipréserguido!”. Se marcha aBaeza para seguir dando clases, mientras la luz de Soria se imprime en sucorazón, con sus azules soñados y sus campanarios, con la mano de Leonor que lellevaba a la vereda, mientras contemplaban el Moncayo y el río Duero, como sifuesen ángeles en el camino trazado por dos seres que se amaron tanto. Los años de Baeza imprimen ese aire de nostalgia queya anida en el poeta, preso del recuerdo y del malogrado amor, las palabrashieren al pronunciarse, porque viven solo para concitar el recuerdo de su amadaLeonor. Pero noserá en Baeza, donde logre vivir la plenitud de nuevo, sino en Segovia, dondevuelve a recuperar el pulso vital , conoce a una mujer, Guiomar (PilarValderrama, una mujer casada que conoció allí) en su poesía, que le devuelve elaire fresco de la vida. De hecho, será Pilar Valderrama la mujer que hagaolvidar, en parte siempre, a Leonor, donde el poeta llegó a confesar que sehabía enamorado de nuevo. También esen Segovia donde se hace íntimo amigo de Blas Zambrano, un año más joven queél, hombre parecido al poeta, por su desaliño indumentario, lo que fue siempreuna característica de Antonio Machado, su poco cuidado en el vestir, perotambién había en Zambrano un espíritu despistado y romántico, como el del poetaandaluz. Era Zambranoprofesor también, extremeño, había sido previamente profesor en Vélez Málaga yen León. Mientras Machado va escribiendo más versos y en 1923, estando enSegovia, saca a la luz sus Proverbios yCantares, en ellos sigue viviendo el dolor, como una honda tristeza que leparte en dos: “Salió a la calle un día / de primavera, y paseó ensilencio / su doble luto, el corazón cerrado…/ De una ventana en el sombríohueco / vio unos ojos brillar. Bajó los suyos, / y siguió su camino…¡Comoésos!”. La miradade Leonor sigue dentro de él, lo mira en sus paseos diarios, en sus horas declase, en sus momentos de reflexión e incluso le encuentra en sus instantes conGuiomar, Leonor nunca desaparece de su corazón. Si en 1923el general Miguel Primo de Rivera da el golpe de estado con la imposición de ladictadura, el poeta andaluz sigue su senda de poeta, logrando que el 22 deabril de 1924 se termine de imprimir Nuevascanciones, donde vuelve el recuerdo de su amada: “Contigo en Valonsadero /fiesta de San Juan, / mañana en la Pampa, / del otro lado del mar. / Guárdamela fe, / Que yo volveré”.Sonpequeños poemas que surgen como destellos, como luces que abren los ojos a laclaridad del día: “Para dialogar, / preguntad primero; / después…escuchad”. RafaelCansinos Assens, el célebre novelista y crítico, dice lo que sigue en superiódico Los Lunes de El Imparcial:“el poeta de Nuevas Canciones es elmismo de Soledades. Galerías. Otros poemas, salvo que mucho más cansado ygrave, si es posible, y más cargado de experiencia al final del camino”. Ymientras los hermanos Machado se inicianen el mundo del teatro, escriben obras tan famosas como La Lola se va a los puertos o Laniña de plata, representada en el teatro Lara de Madrid el 19 de enero de1926 con la famosa actriz Lola Membrives. Y uno delos mayores aciertos de Antonio Machado fueron sus reflexiones dejadas en elllamado Cancionero apócrifo donde diovida a dos alter ego, Juan de Mairena y Abel Martín, dos seres que disertansobre la vida, ambos docentes, envueltos en el mundo de la enseñanza y de lafilosofía. LOSAÑOS TREINTA. LA ÚLTIMA ETAPA DE ANTONIO MACHADO. UN RECORRIDO POR LOS DUROSAÑOS DE LA II REPÚBLICA Y LA GUERRA CIVIL. Fue el 19 de febrero de 1931 cuando se levantó lacensura gubernamental, por primera vez desde el inicio de la dictadura (1923) ylos periódicos progresistas empezaron la denuncia a la dictadura de Primo deRivera y a la de los sucesores en el poder. La Segunda República está a puntode comenzar. El 14 defebrero de ese año, Ortega, Marañón y Pérez de Ayala acuden a Segovia para darel primer mitin de su campaña republicana en el teatro Juan Bravo, junto aAntonio Machado, que preside el acto y presenta a los oradores. El domingo12 de abril comienza el advenimiento de la Segunda República. El 13 de abril resulta evidente que el triunforepublicano en las urnas municipales significa el fin de la monarquía. Elmartes 14 de abril la Segunda República ha triunfado. El 15 deabril cuenta Machado todo lo que ha ocurrido a su amada Pilar Valderrama, suGuiomar, en ella expone el principio de la Segunda República, pero también sucautela ante el éxito de la causa y, además, que no se transformase en unmovimiento de exaltados, como ocurrió después. No soloAntonio se declara republicano, sino también Manuel, quien ha puesto letra a lamúsica que acaba de componer el alicantino Óscar Esplá para el posible himnonacional del nuevo régimen. Hay que recordar que al empezar la guerra, ManuelMachado simpatiza, sin embargo, con el bando de Franco, frente a la decisión deAntonio de mantenerse fiel con la República. El proyectode Esplá y Manuel Machado no prospera, pero queda como demostración delrepublicanismo, entonces, del mayor de los hermanos Machado. En mayo de1931, el Gobierno Provisional lanza una de las grandes iniciativas de laRepública: las Misiones Pedagógicas, cuyo cometido es llevar la cultura a lospueblos y las aldeas más aisladas de la geografía española. PilarValderrama se marcha ante los acontecimientos que están ocurriendo, ya que, detinte más conservador, está preocupada por la deriva de los hechos, se marcha aHendaya, aconsejada por el insigne doctor Gregorio Marañón. En el otoñode 1933, en España se respira un ambiente preocupante, las izquierdas sedisgregan en infinidad de grupos, las derechas, aprobando la nueva leyelectoral, han formado la coalición de la CEDA (Confederación Española deDerechas Autónomas), cuyo líder es José María Gil Robles. En marzo de1934, los hermanos Machado consiguen que su obra de teatro, La Lola se va a los puertos, se transforme en zarzuela. El compositor yguitarrista Ángel Barrios, buen amigo de García Lorca y de Manuel de Falla, trabajóen la partitura desde 1932.Machado yaestá en Madrid, en el Instituto Calderón de la Barca, ha dejado Segovia, porquesu amada Guiomar ya no vive en España. En 1936, haynuevas elecciones, será en febrero de1936 cuando triunfe el gobierno del Frente Popular. Una de las primerasactuaciones del Gobierno es amnistiar a los 30.000 presos políticos del llamado“bienio negro”. Los hechos dramáticos se suceden en un ambiente prebélico: el11 de marzo un grupo de pistoleros falangistas casi logran asesinar al célebrepenalista Luis Jiménez de Asúa. El 14 demarzo El Sol publica el segundomanifiesto de la Unión Universal de la Paz, firmado otra vez por Machado. El 15hay un fallido atentado contra el líder sindicalista Francisco Largo Caballero.El 18 de ese mes se declara ilegal, por asociación ilícita a Falange Española. Mientrascontinúa la vida académica de Machado, el 1 de abril de ese año toma posesiónde la cátedra de Lengua y Literatura Francesas del Instituto Nacional Cervantesde Segunda Enseñanza. El 18 dejulio de 1936 empieza la Guerra Civil. Poco después, Machado y toda Españareciben la noticia del fusilamiento de Federico García Lorca a cargo de losfascistas. Machado escribe “El crimen fue en Granada”, publicado en la revistaAyuda. Semanario de la Solidaridad. Dice así: “Se les vio caminar…/ Labrad, amigos, / de piedra ysueño, en el Alhambra, / un túmulo al poeta, / sobre una fuente donde llore elagua, / y eternamente diga: / el crimen fue en Granada, ¡en su Granada!” Sería muyextenso entrar en todos los detalles de ese período, por ello, me centro en losúltimos momentos de la vida de Antonio Machado. Tras acabar la Guerra yhabiendo perdido la República, aconsejados por Corpus Barga, los Machadoacceden a parar por el momento (en su salida de España al exilio) en el cercanoy pintoresco pueblo pesquero de Colliure, muy frecuentado en verano porartistas y bohemios desde que Henri Matisse y André Derain lo descubrieran aprincipios de siglo y pintaran allí sus cuadros, llenos de color y fantasía. La madre deAntonio, Ana Ruiz, está delicada de salud, pero el poeta también ha quebrado sumermada salud y se va acercando al final de su vida. Fue alrededor del 20 defebrero de 1939 cuando Machado, haciendo un último esfuerzo, dictó una cartapara su amigo Luis Álvarez Santullano, ahora secretario de la Embajada deEspaña en París. Le asegura a éste que está mejor, pero no es cierto, ya que el22 de febrero de ese año Machado muere, a las tres y media de la tarde. Lo más impactantees que unos días antes de su muerte, encontró un amigo, en un bolsillo del viejo gabán, “un pequeño y arrugado trozode papel”, allí, escritos a lápiz, había tres apuntes: el primero, las palabrasiniciales del monólogo de Hamlet, elfamoso “Ser o no ser”, el segundo, un verso alejandrino, que empezaba por“Estos días azules y este sol de la infancia” y, el tercero, cuatro versos de“Otras canciones a Guiomar”, donde decía: “Y te daré mi canción / Se canta lo que se pierde /con un papagayo verde / que la diga en tu balcón”. Machadocanta a Guiomar, pero dentro de él, sigue Leonor, dejando el corazón herido queno pudo sanar nunca, ya que el dolor sigue en pié, en una España que le obligóa exiliarse, que mermó su salud, hasta dejarlo en un estado delicado yquebrado, que precipitó su muerte. El legadode Machado sigue allí, en la emoción de su poesía, en la hondura de susreflexiones, donde podemos ver la fuerza de un hombre único que un día creyóhablar con Dios (célebre aforismo fue aquel que dice: “Quien habla solo esperahablar a Dios un día”) y que soñó con una España mejor, más humanizada y noenvuelta en la barbarie que precipitó la Guerra y que condenó a tantosinocentes. Hoy, más que nunca, las palabras de Machado deben servirnos como luzen el túnel en que vivimos. |
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