Iona Gruia

La mirada al mundo de Iona Gruia


Por Pedro García Cueto

Escritor y crítico literario español



   Pocas mujeres han sabido mirar, desde la poesía y la narrativa, como Ioana Gruia, que descubre en cada matiz la hondura del ser. Llega ahora, gracias a la editorial Tres Hermanas, el libro Las mujeres de Hopper, que refleja muy bien a través de la portada de cubierta de Borja Aguado, lo que representaba el mundo de Edward Hopper, esas mujeres esperando, entre el claroscuro de la vida, un abrazo, una sonrisa, quizá una nueva oportunidad.

   Y la poeta y docente Ioana Gruia, de larga trayectoria en la poesía y profesora en la Universidad de Granada va tejiendo el tapiz de unos cuentos que nos enredan, nos enamoran en cada página. La capacidad de la escritora para la descripción es asombrosa, nos revela una mirada cinematográfica, como si fuese ella quien dirigiese la propia película de la vida. En “Tríptico” dice:

“Era joven, hermosa y esbelta. La redondez perfecta de sus mejillas y su boca y la belleza de sus senos y sus muslos me provocaron un sabor amargo en la garganta, una mezcla de rabia, impotencia y extraña apatía”.

   No hace falta continuar, porque ya sabemos que ya sabemos que nos hallamos ante un relato atrayente, magnético, que nos va a hipnotizar. Esa cualidad de la contadora de historias hace de Ioana Gruia una mujer que mira por dentro, que sabe que somos, no solo lo que hemos vivido, sino lo que nos hemos perdido, pero nos hemos imaginado. Somos los posos del tiempo, los rincones de la melancolía, el amor frustrado, el amor obtenido, el paisaje amado y el paisaje añorado.

   Y la sensualidad que contienen los relatos, en este primero el hombre que no pinta desnudos, pero que se entrega a ese desnudo que es el del conocimiento, como si volviera aquellas palabras de Vicente Aleixandre cuando decía que ver a un cuerpo desnudo y no tocarlo, era el mayor de los placeres:

“No tardamos mucho en quedarnos desnudos. Y entonces, mientras entraba en ella y recuperaba de pronto el olor a mar, a algas, a golpe de ola, creí que el tiempo no había pasado…”

  El amor, los cuerpos, la sensualidad, están presentes en cada relato, como si volviese D. H. Lawrence y su piscologismo, esa mirada honda al interior de los personajes, que son desnudados por el autor, como si se filtrasen las ventanas de un tiempo soñado. Hay en Ioana Gruia la calidez de un beso, la luz de un cuerpo que toca la piel del otro, el amanecer de un paisaje amado.

  Y la belleza de “El último encuentro”, que nos envuelve en la nieve, para dejarnos el aroma de Ana Karenina, los trazos de Tolstoi en las huellas de ese amor frustrado o la sombra de Yuri Zhivago buscando a Lara en la famosa novela de Pasternak, que tan hermosamente llevó al cine David Lean. Ioana Gruia va deslizando el tapiz de la prosa, tejiendo suavemente el paisaje de dos amantes que no han de vivir su pasión:

“Hoy todo esto terminará. Cogeremos una habitación en este hotel. Pediremos que nos suban una botella de vino espeso y dulce”.

  La vida que es y la que pudo ser, el tiempo que pasó y el que imaginamos. En Las mujeres de Hopper el paisaje emocional de Ioana Gruia está tamizado de la hondura de los besos no dados, de los pensamientos que esperan ser realizados. 

   Y la capacidad de Ioana Gruia de dar al paisaje protagonismo, de convertir en un cuadro cada retazo emocional, en ofrecer una pintura de cada página escrita, como ocurre al comienzo de “La torre de cristal”:

“La casa estaba vacía junto al mar, en lo alto del camino que llevaba al centro de la ciudad. Por sus muros trepaban buganvillas y madreselvas”.

   El libro es un mosaico de voces, de roces de pieles, de amores no conseguidos, de sensualidad, que al igual que las mujeres que pintó Hopper expresa muy bien lo que pretende la poeta y narradora: Escribir sobre aquello que hemos inventado y que se nos ha hecho más real que la propia vida.

   Parece que una mujer espera el abrazo, la página donde alguien convierta el deseo en realidad y el lector sabe que en cada relato hay un sueño sin realizar. Bello libro el que ha publicado Tres hermanas, cuyas costuras emocionales nos dejan heridos para siempre.


TÍTULO: LAS MUJERES DE HOPPER

AUTORA: IOANA GRUIA

EDITORIAL: TRES HERMANAS

AÑO 2022