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Prohibido salir a la calle

20 AÑOS DE LA NOVELA PROHIBIDO SALIR A LA CALLE

DE CONSUELO TRIVIÑO ANZOLA

            

Nacida en Bogotá en 1956, Consuelo TriviñoAnzola es doctora en Filología Románica por la Universidad Complutense deMadrid. Ha publicado Prohibido salir a lacalle (novela, 1998), El ojo en laaguja (cuentos, 2000), La casaimposible (cuentos, 2005), La semilla de la ira (novela, 2008), Una isla en laluna (novela, 2009), Letra herida (cuentos, 2012), Extravíos y desvaríos (cuentos, 2013);así como las biografías José Martí, amorde libertad (2004) y Cervantes (2013). 

Su obra ha sido estudiada en las universidadesde Iowa, Middebury College, Sorbona, Bérgamo, Torino, Amiens, Lausanne yColonia. La crítica más exigente ha señalado la profundidad de su obra, sutersa escritura —en palabras de Julio Ortega. Su primera novela, Prohibido salir a la calle, fue consideradapor la revista Semana, de Bogotá,como una de las mejores novelas de la literatura colombiana moderna. Respecto aLa semilla de la ira, novela inspirada en la figura del panfletario ypornógrafo colombiano José María Vargas Vila, William Ospina subrayó unarecuperación paródica de la prosa modernista, cuyo resultado es un fresco de labelle époque hispánica. Por su parte, Dasso Saldívar ha advertido en El País (suplemento Babelia) que setrata de una de las mejores novelas latinoamericanas. 

Web de Consuelo Triviño Anzola



§  Prohibido salir a la calle: Portadas de las diferentes ediciones 

 

 

Planeta, Bogotá, 1998

 

Mirada Malva, Madrid, 2007

 Mirada Malva, Madrid, 2008

 

 Sílaba, Medellín, 2011

 

 [LEER PRIMER CAPÍTULO]


§  Notas críticas más relevantes de la novela

 

o  «Sin duda, ha logrado Consuelo Triviño unanovela bien trabada, sostenida, que consigue implicar al lector con esabúsqueda del equilibrio afectivo que caracteriza el desenvolvimiento del yoinfantil».

GuzmánUrrero Peña, Cuadernos Hispanoamericanos,nº 558, 1999

 

o  «En Prohibidosalir a la calle Triviño hurga e insinúa cómo la Bogotá de los sesentatrastoca su croquis, reacondiciona su mapa a las nuevas transformacionesespaciales y sociales, y logra imprimir en el lector, por un lado, la nostalgiade una ciudad que está dejando de ser soñolienta, ligeramente apacible (aunquenunca lo ha sido) y, por otro, abre la puerta para entenderla como una urbe enconstante movimiento y camino a ser una ciudad cada vez más heterogénea ymultifacética […]»

ÁlvaroBernal, Estudios de Literatura Colombiana,nº 15, 2004

 

o  «De manera magistral, esta novela narra lasambivalencias que los comportamientos ambivalentes de los padres marcan elespíritu de la niña. Ama al padre, agradece los detalles que tiene para conella y los hermanos, admira sus ocurrencias y su generosidad cuando regresaborracho. Reconoce, sin embargo, que es un irresponsable. Ama también a lamadre, le obedece, le ayuda en el cuidado de los niños, en el aseo de la casa.Pero le teme, y su relación con ella se hace cada vez más difícil»

ÁlvaroPineda Botero, «Prohibido salir a la calle», Estudios críticos sobre la novela colombiana (1990-2004)

Medellín,Universidad EAFIT, 2004, p. 181

 

o  «Prohibidosalir a la calle consiguesumergirnos mediante un estilo tan aparentemente sencillo como eficaz, en eldiscurrir cotidiano de una familia visto desde la inocencia de la miradainfantil…»

CarmenRodríguez Santos, ABCD, de las Artes yde  las Letras,

9 de juniode 2007

 

o  «La narración “tiene que ver con eldesarrollo de este personaje, que desde el principio se nos presenta comoalguien ligado a las palabras: para ella, hablar es un placer y casi unaadicción; mientras descubre las zonas oscuras y luminosas de la casa aprende aescribir casi por su cuenta; más tarde lee y escribe, imitando los génerospopulares, historias de diablos, héroes y fantasmas que son su propia historia[…]».

ElenaUsandizaga, Revista Ómnibus, nº 28,2009

 

o  «La niña protagonista de Prohibido salir a la calle, primera novela de Consuelo TriviñoAnzola, Clara Osorio, tiene la capacidad de ver más allá del mundo de lasapariencias, de las convenciones sociales, descubriéndonos las desgarradoras contradiccionesque crean incertidumbre y destrozan la noción de felicidad que se nos vendedesde las instituciones».

                     Darío Ruiz Gómez, Letras Hispanas, vol. 7, nº 1, 2010

 

o  «La escritura de Consuelo Triviño es un partoliterario libre y desesperado, es un intento de ficción testimonial a la que sele escapan, mezclados con la tinta, aires familiares de origen. Una voz enprimera persona que retrata el panorama gris, desconcertante y de continuos cambios, desde la mirada inocente y llenade preguntas de una niña».

Mª del RocíoParada, «Prohibido salir a la calle, deConsuelo Triviño:

Las trampasde la ternura», Aurora Boreal, 11 defebrero de 2012

 

o  «EnProhibido salir a la calle, su primera novela, Consuelo Triviño ya revelasus dotes narrativas, confirmadas en obras posteriores. Aquí nos invita adisfrutar de un singular bildungsroman,vertido a través de una mirada infantil, donde una historia particular, sinperder su carácter único, logra adquirir un sentido más amplio que nos remite atodo un país, enfrentado, todavía hoy, a complejos desafíos».

Rafael Fuentes, «Prohibido salir a la calle», Lunes del Imparcial, 9 de abril de 2012


o  «La novela deConsuelo Triviño Anzola, Prohibido salira la calle, tiene todo el carácter universal que hace que la novela seaimprescindible y tal vez, como los buenos vinos o bebidas que destilan alcohol,sólo con el pasar de los años sea entonces un clásico universal de laliteratura, que en mi concepto, ya lo es…»

Danilo Albán, «Colectivo Sábados Literarios»,

Cali, Colombia, febrero de 2012

 

o  «Prohibido salir a la calle cuestiona laimagen de la familia nuclear y feliz reafirmada por la clase burguesacolombiana, una imagen que ha servido para cohesionar una visión de naciónhomogénea, pero desconocedora de la diversidad y, obviamente, provocadora deangustias en quien proviene de un núcleo familiar diferente. Al mismo tiempo,denuncia una situación que afecta al desarrollo de la personalidad de muchoscolombianos, y más allá de los acercamientos psicológicos que este hecho podríaentrañar, me interesa destacar la afiliación a un discurso de género enrelación a la cuestión de la ausencia del padre en la familia».

Concepción Bados Ciria, «Consuelo Triviño: una narradoratrasatlántica», Revista Hispanoamericana.

Real Academia Hispano Americana de Ciencias, Artes y Letras, nº 3,2013

 

o  «Más allá deintentar agotar la novela, puede decirse, a manera de síntesis, que Prohibido salir a la calle narra lahistoria de una familia de clase media, emigrantes del campo, que se abre pasoen una Bogotá inhóspita y dura. El cosmos familiar es rico y diverso; hay unamplio mosaico de personajes caracterizados con hondura y solidez. A través deltamiz infantil, que imprime el tono y la mirada, vemos crecer a la protagonistay presenciamos alternativamente su asombro, su enojo, la rebeldía, los miedos,las ilusiones, las preguntas, hasta que finalmente entiende que crecer implica,entre otras cosas, aprender a perder. Y el lector, espectador privilegiado,percibe, puesta en la escena, la difícil urdimbre de los hechos cotidianos».

Emma Lucía Ardila, «La casa primera»,

RevistaUniversidad de Antioquia, nº 231, 2015

    

o  «[…] esevidente que el libro todo es una búsqueda del padre perdido. Dicen que elhabla es un gesto que busca a la madre y que la escritura busca la atención delpadre. Prohibido salir a la calleconfirma esa opinión. Dejamos a la protagonista en una especie de celda,separada de todos, de su madre y sus hermanos, pero su padre es la persona enquien primero piensa al quedarse sola».

Gustavo Arango, «En busca del padre perdido, Prohibido salir a la calle», BoletínCultural y Bibliográfico, vol. XLIX, nº 89, 2015


o  «En la novela de Consuelo Triviño no es tanto la prohibición lo que importa, o la misma calle, sino el hecho de salir y, desde luego, el modo de narrar cómo la protagonista se hace consciente de las prohibiciones y de la necesidad de contornearlas. ¿Pero de dónde no puede salir la protagonista? De la casa, indudablemente, para caer en los peligros ciudadanos, pero también y sobre todo de las contradicciones en las que la educación inicial sumerge al individuo» 

Jorge Urrutia, «Prohibidosalir a la calle, de Consuelo Triviño:

una metáfora existencial», Blog Pasavante, 2 de enero de 2016