Luis David Palacios

Poemasde Luis David Palacios

 

  

 

LUX ÆTERNALUCEAT EIS

 

Tú que bordas la tela de la muerte

no mires a los míos

por este canto que los nombra.

Pero si la noche fragmenta su cubierta

que tu arboleda sea un resplandor

donde sus pies se laven con la calma

de tu mano que ondula,

dales un árbol donde el sueño

pueda volar sus pájaros.

 

Si mi voz se levanta

es porque reconoce en ti todos loscauces.

Si mi mano te sirve,

entona ya mi nombre para caer de ti,

contigo en el rescoldo de ese fuego.

 

 

 

 

 

DIANA

 

I

 

Tus piernas dibujan las alas de lamariposa;

un pistilo plástico alimenta tu sueño.

La bocina de tu corazón se enciende enuna máquina,

es la llegada del tren que nos reúne enturnos junto a tu vuelo caído

         donde no ha entrado el sol o su ausencia.

 

Diciembre es terrible. Tu padre habla yrema

contra el amor de otra madre y su canto,

contra la cuna nocturna de los brazosdonde te meces,

contra blancos No vestidos de hombre,

contra su propio peso hundiéndose en elmármol de este hospital.

 

 

II

 

El amor aquí no sirve,

no te levanta con el amanecer.

Tu llanto nos haría reír, Diana,

te sacaría de esta playa de algodón

en donde tomas poco a poco la noche de sucuerno.

 

Tu respiración enflaquece

y ahorca prematuramente los días

y ganamos absurdas ecuaciones que noreparan la hondura de tu

         abdomen.

Humedecemos la arena que florece en tuslabios.

No hay otro sonido más que el picotazopendular del cuervo en tu                      

         corazón sin miedos, apagándose.

No hay herida donde poner bálsamos.

Tu dolor es un papel negro y transparente,

viene callado de la base del sueño

a machacarnos junto contigo.

 

 

 

 

 

ROSA

 

Dos lunas de carbón sostienen el aroma

a sueño café de sus ojos de madre.

Dos veces el amor ha dado en ella suspétalos de sombra;

abrió de tajo la ventana tibia de suvientre.    

Aquí mis ojos dan de beber en su nombre

y no tengo ojos para dar de beber a sunombre –Rosa,

suspendida lágrima en el filo de laosamenta–

y me duele la caída de sus ojos

ante la tierra abierta donde sembrómariposas.

 

En la cocina llueve sordamente

y su cuerpo cae en la unidadacostumbrada,

sus labios guardan esas alegrías de cunasin abrir.

Ella mira pasar los estigmas de la lluvia

y no hay afrentas en la noche de su día.

Viene y va su llanto descompuesto

por el tiempo mordido de la sala,

por la lluvia herrada de la ducha.

 

En las manos del amor hay alacranes

pero ensaya su sonrisa anaranjada,

su andar a ciegas por el día

que se oye ladrar bajo la puerta.

 

La orfandad y sus índices

le enseñaron el escudo del silencio desdeniña

pero su maternidad se derrama sobre elhueso de la cera que arde

y el calostro se oxida dentro de sus dos sueñosredondos

y esa pregunta de cinco años que estásobre sus piernas la hiere

porque no hay forma de explicar un puertoque se abandona

o la lluvia encallada en la cocina.

 

 

 

 

 

CÍRCULOS

 

Nos convocaba la geometría del verano.

La forma de la guerra se elegía

por el hallazgo íntimo

de las armas de otras temporadas.

 

Crecí en la calle Octubre

–quizá por eso

el otoño es una canción que no repito.

En ese campo de batallas fui Tiberio,

con la misma costumbre

luché contra el ejército del Norte,

forjado a una manzana de distancia.

En ese campo de batallas conocí laambición

y el respeto que se ganaba con loscrujidos estelares,

urdidos por un ojo y una mano encontrapunto

sobre las tiernas cicatrices de latierra.

 

Una lengua de piedra sepulta nuestracalle

remendada de gritos.

 

Tal vez la forma de la guerra sea lamisma

que llenaba de trompos el jardín de lainfancia.

Quizá otros pierden sus racimos de amor yde misterio

sobre la misma lengua asfaltada degritos.

Pero en nosotros –los que ahora

jugamos a cambiar en el espejo–

las calles boquituertas ya no tieneretorno.

 

 

 

 

 

LOS MUERTOS

 

Bajolas rosas tibias de la cama

losmuertos gimen esperando turno.

Lorca

 

Escribo estas palabras porque viven losmuertos.

Porque viven los muertos descubrimos

una tibia rareza a nuestro lado

sobre el anochecer donde nos acostamossolos.

Aparece otro hueco en la almohada desnuda

y el corazón despierta

mientras muere el perfume de su sábana.

Porque los muertos viven

presentimos ajenas pulsaciones

y un férvido deseo.

Porque viven los muertos escuchan estavoz.

 

 

 

 

 

EL ESPEJO ES LAMEMORIA

 

Para EmmaValeria

en su tercercumpleaños

 

I

 

Nos espera la columna del día

si la memoria lleva bajo el brazo

el resumen de un tiempo como este.

 

Qué lejos las palabras de la flor

cuando sólo la sombra de nuestro vueloqueda en la escritura.

Yo creí que el amor era un pozo, quealguna tarde el agua,

entre extrañas preguntas, sus pájarosdestierra. 

Nadie imagina nunca librar a su memoriaen otros ojos.

 

 

II

 

Aún no oscurece pero la luna brota de tucara,

deja el vientre confuso de los árboles.

Yo escribo en el borde de tu sueño.

 

 

III

 

Cuánto de alegría quedará cuando elespejo esté en contra tuya

y alguien llame a la puerta en tussentidos.

 

Aletean los cantos por encima del colorde la tarde

y tu voz se confunde sobre el limpiocristal de la ventana.

Silenciosamente la casa explica bajo latimidez del olor a café

el resplandor del cómplice que hay en tufantasía.

 

Acaso ser feliz es eso:

un recuerdo, un pájaro,

el morado imposible en tu vestido.

 

 

 

 

 

POEMA CONBRÚJULA

 

No hablo aquí de una tormenta,

ni de la boca fina con duraznos

que después de mi muerte dejará flores,

nenúfares de sal junto a mi cuerpoflotante.

No hablo aquí de una fuerza lánguida

cuyo rostro es de pequeños espejos,

de noches sobre noches incrustadas,

de oscurecidas aguas.

No hablo del fondo marino en sus ojos.

No hablo aquí de ella,

ni de sus noches nunca vertidas en missábanas,

ni de sus bosques largos y latentes.

No la nombro para no invocarla,

no la nombro

y me pierdo en ella

para no invocarla.

 


LuisDavid Palacios(1983) es poeta, ensayista, traductor y músico mexicano. Su formaciónuniversitaria abarca tres áreas: la literatura, la música y las cienciasexactas. Estudió Letras Hispánicas de la Universidad Nacional Autónoma deMéxico (UNAM), una licenciatura en Composición en Música Popular Contemporáneay una Ingeniería en Electrónica con especialidad en sistemas digitales.Actualmente termina el programa de maestría de la Benemérita UniversidadAutónoma de Puebla (BUAP) donde hace una investigación sobre el ritmo en lapoesía. Ha sido becario de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), del Centrode Investigaciones Avanzadas de Instituto Politécnico Nacional (CINVESTAV) ydel Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT). En diciembre de 2015 sulibro de poemas, Un árbol donde el sueño,ganó la emisión XXXIII de los Juegos Florales Nacionales Universitariosauspiciados por la Universidad Autónoma de Campeche. Recibió, también, lamención honorífica del XVI Premio Filosofía y Letras de la BeneméritaUniversidad Autónoma de Puebla. Poemas y ensayos suyos aparecen en revistas devarios países como Rio Grande Reviewde la Universidad de Texas, BrilliantCorners del Lycoming College en Pensilvania, Letras S5 en Chile, Poéticas(Revista de estudios literarios) en España, Electrón Libre en Marruecos y desde luego en México. Ha sidotraducido al inglés, rumano, portugués e italiano. Recientemente la editorialAkal, en Palabra heredada en el tiempo.Tendencias y estéticas en la poesía española contemporánea (1980-2015), incluyeuno de sus ensayos sobre poesía contemporánea. Fue director académico de laUniversidad Libre de Música (ULM) con sede en Guadalajara, México. Ha publicadocuatro libros sobre armonía contemporánea, jazz e improvisación.