Dulzura
Vienes a mi corazón
entre calmas y sueños,
que arrullan mi vida.
Soles de silencios
traen mariposas
a mi rebelde estómago,
que no soporta tus ausencias.
Dulzura de ver tus mejillas
sonrojadas ante mis halagos;
Dulzura
de ver tus labios
carmesí, como desafían el color de las
rosas.
Aun así,
eres tan simple como las alondras
eres tan noble como las estrellas
eres tan calidad como el viento.
Todos tus acontecimientos son
profundos,
hasta el acto mínimo de tus manos.
Dices mi nombre y salta mi corazón
mis oídos se arrullan.
Un hijo en tu vientre me asusta,
he sido un fracaso
que no podría lidiar
con un regalo del cielo.
Secas mis lágrimas
ante mis palabras temerosas
y recuerdas que juntos,
somos todo.
Dulzura
Tienen mis caminos,
enlazados en tu vida.
En
casa
Había prometido que me esperaría las
últimas semanas de otoño. Nuestro amor tenía que superar la crisis económica
que se robó el mercado, los útiles escolares de los niños, y los perfumes que
adornaban nuestras camas. Recorrí todo el
país y por fin, seré el mensajero de la multinacional quebró mi pequeña
empresa. No estoy feliz, pero mi familia volverá a tener un fragmento de la
vida que teníamos pensaba; mientras llegaba a casa. Mi sorpresa ha sido grande
al llegar a casa, mi mujer se ha ido con mis niños, quebrando mi corazón. Desde ese día, mi vida se esfuma en casa por
la ventana que se llevado mis años de primavera.
Entre
viajes
Esta mañana
pálida y silenciosa
ha salido de casa.
Tomé su brazo
recordé nuestro ayer
invadió sus ojos
de un llanto frio.
Se muere nuestro amor
entre silencios
que destrozan a mi frágil
corazón.
He llorado
como un niño
perdido entre el abandono
de las estrellas.
Entre viajes
de olvidos y lágrimas
el tren de la vida
Se lleva el amor
de mi vida.
Tardes
inciertas
Las últimas noches que frecuenté la
biblioteca vi el gris de sus ojos en la ventana. Ese misterio que presentaban
esos bellos ojos solían desestabilizarme, y tiempo después supe que Matilde se
había divorciado hace dos años. No quería saber nada de relaciones amorosas y
sólo me convertiría en su amigo. Pero no fue así, durante una semana estuvimos
haciendo el amor y aprendí amarla. Solía
decirme que me olvidara de ella, y sólo
pensara que era placer. Nunca quise aceptarlo sólo hasta este mediodía, que se
ha ido a París. Comprendí que nuestras tardes eran inciertas como su vida
misma, y quizás la mía. | Yessika María Rengifo Castillo. Escritora colombiana. Docente, licenciada en Humanidades y Lengua Castellana, especialista en Infancia, Cultura y Desarrollo, y Magister en Infancia y Cultura de la Universidad Distrital Francisco José De Caldas, Bogotá, Colombia. Desde niña ha sido una apasionada por los procesos de lecto-escritura, ha publicado para las revistas Infancias Imágenes, Plumilla Educativa, Interamericana De Investigación, Educación, Pedagogía, Escribanía, Proyecto Sherezade, Monolito, Perígrafo, Sueños de Papel, Sombra del Aire, Plumilla y Tintero, Chubasco en Primavera, Íkaro, Grifo, La Poesía Alcanza Para Todos, Ibidem, Narratorio, Piedra Papel & Tijeras, Extrañas Noches, Cadejo, Microscopías, Psicoactiva, Ágora, Con voz Propia, Un Mar de Letras, Cheshire, Luke, Revolución. Net, Venga Le Cuento, Carcaj, Nudo Giordiano, Contrapunto, El futuro del ayer, hoy, Fundación Cesar Egidio Serrano, Acceso Didasko, Letrambulario, Cultural Siete Artes, Letrantes, Puro Cuento, Temblor Asidero Poético, Kundra, La Galera, Tu Breve Espacio, Anaquel Literario, Archivos Del Sur, etc. Ha participado en diferentes concursos nacionales e internacionales, de cuentos y poesías. Autora del poemario: Palabras en la distancia (2015), y los libros El silencio y otras historias, y Luciana y algo más que contar, en el librototal.com. Ganadora del I Concurso Internacional Literario de Minipoemas Recuerda, 2017 con la obra: No te recuerdo, Amanda. |