Kloaka (& C.E. Polanco), Arena, asfalto y memoria…, 1982-84 [1] –O del « grotesco (anarquista) » en el Perú de la década de los 80s Por Mario Wong Escritor peruano Vámonos, cuervo, a fecundar tu cuerva. César Vallejo …, les bouleversements et les contradictions d’une époque dont Napoléon disait que « du sublime au ridicule il n’y a qu’un pas »* : de tout cela jaillit le sourire grinçant du grotesque, et tout cela est présent dans les visions de Goya.(…,) Friedrich Schlegel appelait la Révolution Française « le côté le plus terriblement grotesque de cette époque, dont les préjugés les plus sombres et les pressentiments les plus violents sont entremêlés en un horrible chaos et entrelacés avec le plus de bizarrerie possible en une monstrueuse tragi-comédie de l’humanité ». Jean Paul parle de « l’idée de l’humour, négatrice et infinie », comme du « sublime à l’envers ». (…) Ernst Fischer
A Carmen Sifuentes, Elsa Sánchez & Ana María del Águila In memorian JRR (…y que las armas sean molidas, demolidas, forever!) Tuve la oportunidad de ver algunos cuadros (« En los extramuros del mundo », « Dante en La Parada, 2013 », …) de la exposición « Camina », que hiciera en Lima (abril, 2017) el pintor peruano Carlos Enrique Polanco; esto ocurrió en la Fondation Taylor, en París, en una « Colectiva » [2] de artistas peruanos (enero, 2019); sus referencias al cronista Wamán Poma de Ayala (quien asistiese al cataclismo de lo que significó la Conquista española, en la destrucción del Imperio de los Incas) son evidentes. A una pregunta que le hiciera el investigador literario Julio A. León sobre la « actualización pictórica » del tema, el artista respondió: « El cataclismo que le tocó vivir a Poma en la Colonia es el cataclismo que vivimos hoy día. El Perú es casi un cadáver hoy día, la putrefacción es casi igual a la que le tocó vivir a Poma: el abuso de los encomenderos que masacraron millones de indígenas y destruyeron un imperio culto y exquisito no para todavía. Es cierto lo que dices, Poma es mi alter ego para esta serie, y el nombre viene de uno de los dibujos de la primera Nueva crónica y buen gobierno que se llama « Camina el autor », y que escogí justamente porque… » [3]. El artista participó, es bien conocido, en el periodo, de muy corta duración, de la fundación y disolución del movimiento poético-artístico Kloaka (1982-198…) … El tiempo pasó, y varios de sus miembros salieron del país, casi inmediatamente a los avatares de Kloaka en esos años, que fueron también el del inicio de la « guerra popular (del campo a la ciudad)», del PCP-« Sendero Luminoso », en un pueblito de los Andes ayacuchanos, Chuschi, quemando las ánforas de la elección presidencial, justamente cuando, después de más de una década de gobiernos militares, el Perú se aprestaba a « volver a la democracia » (con lo que significa, realmente, esta palabra en las « repúblicas bananeras » latinoaméricanas, y todas las son!). Se trata, pues, de una época sangrienta, resultado del accionar de Sendero Luminoso y de la « guerra sucia » (Ayacucho, 1982), con su avalancha de masacres, secuestros, torturas y desapariciones. Me interesa, aquí en este ensayo, centrándome en las respuestas (de los distintos entrevistados, en el libro de León) sobre el « periodo kloakense », intentar una « interpretación » de lo acaecido desde el événement [4] Sendero Luminoso.
1.- De la « utopía arcaíca » (MVLl) a la « Lima la horrible » de los 80s La utopía arcaíca. JMA y las ficcs. del… [5], es un ensayo de Mario Vargas Llosa, sesgadamente ideológico, sobre la vida y obra literaria del escritor José María Arguedas. Aquí « debo decir algo sobre eso» -a la « luz » de lo acontecido en los 80s, del siglo pasado-, esto en relación al movimiento poético-artístico Kloaka y a « l’événement politique » de la década de los ochenta, la irrupción de Sendero Luminoso, me repito y… ; «… hay cosas que no me acuerdo y, sin embargo, es el recuerdo más importante ». (Dino Campana) Para Vargas Llosa el sistema capitalista globalizado, mundializado ( sobre todo después de la caida del muro de Berlín, la desagregación de la URRS y sus « satélites »), en su expresión « neoliberal », es el único que ha demostrado su eficacia frente a los « totalitarismos » (…para él hasta el Imperio de los Incas lo era; léanse alguno de sus artículos periodísticos); son las políticas thatcheristas y reeganianas las que impusieron el « sistema de la libertad », por antonomasia (…putain de mot (sinécdoque)!, y que…; en la actualidad no hay otro que… ; pero MVLl no es capaz de pensar que…, su sistema de las libertades es el sistema más injusto y tiránico que… ; solo, por mencionar el Perú de los 80-90s, el « Estado neoliberal » mostró toda su faz sórdida, siniestra, con la denominada guerra sucia para combatir la subversion de las agrupaciones políticas que tomaron las armas (PCP-SL, « Pucallacta », fracc. de PR, MRTA…), y… ¿Ha sido el movimiento poético-artístico Kloaka una expresión de « todas las sangres », como consecuencia al fenómeno migratorio y a la violencia política (al caos) que sacudió al Perú de esa década? Sin ninguna duda, la irrupción en la scène política de Sendero Luminoso es el « événement politique » que marca toda la década; por otro lado, en cuanto a los movimientos migratorios, los han habido desde fines del siglo XIX y comienzos del 20 (surge el « movimiento indigenista », Sabogal, Sérvulo, la Codesido… ; está ahí, también, el pensamiento mariateguista…), y se acelera de los años 40 a los 60s (guerrillas, bajo la influencia de la Rev. Cubana, reformismo velasquista, « Hora Zero », en literatura…); todo esto último sería más bien una « explicación » determinista, lineal, de « tipo marxista » que… El inicio de la « década de la violencia » (S.L., FFAAs, grupos paramilitares…) es, también, el de la aplicación de la política económica « neoliberal » de Rodríguez Pastor (ese « fils de pute », entonces ministro de Economía, de acuerdo al « Consensus de Washington » sostenía que « en el Perú los salarios estaban muy altos y que, en consecuencia, debían… » ; y él se volvió en un « tímido » multimillonario…, léase internet), durante el segundo gobierno de Belaunde. Sendero Luminoso con su accionar sectario, le hizo, pienso, un caro favor al régimen para imponer sus programas (que incluían los « paquetazos »; y los « rastrillajes », en las calles, a la caza de…), sin casi resistencia social; introdujo al país, al actuar como una « machine de guerre » en oleadas de violencia que… Ciertamente, la generación literaria de los 80s se halla marcada por este événement político; la denominada guerra popular del campo a la ciudad, por el luminoso sendero, convirtió todo el país en un verdadero campo de concentración; ¿dónde se ubicaba el « anarquismo » del movimiento poético Kloaka? … En un país como el Perú –sobre todo, el « Lima la horrible », de los 80s (… el Perú, era « Lima, era el jirón de La Unión, el jirón de La Unión el Palace Concert, y el Palace…, soy… », frase de Abraham Valdelomar, varias décadas antes), ese « cometa ebrio » que fue el Movimiento Kloaka (MK), en su « inmanencia vital » [6], tal vez como la última « neo-vanguardia » de los 60-70s, fue un principio de fuerza, una fuente poética-creativa que…, como tal no pertenecía a la « normalidad », fue una suerte de « exception » (léase Théorie des exceptions, de Ph. Sollers), una especie de « fenómeno supranormal », como los ciclónes o los tifónes (que son la frenesía y el paroxismo de la « Naturaleza » y, posiblemente, su expresión suprema…) Una « revuelta (léase O. Paz) contracultural » que… ; yo me refiero a la « eterna destrucción » [7], a la fuerza creativa que más allá de los conflictos humanos (… demasiado humanos, F. Nietzsche!), en su revuelta se hallaba, se manifestaba (desde los inicios participaron los artistas plásticos del grupo « Huaico », del rock « Durazno Sangrando » y Piero Bustos y « Del Pueblo », con el poeta Ricardo Quesada & family, y…) un valor, potenciado, por encima de todos los valores…, algo que tenía un « sentido », que sobrepasaba nuestras percepciones inmediatas de la realidad…, ilusión & reality! La poesía debe crear « mitos » [8] y…, desde las cloacas…Vuelvo a citar -para terminar esta parte- al « pintor expresionista » E. Polanco (… en lo que concierne a las migraciones andinas -de comienzos de los 50s- a las ciudades de la Costa, sobre todo a Lima): « (…) de ahí que Lima hoy es « el Perú en chiquito ». Hay una coincidencia de mi trabajo con la poesía de Kloaka, es cierto que soy un pintor de los ochentas que trabajo a Lima como temática antes de conocer a los miembros de Kloaka. Eso fue una coincidencia, por eso es que pasé a formar parte del grupo, poco tiempo, ya que Kloaka fue de corta vida. Es cierto que la violencia y las migraciones tuvieron mucho que ver en mi trabajo y el trabajo de dichos poetas. En mi trabajo, más que cambios, ha habido un proceso de maduración que continúa a diario. Sigo siendo fiel a Lima, como escenografía, a la Lima marginal, que es donde se desarrollan las escenas de mi trabajo pictórico. La Lima que yo pinto, como dijera el poeta Antonio Cisneros, más que en la realidad está en algún lugar de mi alma. Lima es una ciudad que cambia día a día así como mi trabajo, estoy con esos cambios, poder verlos es lo que creo yo le da vigencia a mi obra »[9].
2.- El « tratamiento » del lenguaje en los poetas de Kloaka (R. Santívañez, D de R, J.A. Velarde, M. Dreyfus …, J.A. Mazzotti, R. Dávila-Franco…): « rupturas » y… … Bien, me voy a ocupar -en esta parte final- de lo que Walter Benjamin llamaba « la roca dura del lenguaje » [10], en los poetas del MK, en los 80s. Yo voy a llamar « un chat un chat » (… « un gato un gato », aunque en la noche, todos son grises!). Un poema, en tanto que poème, no se reduce, jamás, a la « pura » evocación de las « experiencias vividas » ; o, a dar cuenta de una cierta « realidad histórica », vivida por… , en… ; hay siempre…, se da, una « exigence de vérité », en el « lenguage poético » de… En lo concerniente a la producción poética -artística del MK en los 80s., Rafael Dávila-Franco -quien habría sido una suerte de « Cuarta Espada »; « marchar separados y golpear juntos » (en el rol, en ese entonces, de estrategias y alianzas…)- de Kloaka sostiene que: « … aunque, por un lado, se admire abiertamente tanto el legado literario de los poetas del 60 - Cisneros, Hinostroza, Calvo, Martos -, como, también, el legado romántico y/o revolucionario -de poetas como Heraud, Tello, Ojeda o Hernández-, por otro lado, la experiencia que significó el surgimiento y desarrollo de la poesía « ultracoloquial » y « ultracallejera » de los poetas del 70, no habrá pasado en vano. Quiero decir que, de algún modo, todos los poetas del 80, o al menos la mayor parte…, de algún modo intentan una suerte de síntesis de ambas experiencias y tradiciones locales ».[11] … y el « événement SL », decantó las cosas; se hizo evidente, continúa Dávila-Franco, « que más allá de la validez de una opción poética que reivindica la « poesía callejera » y la « ultra coloquialidad » como recurso formal -y de muchos poemas notables, así como de algunos libros fundamentales como… - la poesía de los « Hora Zero », muy poco o nada tenía de revolucionaria, como pretendían -y aún pretenden- sus corifeos ». [12]Y, en el inicio del siguiente párrafo, cito: « Se va haciendo así cada vez más evidente que ni aún en lo formal había nada de revolucionario, pues se trataba apenas de una exacerbación del recurso del coloquialismo, introducido por los poetas del 60, de la poesía anglosajona; pero mucho menos en lo político, pues toda su postura discursiva responde o es reflejo directo del… »[13]; y el MK, fue en cierta forma, para él, como en la química, « un « precipitado » (párrafo continuo: « que se produce por unas circunstancias históricas específicas, pero también por una inteligencia generacional que está detrás …»), es decir… Es decir, que se trata del enlace o adhesión espontánea de un grupo de jóvenes que van a conformar un cuerpo propio, ajeno y opuesto al medio del cual surgen… » [14]. … y ¿la creación poética en el MK, su lenguaje (en cada uno de sus miembros; ahí están R. Santiváñez, D. de Ramos, J.A. Velarde, M. Dreyfus…, D. Ruiz-Rosas, J.A. Mazzotti, R. Dávila-Franco…), vista como un quiebre, una « ruptura », un cambio « paradigmático » (léase Symbol, libro de Santívañez y el poema «Clímaco », in Dorada Apokalipsis, de D. de Ramos, por sólo mencionar dos de los…) ; -en lo que concierne a la « tradición secular » de la poesía en… - que, por contraste con movimientos poético-artísticos, anteriores, « obedecería » a distintas condiciones histórico-políticas (l’événement SL y la denominada guerra sucia) ? … le vers est tout (Stéphane Mallarmé); poetas, poetas, poetas… ; vayamos al « grano » (y hasta ahora no me he ocupado para nada de…)! Adoro a…; « yo te adoro, vida mía » (A.M.)…, terrible! Y Mallarmé fue más lejos ; sostuvo que: « la forme appelée vers est simplement elle-même la littérature; que vers il y a sitôt que s’accentue la diction, rythme dès que style » [15]; una cuestión de sensibilidad, de « oreja peruana » (reléanse el ensayo de M. Lauer, Rev. « Hueso Húmero », sobre C. Vallejo), en el trabajo con la lengua, en los poetas de los 8Os.
3.- A modo de « conclusión » - sobre el « courage de los poetas » en tiempos sombríos, del desastre que… ; y, yo, en búsqueda de…, de « le réel ímposible »! A los ojos de Theodor Adorno -uno de los teóricos de la « Escuela de Francfort »- la poesía aparecía, de hecho, como un « gesto » que permitía salvar lo efímero (« du recueillement de l’éphémère »), en el instante preciso en que se hunde en el río del olvido (« l’instant où s’enfonce dans les eaux du Léthé »). Si el pasado no puede ser restituido o restablecido -sostiene Antonin Wiser- , el lenguaje poético coge, ciertamente, su ultimo brillo -el « rayon vert » de lo que perece-, lo arranca de su hundimiento en el olvido y lo conserva en el momento apócrifo de las obras de los poetas. Benjamin hablaba en sus tésis de « l’image vraie du passé (qui) passe dans un éclair » (la imagen del pasado que pasa en un relámpago; Baudelaire escribió: …un éclair/ puis la nuit; léase G. Agamben, L’homme sans contenu) y que corre « el riesgo de desvanecerse con cada presente que no se reconoce apuntado por ella (« risque de s’evanouir avec chaque présent qui ne s’est pas reconnu visée pour elle »[16]. Para él como para Adorno, la verdad no tiene lugar en la luz cruda e insistente de la evidencia, sino que se percibe en la experiencia fulgurante de la fugacidad, en su « lueur sombre et crépusculaire » que sigue su desaparición [17]. …Cito, in extensius -para terminar (de las páginas, casi finales, del libro de J.A. León)-, la ante-penúltima pregunta que le hiciese a Dalmacia Ruiz-Rosas. « JL: La poesía de los ochenta escrita por mujeres está marcada por la presencia del erotismo como elemento central que hilvana la producción de la mayoría de las poetas. En tu caso, sin embargo eliges un camino solitario para marcar tu poesía con la música, la calle y la violencia que no cesa. ¿Por qué esa disonancia ? DRR: De acuerdo, no sé, será sensibilidad de cada una… »[18]; y cito, completo, el poema suyo, en la página que sigue:Si tuviera que hacer un tributo lo haría para la hierba. Me gusta su nombre silvestre, su olor y la suave ligereza que le impregna a mi corazón. Si la hierba no existiera tendría que inventarla. Para mí es el soma, y creo que si estoy consciente, en mi agonía, pondré cannabis –como dicen que hizo D.H. Lawrence –. No tengo hijos pues tendría que abandonarse la hierba para concebirlos y con ella yo soy mi hijo. ¿Aberración? En la vida uno escoge. Para mí el mundo Era otro antes de conocerla. Lo dejo todo por ella y ninguna otra sensación me entusiasma tanto, ni siquiera la presencia del otro. Con la grifa vuelo sobre la ciudad y la pena de haber conseguido algunas cosas y la felicidad está más allá de la roja, ese extraño estado sí es insuperable, pero de él no trata esta canción. (De Secuestro en el jardín de las rosas)
… y ya Baudelaire, en Les paradis artificiels, decía que había que estar toujours ivre, siempre ebrio… de vino, de poesía o de virtud … [19]; …, y el tiempo paso! Y……………………, no cesa de……………., y la……………………………………………., mi…………………………………………………………………………………………. …………………………………………………………………………………………………………………………………………….. ……………………………………………………………………………………………………………………………..… ……………………………………………………………………………………............. ……………………………………………………………..………… …………………………………………………….. ……………………………… ………………………… ………………….. …………….. …......... …, mi mélancolie (en el « jardín de los turris, panturris », que no…)!
*En francés en el texto (In : E. Fischer, A la recherche de la réalité, Montligeon, Francia, Éds Denoël, 1970; « Masques et marionnettes », Cap. V: Les avatars de Francisco Goya, p. 319; Traduc., del alemán, de Jean-Louis Lebrave). Traduzco la Cit. : « … los trastornos y las contradicciones de una época, de la cual Napoleón decía que « du sublime au ridicule il n’y a qu’un pas »* (« de lo sublime a lo ridículo no hay sino un paso »): de todo eso brota, surge, la sonrisa mordaz del grotesco, y todo eso se halla presente en las visiones de Goya. (…) Friedrich Schlegel « llamaba » (consideraba, pensaba…) a la Revolución Francesa « el lado más terriblemente grotesco de esta época, en la que los prejuicios más sombríos y los presentimientos más violentos se entremezclaron en un horrible caos, entrelazados con lo más posiblemente extraño, raro, en una monstruosa tragicomedia de la humanidad .» Jean Paul habla de « la idea del humor, negadora e infinita », como de lo « sublime invertido » (…) » Ernst Fischer París-Montmartre, 2019 [1] Julio Alexis León, Arena, asfalto y memoria: Kloaka 1982-1984, Lima, Hipocampo Eds., marzo del 2019. [2] Véase el catálogo que editó, para esta «Collectiva», la Fondation Taylor (participaron también, entre otros, Gerardo Chávez, H. Braun-Vega, Fabián Sánchez, P. Blanco, M. Salazar, A. Quintanilla, G. Ceccarelli, G. Lanatta ….) [3] J.A. León, Ob. Cit. ; « i/ Carlos Enrique Polanco », pp. 192-193. [4] Léase Alain Badiou, L’être et l’événement, Paris, Éds. Du Seuil, 1988; también Hanna Arendt, Violence et politique… [5] MVLl, La utopía arcaica. José María Arguedas y las ficciones del indigenismo, México DF, FCE, 1996. [6] Léase, del escritor argentino Alan Pauls, su ensayo sobre la « mitologización literaria », de la « Vida Artística », en Los detéctives salvajes, novela de… ; cito, seguido: «(…) Los años’ 70, es decir los años en que la idea de vanguardia articuló por última vez en un modo de existencia, en una inmanencia vital, la pulsión política y la estética; los años -para decirlo con Bolaño- en que fue joven «la última generación latinoamericana que tuvo mitos». Salvo para los conversos, los cínicos, o los amnésicos, es sin duda una época peligrosa, difícil de leer, sembrada de dobleces y contigüidades amenazantes: el bien está demasiado cerca del mal, la política demasiado cerca del delito, el espanto demasiado cerca del éxtasis, el arte demasiado cerca de la conspiración. Pero ese juego de vecindades combustibles es el material mismo con que está tramada la Vida Artística; es también el laboratorio en que la Vida Artística despliega sus procedimientos: el primero, aparecer y desaparecer una y otra vez, en un régimen de intermitencias que la literatura de Bolaño nunca déjà de experimentar; el segundo, cambiar de nombre, ser otro, en una política de la impostura de la que en Bolaño nadie nunca es del todo inocente.» (A. Pauls, «La Solución Bolaño»; in: Edmundo Paz Soldán y Gustavo Faverón Patriau (Eds.), Bolaño Salvaje, Barcelona, Ed. Candaya S.L., 2008, pp. 330-331; las itálicas son de A. Pauls, salvo « sembrada de…). [7] « A los ojos del carácter destructor nada es -escribía Walter Benjamin- durable. Es por esta razón, precisamente, que él ve por todas partes caminos. Ahí donde otros se tropiezan con muros o montañas, él ve aún un camino. Pero, como los ve por todas partes, se le hace necesario, por donde va, limpiarlos, despejarlos. No siempre con la fuerza brutal, algunas veces recurriendo a una fuerza más noble. Viendo, por todo sitio, caminos, él mismo se encuentra siempre en el cruce de caminos. En ningún instante puede conocer lo que sigue. Él demuele lo que existe (lo convierte en descombros), no por el amor de las ruinas, sino por el amor del camino que las atraviesa. El carácter destructor no tiene el sentimiento de que la vida valga vivirla, sino de que el suicidio no vale la pena de llevarlo a cabo . » (Véase Walter Benjamin, « Le caractère destructeur », Œuvres, Saint-Amand (Cher), Éds. Gallimard, 2000, pp. 330-32; la Traducc.y las itálicas son mías.) [8] Sobre mitos y « mitologizaciones » (en la « lectura heideggeriana »de la poesía de Hölderlin, del « periodo francés », en que el poeta escribió un texto en el cual exalta el vino y la belleza de las mujeres meridionales; un « cierto erotismo » de las mujeres morenas de Burdeos…), léase Philippe Lacoue-Labarthe, fallecido recientemente. En su libro Heidegger. La politique du poème (Paris, Éds. Galilée, 2002, pp. 130-155)-, Lacoue-Labarthe reflexiona sobre la lectura chovinista (« Ur-faciste », diría U. Eco) que hiciera Heidegger, en los comienzos de los 30s (en plena etapa de la ascensión de Hitler al poder en Alemania), y la lectura que hizo W. Benjamin, en su ensayo intitulado « Deux poèmes de Friedrich Hölderlin », escrito durante el invierno de 1914-1915 (y que permaneciese inédito hasta el año 1955; se trata, en realidad, de tres versiones de dicho texto). [9] Véase J.A. León, Ob. Cit., entrevista « Carlos Enrique Polanco », p. 194; las itálicas son y mías. [10] Ph. Lacoue-Labarthe, Ob. Cit., p. 87. [11] Entrevista « b / Rafael Dávila-Franco »; in: J.A. León, Ob. Cit., p. 235. [12] Entrevista, pp. 237-238. [13] Entrevista, p. 238. [14] Entrevista, p. 240. [15] Véase S. Mallarmé, Œuvres complètes, Paris, Éds. Gallimard, 1945, Bibl. de La Pléiade, « Le mystère dans les lettres » (1896), p. 361; Cit. in: ensayo de Henri Meschonnic, « Oralité, clarté de Mallarmé », Rev. Europe, Stephane Mallarmé, Janvier-Feb. 1988, p.10. [16] W. Benjamin, Œuvres, Paris, Éds. Gallimard, 2000, T. III, p. 430. [17] Véase « Syncopes –Los sauvetages de la poésie… ; III. Sauvetage de l’éphémère » ; in : A. Wiser, Vers une langue sans terre. Adorno et l’utopie de la littérature, Paris, Éds. De la Maison den sciences de l’homme, 2014, pp. 179-180. [18] J. A. León, Ob. Cit., entrevista « k/ Dalmacia Ruiz-Rosas », pp. 217-218. [19] Baudelaire, Œuvres complètes… |
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