Osvaldo Soriano y
Marcelo Rubio: Reflejos de la postmodernidad
Por Yessika
María Rengifo Castillo
Escritora colombiana
A
pesar de la nostalgia, ni el marxismo ni el liberalismo pueden explicar la
actual sociedad posmoderna.
Debemos acostumbrarnos a pensar sin moldes ni
criterios.
Eso es el posmodernismo.
Jean-François Lyotard
A
comienzos del siglo XX los escritores latinoamericanos venían cansados de los
excesos del modernismo, y queriendo encontrar nuevas alternativas que no los
sacaran del continente, acudieron a sucesos que ocurrían dentro de este. Evidenciado
hechos vertiginosos, avances tecnológicos, desarrollo del industrialismo,
planteamientos filosóficos, conflictos socioculturales, iniciación del cine,
entre otros.
En
el curso de esa búsqueda en los campos sociales, genera una crisis en los
individuos creando un artista bastante peculiar que antes no se había dado,
caracterizándose por ser el bohemio que evade los acontecimientos reales y se
refugia en un abismo que crea una literatura hermética, lo que quiere decir,
oscura, incomprensible, en la que el nihilismo o la desesperanza ante la vida
es natural. La literatura presenta un
cambio total, reaccionando contra todo lo tradicional y produce una
manifestación compleja, sin miedo a la deformidad, en la que lo horrible
tiene valor. Anteriormente sólo lo hermoso
era la poesía.
Desde
esa dimensión, los escritores hispanoamericanos abiertos siempre a esas líneas
europeas, ven nuevas corrientes de
poesía incoherente, misteriosa, y novedosa,
con una alta sensibilidad, y total libertad de formas.
Una
de esas líneas es el vanguardismo que es un periodo literario que se presenta a
través de los siguientes ítems:
El
Futurismo: se caracterizó por hacer un salto
revolucionario hacia el futuro, manifestando la belleza que poseía la vida
moderna sin clichés, y revelándose contra toda regla literaria. Su máximo
esplendor se da en Italia.
El
Ultraísmo: se desarrolló en España, basándose
en el uso de la metáfora con ausencia de sentimentalismo.
El
Surrealismo: son todas las expresiones de los
contenidos surgidos a través del sueño, que captan los poetas sin el control de
la razón. Se inició en Francia desde André Breton.
El
Creacionismo: se establece desde varios poetas,
instaurando la belleza como si el artista fuera el creador de la vida, los
sujetos, y el planeta. Su iniciador es Marinetti
El
Cubismo: es la expresión abstracta de la
realidad, y es fundado por Guillermo Apollinaire.
El
Dadaísmo:
corriente literaria encabezada por el rumano Tristán Tzara; instauró la
devastación en poemas sarcásticos, locos, sin disciplina.
Además,
algunas de las características que presentó el postmodernismo son:
·
Influencias de los
movimientos vanguardistas europeos.
·
Adopción de todos los
temas.
·
Reflejo de la realidad.
·
La poesía como medio de
liberación de las angustias de los seres humanos.
·
Lenguaje irónico,
sarcástico, y uso del humor.
·
La bohemia se instaura
con un sello de actitudes abiertas, e innovadoras en el arte.
De
esas circunstancias nace el hecho de que el escritor y periodista argentino Osvaldo Soriano o el gordo Soriano (Mar de Plata,
1943- Buenos Aires, 1997). Presentó en sus obras
literarias miradas diversas de su realidad, y el mundo, desde sus factores
socioculturales. Factores que determinaron el accionar de sus personajes desde
un orden intuitivo, superando la
división entre lo objetivo y lo subjetivo. Es decir, que sus obras son un viaje
por el interior de los personajes ofreciendo posibilidades de acción humana, de
conciencia, y de formas de vivir y sentir. Una de sus novelas cumbres que proclaman esa
postmodernidad es Ya una sombra muy
pronto serás, que refleja la historia de un ingeniero informático que
decide volver a la Argentina quedando perdido en algún punto remoto entre la
Pampa y el desierto de la Patagonia, iniciando un recorrido que le permite
conocer personajes como Nadia, Coluccini, Barrante, Cura Salinas, Alicia, entre
otros, recreando una búsqueda de ese verdadero sentir nacional que seda en el gobierno
de Juan Domingo Perón, que acompaña esa época. Sin embargo, la novela evidencia
a los perdedores olvidados injustamente por una historia que solo se jacta de unas
infames victorias. De ahí, que el gordo Soriano ponga en juego sucesos que
hacen perder ese sentido nacional, y al mismo tiempo, aquellos que no toman posturas y prefieren marcharse antes
que asumir posiciones reflexivas y críticas de los hechos de su país.
En
esa misma línea, a pesar de estar permeado de sucesos encantadores del realismo
mágico aparece el escritor y periodista argentino
Marcelo Rubio (Argentina, 1966) quien ha ofrecido en sus obras Lo que trae la niebla y El
cristo roto. En Lo que trae la niebla
presenta una novela ambientada en un pueblo aislado de todo tipo de comunicación,
con una laguna que ha quedado seca y que, en algún momento, fue el atractivo
turístico del lugar. Hasta allí llega el protagonista un periodista en busca de
Ruiz, boxeador que estuvo a punto de vencer al gran Alí. A su llegada, el
reportero se encuentra con una serie de personajes extraños en sus actividades.
Un comisario que es remisero y escribe haikus en las caras de los fósforos, una
prostituta que cuida bonsáis de sauce llorones, una curandera que viaja en el
tiempo y un cazador de conejos (todo aquel pueblo está rodeado de conejos). Los
habitantes viven allí esperando la llegada de un barco a través de la laguna
ahora seca. En ese ambiente el periodista deberá lograr saber qué sucedió con
Ruiz, el boxeador. Rubio ha hecho que su ópera prima, sea un retorno al
maravilloso realismo mágico, que tuvo gran acogida en la segunda mitad del
siglo XX. Develando sucesos históricos de América Latina, de hombres y mujeres
“lunático”, perdidos entre la vigilia y la realidad, la razón y la magia, que
diariamente batallan para no caer en el fracaso y la desesperanza colectiva. Pero al mismo tiempo ofrece ese
postmodernismo que posesiona una realidad, la fantasía, el mito, la violencia,
la locura, el sueño, el humor, la tragedia,
la soledad, y la niebla, que
referencian el ambiente local,
evidenciando los mínimos detalles de las personas es decir, que
instaura aspectos sociales y
psicológicos que establecen los seres humanos en los campos socioculturales
desde una postura objetiva y subjetiva que hagan reales los hechos presentados.
En el caso de El cristo roto que es una novela desarrollada en un pueblo perdido
entre intrigas y contradicciones, que emanan los chismes de barrio. Develando
el poderío que ha dejado el uso de las simbologías en la cultura occidental,
que genera formas de pensar similares. En ese sentido, un reparador de imágenes
llega a un pueblo para reparar la imagen de un Cristo que suele ser adorado en
Europa, y deberá producir un milagro en el pueblo perdido. El sacerdote como el
curador de imágenes se vinculan para una estafa. Una extraña mujer tiene una
fuerte presencia en la historia. Entre mitología griega, religión y pequeñas
mafias se condimenta esta narración. Narración en la que Rubio insiste en ese
encantador retorno al realismo mágico, pero paradójicamente al postmodernismo que
tuvo gran auge en la mitad del siglo XX. Presentando acontecimientos de sujetos
perdidos entre la magia y la razón en
esa lucha permanente de liberar pensamientos desde lo local a lo global,
acudiendo a elementos sarcásticos, humorísticos e irónicos, de esa
Latinoamérica y el mundo de seres humanos lunáticos,
que luchan a diario entre el triunfo y la derrota ocasionados por los campos
políticos, sociales, culturales, y económicos.
Los
elementos citados anteriormente son reflejo de esa Latinoamérica en búsqueda permanente
de un proceso de interculturalidad desde acontecimientos reales, fantásticos,
mitológicos, humorísticos, sarcásticos, entre otros, que han permitido develar
los sectores socioculturales que la han acompañado. Compañía que se teje desde
voces como la de Soriano y Rubio, quienes han presentado esos sucesos de esa
Hispanoamérica desde diversas alternativas como el realismo mágico y el
postmodernismo, movimientos que han
logrado comprender que es posible inferir a sujetos sentipensantes en
diferentes sectores sociales. La
invitación es a leer a estos
maravillosos autores, y descubrir que América Latina tiene mucho que contar
entre cafés, mates, asados, trenes, buses, y la vida misma.
Referencias
bibliográficas
Rubio,
M. (2018). Lo que trae la niebla. Indómita Luz. Buenos Aires, Argentina.
Rubio,
M. (2019). El cristo roto. También el
caracol editora. Buenos Aires, Argentin
Soriano,
O. (1991). Una sombra ya pronto serás. Grupo Editorial Norma. Bogotá, Colombia.
Villabona,
D. R. C. (1986). ESPAÑOL SIN FRONTERAS. VOLUNTAD. Bogotá, Colombia.
YESSIKA MARÍA RENGIFO CASTILLO. Escritora colombiana. Docente, licenciada en Humanidades y Lengua Castellana, especialista en Infancia, Cultura y Desarrollo, y Magister en Infancia y Cultura de la Universidad Distrital Francisco José De Caldas,
Bogotá, Colombia. Desde niña ha sido una apasionada por los procesos de lecto-escritura, ha publicado para las revistas Infancias Imágenes, Plumilla Educativa, Interamericana De Investigación, Educación, Pedagogía, Escribanía, Proyecto Sherezade, Monolito, Perígrafo, Sueños de Papel, Sombra del Aire, Plumilla y Tintero, Chubasco en Primavera, Íkaro, Grifo, La Poesía Alcanza Para Todos, Ibidem, Narratorio, Piedra Papel & Tijeras, Extrañas Noches, Cadejo, Microscopías, Psicoactiva, Ágora, Con voz Propia, Un Mar de Letras, Cheshire, Luke, Revolución. Net, Venga Le Cuento, Carcaj, Nudo Giordiano, Contrapunto, El futuro del ayer, hoy, Fundación Cesar Egidio Serrano, Acceso Didasko, Letrambulario, Cultural Siete Artes, Letrantes, Puro Cuento, Temblor Asidero Poético, Kundra, La Galera, Tu Breve Espacio, Anaquel Literario, Archivos Del Sur, etc. Ha participado en diferentes concursos nacionales e internacionales, de cuentos y poesías. Autora del poemario: Palabras en la distancia (2015), y los libros El silencio y otras historias, y Luciana y algo más que contar, en el librototal.com. Ganadora del I Concurso Internacional Literario de Minipoemas Recuerda, 2017 con la obra: No te recuerdo, Amanda.