“Ni Dios, Ni Patrón, Ni Marido” (Una intelectual de la Revolución mexicana) Por Araceli Zúñiga[1] México DF, México ¿Quiénes fueron lasmujeres del bicentenario y la Revolución en México? ¿Estas mujeres queparticiparon en la Independencia y en la Revolución, cómo han sidoseleccionadas para su mención, honra y rescate? Hoy quisiera hablarde una de estas mujeres, prácticamente anónima -ferozmente olvidada- pero que trabajó –como escritora, periodista,editora, feminista -, jugándose la vida y exponiéndose a toda clase de vilezas,peligros y empellones. La que nombro hoy,con apellidos, fue extraordinaria: Juana Belén Gutiérrez de Mendoza,anarcosindicalista y precursora del feminismo mexicano. Hoy quisiera hablar de una de estas mujeres, prácticamente anónimas, pero que trabajaron duro, jugándose la vida y exponiéndose a toda clase de vilezas y empellones. La que nombro hoy, con apellidos, fue extraordinaria: Juana Belén Gutiérrez de Mendoza, anarcosindicalista y precursora del feminismo mexicano. ¿Quién fue Juana Belén Gutiérrez de Mendoza? Una feminista, intelectual anarquista, editora, dirigente social, escritora y parte (muy) importante de los movimientos sociales que tuvieron como consecuencia la Revolución Mexicana. Pero hay en la vida personal de Juana Belén espacios no esclarecidos. Mujer rebelde e incómoda social, desde luego. Pero, ¿por qué, a pesar de su enorme aportación al periodismo anarquista y al movimiento revolucionario es desconocida políticamente, en cierto momento, por Ricardo Flores Magón, por supuestas porquerías? ¿A qué porquerías se refería Flores Magón? Pareciese más un comentario prejuicioso, con tintes de misoginia, hacia una mujer que se atrevía (y se atrevía con mucho). Entre otros atrevimientos, estuvo el de vestirse como hombre, con corbata (casi siempre) y con traje, aunque a veces con falda, pero todo su aspecto parecía una provocación a la manera en la que debía vestir y vivir una mujer en esos años. La historia (política) comienza en Guanajuato, con el primer número del periódico Vésper, editado por la periodista anarquista y revolucionaria mexicana Juana Belén Gutiérrez de Mendoza, con el claro objetivo de combatir al gobierno de Porfirio Díaz. Con diversas interrupciones a causa de las clausuras, el periódico se mantuvo hasta 1936. Juana Belén sufriría, a lo largo de los años, persecución política y cárcel. Pero la historia personal, política e intelectual, de Juana Belén ¡resulta fascinante! Nació el 27 de enero de 1857 en San Juan del Río, Durango, en el seno de una familia muy pobre. Sus padres fueron Santiago Gutiérrez oriundo del estado de Jalisco y Porfiria Chávez. Aún así superó su condición, se instruyó y fue autodidacta. La lectura de Bakunin y Kropotkin inclinó su pensamiento hacia la corriente anarcosindicalista. Se casó a la edad de 12 años con un minero analfabeto llamado Cirilo Mendoza, a quién ella enseñó a leer y escribir. Comenzó a colaborar en los periódicos El Diario del Hogar y El hijo del ahuizote a los 22 años. En 1897, por su defensa de los derechos laborales de los mineros de La Esmeralda, estado de Chihuahua, fue encarcelada en la prisión Minas Nuevas. Una vez libre, fundó el Club Liberal Benito Juárez, en 1899, y el semanario Vésper, en 1891. Desde sus páginas atacó al gobierno de Porfirio Díaz, a la Iglesia y al Estado. Perseguida, se trasladó a la Ciudad de México y en 1902 reanudó la publicación de Vésper. Se afilió al Club Liberal Ponciano Arriaga, ocupando en 1903 el puesto de primer vocal. Fue encarcelada por la policía junto a Camilo Arriaga, los hermanos Ricardo y Enrique Flores Magón y Juan Sarabia en la cárcel de Belén, y luego desterrada a Laredo, Texas. Junto a Elisa Acuña y Sara Estela Ramírez continuó publicando “Vésper”,y con Acuña redactó el periódico “Fiat Lux” de tendencia socialista. En 1905regresó a México y fundó Socialismo Mexicano, una organización conformada porgrupos de obreros, y editó el periódico “Anáhuac”, órgano de difusión de laagrupación. Paralelamente colaboró en “Excélsior” Fundó “Las Hijas de Anáhuac”, grupo formado por unas 300 mujereslibertarias en 1907, y que pedían, mediante huelgas, mejores condicioneslaborales para las mujeres. Porfirio Díaz ordenó su deportación, nuevamente, alos Estados Unidos. En 1909, se adhiere al maderismo y funda el club feminista “Amigas delPueblo”, donde participan Dolores Arana, Manuela y Delfina Peláez, ManuelaGutiérrez, Dolores Jiménez y Muro, María Trejo, Rosa G. de Maciel, LauraMendoza, Dolores Medina y Jacoba González. Luego de un fallido intento derebelión patrocinado por el Círculo Ponciano Arriaga termina encarceladadurante 3 años en las prisiones de San Juan de Ulúa, junto a Dolores Jiménez,María Dolores Malvaes y Elisa Acuña. En 1911, participó en la elaboración del Plan de Ayala, y es encarcelada aldeclararse partidaria de Emiliano Zapata, quién (al ser liberada) la nombracoronela, encargándose ella de organizar el regimiento Victoria. En 1914 dirigió en Chilpancingo, estado de Guerrero, el periódico “LaReforma”. Es detenida durante 10 meses por zapatista en 1916 por el gobierno deCarranza. En 1919 funda “El Desmonte”, dedicado a la vida política y sindical;en 1921 funda una colonia agrícola experimental en el Estado de Morelos y en1922 publicó “¡Alto!” Fue directora del Hospital de Zacatecas, y entre 1925 y 1930 fue inspectorade escuelas federales en Querétaro y en Zacatecas. En 1930 editó el periódico “AlmaMexicana” y en 1932, “Vésper” entró en su cuarta y última época. En 1940, fundóel grupo “La República Femenina”, que sostenía que el desequilibrio socialprovenía del triunfo del patriarcado sobre el matriarcado. Continuó colaborandoen diversos periódicos hasta su muerte, el 13 de julio de 1942 en la Ciudad deMéxico. Lainjusticia prevaleciente en el país a finales del siglo XIX y principios delsiglo XX, derivada de la opresión porfirista, incitó a diversos grupospolíticos y a la sociedad en general a lanzar públicamente una serie deprotestas contra la situación reinante. La voz de las mujeres mexicanas también se dejó escuchar y a través de diversosconductos, opusieron una tenaz resistencia a las arbitrariedades cometidas porel gobierno de Porfirio Díaz. El periodismo y la literatura fueron los primerosmedios de expresión utilizados por las mujeres para manifestar sus necesidadesy demandas. Así, es importante mencionar a la periodista y escritoraguerrerense Laureana Wright de Kleinhans, quien en el año de 1884 fundó ydirigió la primera revista feminista de México, Violetas de Anáhuac, órgano quepugnó por el sufragio de la mujer y la igualdad de oportunidades para ambossexos. Desdelos albores del siglo XX, una parte del sector femenino de diversas clases sociales,se vio inmerso en las actividades revolucionarias dirigidas por los liberalesCamilo Arriaga y Ricardo Flores Magón. Las mujeres desarrollaron actividades de propaganda, se incorporaron a losclubes liberales dirigidos por hombres y establecieron los propios de su géneroa través de los cuales pugnaron por la erradicación del mal gobierno. De esta forma, mujeres que pertenecían al Club Liberal “Sebastián Lerdo deTejada”, en el estado de Veracruz, se separaron de éste para establecer elfemenil denominado “Benito Juárez”, representado por Asunción Valdés, Josefa deArjona de Pinelo y las hermanas Otilia y Eulalia Martínez Núñez, Laparticipación de elementos del sexo femenino dentro de las filas delconstitucionalismo fue de gran importancia, ya que ofrecieron sus servicios endiversos ámbitos dentro de la lucha. Así comome ha interesado la vida y obra de Aurora Reyes, la primera muralistamexicana, hoy comento sobre Juana BelénGutiérrez de Mendoza, basada en la investigación que realizó Alicia Villaneda, que obtuvo el primerlugar de los premios DEMAC 1993-1994, al que convoca anualmente DEMAC,Documentación y Estudios de Mujeres, A.C. Y la describe asíAlicia Villaneda: …”Fue liberal cuando estaba proscrito serlo; fue maderistacuando en las cárceles del porfiriato no cabían más opositores; fue zapatistacuando Carranza dejó claro que su proyecto político no era el mismo que orientóla lucha de Villa y Zapata; fue una luchadora incansable por los derechos de lamujer en los primeros años del siglo XX. Pude conocer acerca de esta interesante mujer a travésde Amalia Rivera en su artículo: “Una Precursora del Feminismo en México”,(¿1994?)…”poseedora de una pluma enérgica que recuerda al Lenin de los añosprevios a 1917, fundadora del Club Liberal Benito Juárez y del periódico “Vésper”, que junto con “Regeneración” fueron los dos diariosantiporfiristas más importantes. ¿No da con el nombre?, pregunta Rivera. No sedeprima ni crea que sus conocimientos de historia están por los suelos. Quizani los mismos historiadores conocían a este personaje, sin duda clave en laconsolidación de la lucha revolucionaria de 1910, dado que se trata de una delas muchas mujeres que hicieron historia sin que su lucha haya sida registradaen los libros.Se trata de JuanaBelén Gutiérrez de Mendoza, cuya vida y obra es rescatada para la historia deMéxico y del feminismo por Alicia Villaneda, en una investigación que obtuvo elprimer lugar de los Premios Documentación y Estudios de Mujeres, A.C. (DEMAC)1993-1994, convocados anualmente desde 1993 a la fecha. En la introducción desu estudio titulado Juana Belén Gutiérrezde Mendoza, Villaneda da cuenta que se trata de una investigación querequirió años en cuanto a la recopilación de la información. La autora confiesasu escepticismo cuando, una vez reunido el material, se pregunta si habrá sidoposible que una mujer realizara tal cantidad de hazañas. El análisis profundoy, sobre todo la comprensión del personaje, le permite corroborar los datos yexplicar esa energía para estar en tantas trincheras que exige la lucha cuandose trata de una mujer con profundas convicciones democráticas en pos de lalibertad y la justicia social. La autora, AliciaVillaneda busca ante todo objetividad, situar a Gutiérrez de Mendoza en unasociedad en la que el modelo de mujer era de “ángel del hogar”, pese a que–subraya Villaneda- mientras “lascatrinas se afanaban en bellos bordados”, para la inmensa mayoría de lasmujeres pobres resultaba “difícil apegarse a tan poético destino”. Juana Belénnació pobre, mujer, y con el tiempo fue una disidente, transgrediendo así elpapel impuesto por la sociedad porfirista; incluso se le ve en una fotografíatomada en 1914 luciendo traje sastre de falda oscura hasta el suelo, pero unacorbata masculina anuda el cuello de su camisa. En su revisiónconcienzuda de las transformaciones sociopolíticas de principios del siglo XX,la historiadora se detiene en las manifestaciones de diversos sectores socialesque optaron por la disidencia religiosa a través de la francmasonería, elprotestantismo, el espiritismo, que llegó a presentarse aun en la nacienteclase obrera. Esta disidencia permitía a la mujer participar en actividadestradicionalmente asignadas al varón, según la concepción católica. Todo elloabrió cauces de participación a la mujer. Sin inclinarse sólo al aspecto de Juana Belén comomujer, sino viéndola dentro de un todo social, la autora no sólo brinda elretrato de la mujer, sino de la época asomando por los resquicios del PartidoLiberal, en donde afloran hondas diferencias ideológicas que culminaron con laescisión de magonistas y aguirristas; en el inter Ricardo Flores Magón, antesadmirador y amigo de su correligionaria, dado que se trataba de una dama,auténtica pieza clave en el frente nacional de liberales radicales, la insultóy escribió a Crescencio Márquez: “Nosotros pensamos que era indecoroso que senos viera unidos a esas mujeres y procuramos alejarnos de ellas (…). Doña Juanaestaba acostumbrada a que yo la mantuviera y cuando vio que no le daba másdinero se volvió enemiga mía y del grupo. Ahora ha visto que loscorreligionarios están con nosotros y nos ayudan en nuestros trabajos y eso leha llenado de despecho y por eso ataca. (…) (p. 42). ¿A qué “diferencias” serefería Ricardo Flores Magón? No he encontrado la respuesta e infiero que es unrechazo a un estilo de vida transgresor, absolutamente inadmisible, aun paralos hombres más liberales de ese momento. Qué triste y qué vergüenzadescubrirlo, porque nuestra sociedad, a pesar de sus grandes avances, todavíamanifiesta rechazo por lo que no entiende ni puede asimilar.Las habladurías nohacen mella en la fortaleza de Juana Belén, enfatiza Alicia Villaneda en suinvestigación, y prosigue: …que nunca se muestra abatida ni pierde su valentíamanifiesta en sus escritos y reclamos a sus compañeros, como al mismo Madero:“…Esto es sencillamente abominable y no se nota la ausencia de don PorfirioDíaz. De suerte que, en los momentos en que lea usted esta carta, habrá llegadoya al puesto para cuya conquista contribuimos, y nosotros, los que hemosgastado todos nuestros elementos y toda nuestra existencia por conquistar lalibertad, no podemos disfrutar ni de la libertad material, lo cual no deja dehacernos reír un poco. Le ruego a usted, que si le es posible, se sirva decirmequé puedo esperar de usted en este asunto, en la inteligencia de que lalibertad de Santiago me importa más que mi propia vida” (p. 68) Persecuciones,encarcelamientos, amenazas, maltratos, cierre de su imprenta de donde salía elaguerrido “Vesper” , así como otroperiódico, “La Reforma”, que seorientó a reivindicar demandas indígenas de educación, de salud y agrarias sondetalladas a través de diversos documentos, lo mismo cartas que actas yextractos del Vésper. A la mitad de la lectura –comenta Alicia Villaneda- nopodemos dejar de sorprendernos de la vitalidad y versatilidad de esta mujer que,instalada del lado zapatista, fue cercana colaboradora del Caudillo del Surquién la nombró coronela. Durante la toma de una hacienda un miembro de latropa violó a una mujer y Juana Belén ordenó fusilar al agresor. Años antes, en1909, había fundado, junto con otras mujeres, el “Club Político Femenil Amigosdel Pueblo” y el Club “Las Hijas de Cuauhtémoc”, que buscaban la participaciónpolítica de la mujer, así como la valoración del género, por lo que sin dudaJuana Belén se erige como precursora del feminismo en México. Villanedaconsigna, asimismo, algunas de las protestas de estas mujeres que exigían enlas calles igualdad de derechos con carteles en su pecho y espalda, por lo quese les llamó las “mujeres sándwich”, y fueron más lejos al demandar a Madero elderecho al voto para las mujeres.Alicia Villaneda seinclinó por este personaje seducida por la lucha de Juana Belén Gutiérrez deMendoza, cuya investigación le llevó a admirarse por la falta de reconocimientode un personaje de esa talla histórica que, sin duda, con la publicación deesta obra se sigue avanzando en el rescate de una de las muchas mujeres que hanforjado nuestra historia. Juana Belén Gutiérrezde Mendoza, una mujer de la que debemos sentirnos orgullosas y rescatarla delolvido oficial. Mexicanas: ¡VivaMéxico! Notas, Fuentes yReferencias: (*).- Una Precursoradel Feminismo en México, por Amalia Rivera. Revista Proceso, pags. 11 y 12. (*).- Juana BelénGutiérrez de Mendoza, por Alicia Villaneda, DEMAC, México, 1993. (*).- Fotografías.Festival Internacional Cervantino 2010. Juana Belén Gutiérrez de Mendoza. La Revolución desde laBarricada Arte Acción. Investigadora/ guionista de radio y televisión educativa y cultural, desde 1974. Guionista y dramaturga para ONG y empresas privadas. Investigadora visual, docente y ensayista sobre vanguardias artísticas y ciberculturas. Integrante de los grupos de comunicación alternativa y arte no objetual La Perra Brava y El Colectivo;participante del Movimiento de Los Grupos (1976-1982). Coordinadora del Taller de Investigación Visual realizado en TV-UNAM, 2002. Columnista y miembro del consejo editorial de la revista de arte virtual Escaner Cultural. Autora de Feminalia, columna semanal de género, desde el 2001. Co-autora, con César Espinosa, del libro La Perra Brava. Arte, Crisis y Políticas Culturales, UNAM, 2002. Curadora y promotora –desde 1985 a la fecha– de videoarte, específicamente indígena y de género. Coorganizadora y curadora –desde 1985 a la fecha– de las (diez) Bienales Internacionales de Poesía Visual/ Experimental. Ha pertenecido a círculos de mujeres durante muchos años. |