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Poesía de Nezahualcóyotl

            Caracola. una vista sobre la poesía de Nezahualcóyotl 

Por Marcos Solache[1]
Escritor mexicano


1.- Introducción

 

Escribir sobre el nacimiento de la poesía en México, sería forzosamente abordar el periodo precolombino, que nos respondería sin registro físico alguno, ya que precisamente, la primera poesía en el territorio sobre el lago del centro de la luna, como en cualquier parte de la Tierra, fue oral.

A esto puedo agregar también, que fue de carácter mitológico y filosófico, ya que gran parte del ancho poético de cualquier cultura, inicia con los tópicos de creación universal, dioses, destrucción, muerte y reencarnación, por nombrar ejes generales. 

Un claro ejemplo de adaptación y síntesis literaria, englobando y ampliando los temas anteriores, es el bisnieto de Nezahualcóyotl: Juan Bautista Pomar, quien apenas en el último tercio del siglo XVI, nos ha legado parte del trabajo recopilado en los “Romances de los Señores de la Nueva España”, sobre la poesía de su bisabuelo. 

Escribir acerca de la poesía de Nezahualcóyotl, es quizá escribir de la poesía prehispánica por antonomasia.

Demás está decir que el personaje en cuestión, opaca a todos los demás que seguramente también cultivaron el género, no solamente en el lago de Texcoco, sino en todas las épocas de las culturas Mesoamericanas.

Las diversas razones por las cuales a Nezahualcóyotl se le adjudican varios poemas de origen prehispánico, pueden ser las siguientes:

                La primera es que sobrevivió un registro de sus hazañas y existencia, esto no solamente como erudito, guerrero, arquitecto y poeta; sino también como una imagen de conocimiento y perfección.

                La segunda es que perteneció a la clase real, y como tal, veremos que aunque muchos poemas fueron dedicados a él, de manera extraña se adjudican a su autoría; como si Nezahualcóyotl fuera más bien todo el género poético náhuatl que se creó antes de la conquista, y hasta el último tercio del siglo XVI.

                La tercera es que el príncipe de Texcoco, perteneció, atinadamente, al tiempo en el que el imperio mexica era el más fuerte, líder y amplio presidente de toda Mesoamérica; lo que coloca a sus protagonistas, en este caso, al único con fama de poetizar, en el ojo de atención y adjudicación.

Por lo tanto, y empezando por la poesía original de Nezahulcóyotl, si es que la hubo realmente proveniente de este personaje, solamente puede asegurarse que fue de tradición oral. 

Transmitida, modificada y adaptada a generaciones posteriores, como vimos hasta su bisnieto, quien dio parte del punto final al mito, en quien por un siglo, se convirtió el primer poeta de México.

 

2.- Tradición pictográfica

Para entender la poesía de Nezahualcóyotl, que sabemos aprendió el sistema de escritura de la época, debemos colocarnos, por lo tanto, en medio de ella; es decir en la escritura icónica o pictográfica, llamada semasiográfica.

 Todo el sistema de los códices prehispánicos, a guisa doce únicamente, los demás destruidos, como gran cantidad del registro de las civilizaciones asentadas, fue de carácter icónico. La peculiaridad de la pictografía en los códices, es que por medio de imágenes se logran comunicar ideas y conceptos sin la necesidad de formar palabras. 

A este sistema debemos agregarle los signos logográficos y fonéticos, que representan palabras o sonidos específicos, sin necesidad de ser alfabéticos. 

De lo anterior, muy importante, que aunque no contábamos con un alfabeto, sí con la estructura lingüística y mental, como para poder organizar y narrar cualquier hecho. Por lo tanto, no sorprende que cognitivamente la adaptación de nuestra parte haya sido tan pronta al nuevo sistema lingüístico, esto también, que aunque se discutirá más adelante, porque el náhuatl presenta en su formación morfológica más complejidad.

Así entonces, nombrar el modo de escritura en la época de Nezahualcóyotl, es nombrar un sistema holístico donde se entretejen diversos elementos.

¿Cómo entonces plasmar un poema en papel de amate o piel de venado, por medio de antropónimos y alusiones pictográficas naturales?

Resulta tan difícil, que en un códice nunca fue representado un poema categóricamente.

Las temáticas que ocupan los tlacuiloque en transcribir hechos, eran meramente religiosos, de guerra, o de calendario. Todo muy bien amalgamado en un sentido místico; dicho sea que no pintaban escenarios rutinarios, o acontecimientos cotidianos, más bien y en su medida, inclinados al esoterismo de su cultura.

La segunda razón por la cual nunca pudo ser representado un poema en un códice, es porque estos, como ya lo mencioné, tenían una fuerte tradición oral, que iba acompañada de baile y música, con instrumentos como el huéhuetl  o el teponazti. La gesticulación corporal, inclusive daba otra significancia a ciertas palabras, normalmente dichas con otra postura.

Por lo tanto, y aunque el sistema de los escribanos, tlacuiloques, era fecundo en la yuxtaposición de elementos, ampliando su proyección significativa, encontramos en él, la imposibilidad de capturar el arte poético.

Madurando un poco esto, me parece de lo más adecuado darle a la poesía, un espacio completamente aparte y vivo de la formalidad pictórica, casi inefable, efímero y dramático, podríamos decir, propiamente poético.

 

3.- Tradición alfabética


Uno de los personajes que más está presente en la poesía de Nezahualcóyotl, es Motecuhzoma, quien representa la transición entre las dos épocas; es decir entre la tradición icónica y alfabética.

Transición que se vive por medio de los frailes, quienes constituyen y afianzan la religión católica, primeramente por medio de elementos sincréticos, para posteriormente pasar a la implantación definitiva del catecismo occidental español.

El sincretismo que atañe a este escrito, es precisamente el presentado en los códices posteriores a la conquista, como el Florentino, Mendocino o Aubin, que datan de la segunda mitad del sigo XVI.

La mayor parte de los códices creados en este tiempo, tienen una interpretación alfabética de las pictografías que contienen; es decir, los tlacuiloques tenían una tradición conservada en códices antiguos, que plasmaron con técnica y modo, mas con la diferencia de que aparecían nuevos iconos, letras, interpretativas para los recién llegados. 

Un buen ejemplo es el códice Mendocino, que mandó hacer el primer virrey de la Nueva España, Antonio de Mendoza; como tarea para comprender a leguas, algo del recién territorio conquistado.

 

                3.1.- Sobre el español.

Mucho del material con el que contamos sobre nuestra tradición mexica, maya, mixteca, tolteca, o de cualquier pueblo que se quiera nombrar, nace de la interpretación del pueblo español. Por lo tanto es obvio decir, que aunque las transcripciones de los poemas con los que contamos de Nezahualcóyotl, están hechas en náhuatl, no por eso, dejan de estar sumamente influenciadas por el español, más específicamente, el español religioso.

Curioso es ver dos situaciones: la primera es que el español de la época, referente principalmente aquel que se representa en los códices, como por ejemplo el siguiente texto que se encuentra en el códice Aubin:

                 Aquí vino a morir Moctecuzomatzin. Y fue cuando vino a llegar el Marqués. Fue cuando conquistaron los cristianos a los mexicas. No vinieron en vano, pues por mandato de Nuestro Señor, los mandó decir el Padre Santo.

Evocan un idioma cortado, apoyado en extremo en la oración, en vez de desenvolver y unir la narrativa al párrafo, o mejor aún, tratar de evocar la estructura de un romance.

La segunda situación interesante que se deriva de esta, es aquella que encontramos en la estructuración de los poemas de Nezahulcóyotl. Estos nunca fueron traducidos al español de la época, al menos no de manera escrita; lo que se concluye es que gramaticalmente el español influyó los poemas muy tardíamente, no así ideológicamente.

La influencia del español como cultura en la lírica náhuatl, está inmersa en los versos, las ideas, y expresiones religiosas, por supuesto, únicamente enfiladas hacia el catolicismo.


                3.2.- Sobre el náhuatl.

El náhuatl de la época, contrastado con el náhuatl actual, presenta cambios gramaticales como cualquier lengua.

Por lo tanto, del náhuatl de la época de Nezahualcóyotl, al náhuatl actual, hay variaciones internas, que serían más ilustrativas si se contrastan con las del español, ya que finalmente, el propósito de este escrito es sobre la  poesía de Nezahulcóyotl, traducida al español.

La principal diferencia entre estos dos idiomas, es que el náhuatl es una lengua polisintética, mientras que el  español, como el inglés o el francés, son lenguas analíticas. Es decir, una sola palabra en náhuatl, debido a su carácter polisintético o poliflexivo, puede representar, por medio de varios prefijos o sufijos, indicaciones de forma, modo, lugar, etcétera; situación que el  español necesita de preposiciones y conjunciones para anunciar sus morfemas. Por lo tanto el náhuatl es una lengua mucho más unida y extendida, y como era de esperarse, la traducción al español, vuelve los poemas muy acartonados, se miran las bisagras de las puertas, en vez de ser aquello propio del idioma: aglutinante.

Aludiendo a lo anterior, a modo de ejemplo: la palabra en náhuatl, chicomoztoc, es traducida al español como “lugar de siete cuevas”. el sufijo “c”, indica la preposición “de”, y tácitamente, refiere a un lugar.

Otra de las diferencias sustanciales, es la sintáctica, ya que el orden común en el náhuatl es SOV y VSO, mientras que en el español, el más común es SVO. 

La última diferencia que voy a comentar, es la fonética, y es que una letra en náhuatl representa diversos fonemas. Parte de la herencia fonética náhuatl al español de México, la encontramos en la “x”, que puede representar los fonemas de la “j”, “s”, “sh” o “ks”; entre otras más excepcionales. 

Ejemplos como esta letra, en el náhuatl hay varios, lo que nos indica que es una lengua que de la pronunciación a la escritura, conserva una cierta gama de posibilidades, estas generalmente basadas en su sistema vocal.

Sobre el fundamento vocal del náhuatl, muy similar al español, existen vocales largas o cortas, diferenciándose por una tilde, que por cierto gráficamente es llano.  

Leemos entonces que hay diferencias muy puntuales que hacen prácticamente imposible una paralelización entre ambos idiomas adecuada o fluida.         

 

4.- Tradición poética.

La poesía de Nezahualcóyotl, como su figura misma, están rodeadas de diversos elementos que los colocan en un plano casi mítico; es decir se sabe muy poco de él y su obra con certeza.

Como ya mencioné, Nezahualcóyotl más que un autor, es un símbolo omnipresente en toda la poesía náhuatl de la época.

Los poemas que se conocen de él, o se adjudican a él, provienen de una tradición popular, labrada en la costumbre de cantar, bailar y musicalizar públicamente las ideas, filosofías, dogmas, y muchas otras alusiones, principalmente a la naturaleza, aves y flores.

Antes de nombrar la temática general por la que rondan los poemas del príncipe de Texcoco, debo de ser reiterativo en la influencia católica en ellos. Esto se los debemos a los frailes, quienes no se conformaron con recopilar la tradición poética del idioma nativo, sino que abundaron influyendo ideas netamente católicas.

Un ejemplo que se encuentra a variada discusión, es el que se le adjudica a Nezahualcóyotl como el primero en cantarle al monoteísmo. Es decir, en sus poemas, la palabra Icelteotl, es aludida al “Dador de la vida”; un ser más allá de la fuerza de Huitzilopochtli, un Dios que reinaba sobre las otras deidades medias.

Por más está decir que uno de los pilares dogmáticos de la religión católica es su monoteísmo revestido de trinidad, por lo que es muy probable que esta facultad haya sido atribuida por los religiosos. Si bien con lo anterior podemos decir que la poesía de Nezahualcóyotl es sincrética, no por eso perdemos poemas completos con una autenticidad e independencia, que valen la palabra entera.         

 Uno de los temas que más trabaja en su poesía libre, muy meditativamente, es la levedad de la existencia humana. Aunque desde mi punto de vista este fue el tema que más cultivó, no por eso dejó de ahondar en aquellos otros cantos que eran comunes en la cultura. Cada tipo de canto tenía un nombre y género independiente; por ejemplo a los cantares de guerra se les llamaba yaocuicatl, o a los de primavera xopancuicatl. 4

Vemos en esto que el sufijo cuicatl se traduce a nuestro idioma como canto; muy importante porque el género poético en náhuatl se nombra in xochitl in cuicatl 4, que significa literalmente la flor y el canto, pero que en realidad es un difrasismo, el cual evoca profundamente toda la belleza natural que puede ser expresada por la melodía humana, trasfigurando el canto en flor.

 

                4.1- Aunque sea de jade, se quiebra.

                 Este primer poema debe su título a parte de la estrofa final:

                 (…)

                Aunque sea jade se quiebra,

                aunque sea metal precioso se hace pedazos,

                la pluma preciosa se rasga.

                (…)

                 Subraya la brevedad del ser humano en la Tierra, comparada con la permanencia milenaria de las rocas, como el jade; que tiene una dureza cercana a la del diamante. También agrego que la figura de una piedra preciosa, como lo es el jade, alude a joyas o ajuares únicamente utilizados por los reyes o príncipes. Así entonces, poniendo en altavoz el tema en la época, es realmente controversial, ya que a los reyes se les consideraba como nexos directos entre los dioses y los hombres, por eso perturba la voz de que aunque sean príncipes de jade, pasarán de este mundo, perecerán y morirán.

Los atavíos como brazaletes y aretes, eran muy comunes en la clase real, dígase una especie de distintivo contra la clase marginal.

                Este poema deja muy en claro esta distinción de ornato, y uniendo significados a lo ya mencionado del jade,  tenemos:

                 (…)

                Brazalete de jade pulido,

                brilla vuestro corazón,

                vuestra palabra,

                vosotros señores.

                (…)

               

                Vale decir que cae muy bien la adjetivación del brillo del corazón con el brillo del brazalete de jade, ya que une este elemento al otro, y así confluyen ambos al compás de la muerte y la quebradura.

Comencé el comentario de este poema con el final del mismo, así que lo justo sería terminarlo con el principio de éste, por lo que primeramente, hay que decir que el escenario de apertura de las tres primeras estrofas, es un sitio en el que se celebra un canto con baile y música, envueltos por el “Dador de la vida”.

                 (…)

                Donde están los brazaletes,

                en casa del metal precioso,

                esparce sus hojas el árbol xochincuáhuitl,

                (….)

Apuntar que el árbol xochincuáhuitl, es un árbol florido mitológico, el cual conecta este mundo con el inframundo. Aparece la imagen de los brazaletes como elementos distinguidos en el baile, alusión a la celebración que alegremente se lleva acabo, y ante la cual se esparcen las hojas del árbol xochincuáhuitl.

La estrofa que prosigue a esta, interesantemente menciona que Nezahulacóyotl, protagonista inmerso en el poema, se convierte en el árbol mitológico, meciéndose, inclinándose, y finalmente irguiéndose ante Dios.

Lo anterior concluye que el cantor se convierte en la conexión entre lo conocido y lo desconocido, escenario del canto donde se alegra el pueblo y se conecta con su destino final; aquél que preocupó tanto al nacido bajo el presagio del sacrificio: 

                (…)

                Nos iremos,

                alegraos,

                lo digo yo Nezahualcóyotl.

                (…)

                  

                4.2- En el cielo del Anáhuac vive mi corazón.

En el cielo del Anáhuac vive mi corazón, es un canto de despedida; nuestro querido poeta Nezahualcóyotl se apunta hacia el más allá. Aunque lo anterior es la idea que mantiene el fondo de la composición, está es complementada por otras escenas y escenarios.

 La primera estrofa evoca muy atinadamente, y con sentencias breves, parte de lo que comenté en el poema pasado.

                 Yo ave (…)

                ofrendo la plenitud de la fiesta,

                soy un canto.

                (…)

El ave es relacionada con el canto, que es flor, y que compone la exposición completa de época, bien imaginado como una fiesta.

Esta primera estrofa continúa con los versos que le dan título al poema, de los cuales debo advertir que personalmente son de los que encuentro más bellos.

                 (…)

                En el cielo, en Anáhuac, vive mi corazón.

                En los labios de los hombres, esparzo mis flores.

                (…)

 

                Parece un epígrafe sobre la tumba omnipresente del poeta, de donde nos vendrá toda su inspiración; caerán sus flores a los labios de los hombres, y ahí vivirá él, que es su poesía.

                Las siguientes dos estrofas abren el triste escenario en el que se encuentra, melancólico por pensar en la muerte.

                 (…)

                En la orilla de las nueve aguas,

                en Xochitlalpan, vosotros mis amigos,

                que sea ya el amortajamiento.

                (…)

 

                El número nueve en la cosmogonía mexica, representa, refiriéndose al agua, el infinito, la vastedad; por otro lado la palabra Xochitlalpan evoca el paraíso, el lugar de las flores. Estamos entonces ante la puerta al otro mundo, a un paso del paraíso, avance que se dará únicamente con la muerte. Pero este pensamiento no valentona al poeta, antes bien lo sumerge en una estadía de tristeza que solamente puede ser contrarrestada con la embriaguez que recibe de su canto.

 

                (…)

                sólo de mi interior sale mi tristeza,

                el canto, embriaga mi corazón.

                Sobre Xochitlalpan se es amortajado.

                (…)

  

                La penúltima estrofa versa muy soberbiamente, la manera en la que el poeta nunca morirá; con la cual su presencia en la tierra, mientras existan labios humanos que lo puedan cantar, vivirá:

 

                (…)

                con cantos seré recordado,

                vosotros que me sois extraños,

                me iré, iré a perderme,

                (…)

 

                 Finaliza este poema, con el lugar en donde serán esparcidas las flores últimas, que son su canto, que son él mismo; cerca de la ribera de agua amarilla.

 

                (…)

                Sufro,

                soy llevado al lugar de Tlapallan

                donde el humo se está elevando, allá iré,

                iré, iré a perderme,

                en estera de plumas preciosas iré a tenderme.

                El Tlapallan en la mitología mexica, representa el lugar del fuego; sobre esto debe saberse que una manera común de honrar la muerte de un personaje importante, sea un rey o un príncipe, era incinerándolo. Se entiende entonces lo del humo, y se cae en cuenta que lo de la estera de plumas preciosas, es una metáfora sobre la estadía en el paraíso.

 

                4.3- Palabras que curan.

                Palabras que curan es un poema con corte católico; lo que confirma a su vez, que no todos los poemas en náhuatl de la época responden al autor nacido en el año conejo. Las tres primeras estrofas anuncian el regreso de Nezahualcóyotl, el faisán blanco, al sitio de las columnas de turquesa: México. Tenía que ser un ave, y una muy bella como el faisán, la que representará el canto del poeta; y tenía que ser Acolhuacan, el valle de Anáhuac, el destino de su llegada.

              La cuarta estrofa es crucial en la composición, ya que une el nombre de Motecuhzoma, a la piedad católica.

                 (…)

                Él, Dios, te vio con piedad,

                sintió compasión de ti, Motecuhzoma,

                por eso tu guardas su estera, su sitial de Dios.

                (…)

                La piedad es una característica ampliamente exaltada en la doctrina de Jesucristo, ante todo y por todo, se muestra como un hombre-dios piadoso, con la facultad de perdonar y aceptar en el Reino, a todo aquél que se arrepienta de veras.

Por último, la figura de Motecuhzoma es colocada muy dignamente guardando el sitial de Dios; si se mira lo anterior con ojo ortodoxo, se encontrará profano, pero si se hace pensando en el proceso de evangelización, se entenderá que la intención de colocar a Moctezuma al nivel de Dios, es perfectamente adecuada.

                Hay una imagen importante dentro de las tres estrofas siguientes, que versa lo siguiente:

                 (…)

                La flor que es la luz está brotando,

                (…)

                 Juan el Evangelista deja muy en claro que Cristo es la luz; por lo tanto, la alusión se mantiene veraz al intentar mezclar la poesía, representada por la flor, con la luz, el hijo de Dios.

La novena estrofa tiene una peculiaridad paralela con la segunda, mas con la adición de la Virgen María; figura por demás importantísima en la evangelización de México.

                (…)

                Columnas de turquesa se hace Santa María,

                columnas del cielo se hace Él, Dios.

                Gobierna Él la tierra,

                en brazo tiene al Anáhuatl, al cielo.

                (…)

                Solamente para recordar, el uso en la segunda estrofa de las “columnas de turquesa”, son aquellas que marcan las coordenadas donde se encuentra México.  Si hacemos el paralelo con lo que se dice en la novena estrofa, vemos muy claro que ellas son María, por lo tanto México se encuentra donde y por la gracia del sostén de la Virgen misma.   

                La última estrofa vuelve a ser una lección de catecismo que coloca a estos importantes personajes, Nezahualcóyotl y Motecuhzoma, descaradamente en el paraíso católico.

                (…)

                A ti Nezahualcóyotl, a ti Motecuhzoma,

                os forjó el Dador de la vida,

                os forjó nuestro padre Dios,

                en el interior del cielo.


                Me parecen versos claros como para agregarles comentario alguno; lo que debo subrayar es la tristeza que personalmente encuentro en ellos.

  

                4.4.- Una niebla de dardos se tiende.

                 Una niebla de dardos se tiende, aunque incompleto, es muy importante por dos características: su evocación a la guerra y lirismo.

 

                Jade                                      ohuaya

                Oro                                       oo

                tus flores, oh dios            ahuaya

                ohuaya ayya aya ahuaya

                (…)

                 Personalmente, de todos los poemas que se adjudican a Nezahualcóyotl, este me parece completamente diferente, será por la traducción, o realmente porque su composición estructural externa e interna, son diferentes a cualquier otro. 

                En su mayor parte compuesto por estrofas de dos o tres versos, prácticamente todas fragmentadas con onomatopeyas, de lo cual lo más interesante es que cada apunte estrófico no es seguido ni antecedido, sino más bien compuesto de manera independiente, una composición reflexiva. Prácticamente se podrían acomodar las estrofas en el orden que se desee, sin cambiar el fin del poema.

                Quizá sea aventurado decir que este es el poema más vanguardista de Nezahualcóyotl, sobretodo porque no se cuenta con el texto completo, que tal vez caiga en la razón usual de aplicar las repeticiones y divagaciones temáticas por las cuales se distinguen sus demás composiciones.

                Aun la posibilidad anterior, irresuelta por el momento, realmente vale la pena detenerse un momento en el fragmento disponible.

                 (…)

                Las flores de muerte al filo de obsidiana,

                la muerte en guerra                        aya yahuiya

                ohuaya ayya aya ohuaya

                (…)

                 He escrito que las flores y los cantos en la poesía de Nezahualcóyotl, son prácticamente sinónimos; elemento que en esta ocasión sorprende al usarse como símil humano bajo el sacrificio del filo de la obsidiana, transfigurando el cuerpo en flor. Mas sin embargo, la guerra no se establece como un mero concepto poético, sin promete un estado de reconocimiento eterno.

                 (…)

                Con muerte en guerra                    yehuaya

                se irán dando a conocer.

                (…)

                 Un tema pilar en la poesía de Nezahualcóyotl es la impermanencia en el mundo; que nuestros nombres sean borrados de la historia del planeta, es una preocupación fatal para el poeta.

                Sobre este dilema, encuentra dos pasajes que lo superan: uno es el canto, las flores, en los cuales nuestras voces quedaran perpetuas, y otra, como lo leemos, es la muerte en la guerra, acto que brindará fama eterna.

                Como he dicho, cada estrofa es independiente pero sin perder el fundamento temático que es la guerra.

                (…)

                Un polvo de escudos se tiende                    yehuaya

                Una niebla de dardos se tiende                  yehuaya

                (…)

 

                Las descripciones anteriores, completamente del campo de guerra, muy solemnes y evocativas a la acción en la batalla.

                 El fragmento continúa con el mismo tono apartado en sus estrofas, y para finalizar lo disponible, evoca el más allá, premio interminable para todo aquel que dignamente muera en guerra o sacrificio.

                (…)

                Poco es lo que se lleva uno

                al lugar de los descarnados                         ohuaya ohuaya

 

                Sólo con flores vibrantes                              yahuaya

                Sale…

 

                Este lugar es el ya citado, quenamican, donde el poeta aduce será el lugar real de encuentro.

 

                4.5- Nadie es amigo del Dador de la vida.

                 El poema abre con la evocación a la omnipresencia del Sumo Árbitro:

 

                (…)

                en todo lugar es invocado,

                en todo lugar es venerado:

                (…) su gloria

                en la tierra.

                (…)

 

                Si analizamos esto sesgado hacia la religión católica, encontramos la contradicción de que en ella se infunde la presencia de dios en sus templos, aunque sin la negación de su presencia en todas partes. Quitando aquel valor dubitativo, Nezahualcóyotl, muy determinista, asegura que no hay lugar donde no se encuentre; por lo tanto, y bajo un pensamiento abierto, pero sobretodo contradictorio a sus propias creencias, concluye que no hay lugar que pueda ser casa del Sumo Árbitro.

                No solamente no hay templo que abarque la extensión del Dador de la vida, sino tampoco hay amigos de él, dígase entonces, sacerdotes guías.

 

                (…)

                nadie puede ser amigo

                del que hace vivir a todo:

                solamente es invocado,

                (…)

 

                  Ambas declaraciones por demás transgresoras al orden religioso de su propia cultura, hacen dudar de sus ataduras, y más bien, si esta es de la propia voz del príncipe, aclaran el sentido de que todo real poeta, no  solamente es oposición, sino independencia, claridad, y propia posición.

                 Sin templos ni sacerdotes; ¿a dónde queda pues el refugio religioso humano?

 

                (…)

                solamente entre las flores

                conocemos a la gente en la tierra,

                en el sitio en que se está junto a ti.

                (…)

 

                La respuesta vuelve a ser la poesía, la naturaleza, de la cual sabemos fue gran aficionado, inclusive referenciado a la construcción de un jardín botánico en Texcotzingo.

                Las últimas dos estrofas, en éxtasis pleno de vida, gritan lo siguiente:

 

                (…)

                ¡sólo un brevísimo instante a tu lado y junto a ti!

                Nos enloquece el corazón,

                aquel que hace vivir a todo,

                nos embriaga aquí…

                (…)

 

                Qué anhelo e insuficiencia de vida.

                Aquí se plasma la brevedad existencial que tanto se ha comentado, pero no con un sentido melancólico, sino como un impulso para beber la vida hasta las heces.

                 Remata este canto con un estatuto, aunque pesimista en lo reservado, lleno del desatino entre lo humano y lo divino.

 

                (…)

                ¡Nadie quizá acertar pueda

                el que habla sobre la tierra!

               

                4.6- Las flores y los cantos son tu atavío.

                Este poema, como en ningún otro, el poeta se atreve a pasar del filo de la muerte, y exalta la finalidad de la poesía, su importancia, deber dispersivo y permanencia en este y el otro mundo.

 

                (…)

                ¿Es verdad que ha de desaparecer

                nuestra muerte en la tierra?                       ahuiya

               

                Yo soy cantor

                con ellos al lugar desolado.

                (…)

 

                Lo anterior deja muy en claro que en esta ocasión el poeta no duda de la respuesta, y afirma que al lugar desolado, llevará los cantos y las flores; atavíos que previamente son magnánimamente descritos:

 

                (…)

                Ya sea jade,

                ya sea oro,

                ancho plumaje de quetzal,

                lo extiendo aquí en el lugar de los atabales.

                (…)

  

                La siguiente estrofa, retoma el estado de ánimo de aflicción tan característico en el poeta, expresado generalmente, cuando recuerda que habremos de irnos de este mundo.

 

                (…)

                La verdad quizás la siente nuestro corazón.

                (…)

                por eso lloro, me aflijo.                  aya

                (…)

 

                Interesante el verso sobre que la verdad no se será afable a la razón, sino al corazón.


                Abunda de nueva cuenta en la levedad humana, y en la siguiente estrofa asegura que el mundo no puede ser  destruido por nuestros medios, ya que dios es generoso en su creación.

 

                (…) nadie

                ha de acabar con

                tu riqueza, tus flores,

                (…)

               

                 Versos que quinientos años después se tornan dudosos, a sabiendas del poder destructivo del ser humano.  

                La siguiente estrofa recuerda una fórmula juarista, pero sin estar fincada en el respeto, más bien en la poesía.

 

                (…)

                Con flores aquí

                se enreda la unión de naciones,

                la amistad.

                Alegrémonos con ellas.

                (…)

 

                Tal vez la poesía también sea “respeto al derecho ajeno”, aunque lo que indudablemente es: una inclusión en el derecho universal, fraternalmente unida por la amistad.

                Por supuesto que la poesía es amor.

                Culmina pisando tierra de espectros, en la que afirma que si ambos, el quenonamican y la tierra, son lugares desolados; ¿qué nos une a la vida y nos aleja positivamente de la desolación?

 

                (…)

                Las flores, los cantos,

                perduran aquí                  ohuaya ohuaya

                (…)

 

                No hay más respuestas, siempre voltea a la poesía para salvar nuestra existencia e inmanencia terrestre.

              Continúa este estrepitoso final, con cuestiones existenciales; preguntándose si en verdad se vivé allá; a lo que sin temor, y rotundamente afirma:

 

                (…)

                Es en verdad nuestra casa,

                también (allí) vamos a vivir         ohuaya ohuaya

 

5.- Pensamiento final.

 

No dejemos que tradiciones poéticas como la de Nezahualcóyotl, sean apartadas o excluidas, porque en ellas, como dicen versos propios de Miguel León-Portilla:

                Cuando muere una lengua

                las cosas divinas,

                estrellas, sol y luna;

                las cosas humanas,

                pensar y sentir,

                no se reflejan ya

                en ese espejo.

                (…)

 

Sigamos buscando y conservando, explorando tanto a Nezahualcóyotl como a muchos otros y otras, porque en la diversidad que posee la poesía, podemos encauzarnos a lo fundamental de la identidad profunda humana; esa que será inefable, pero sensible al espacio que se deja entre uno y otro verso.

 

6.- Bibliografía.

1.- Imágenes de la conquista de México en los códices del siglo XVI. Una lectura de su contenido simbólico. Diana Magaloni Kerpel. Instituto de investigaciones estéticas, UNAM.

2.-Códice Aubin. Historia de la nación mexicana. Charles Dibble (traducción y edición). México. José Porrúa Turanzas. 1963. Colección Chimalistac.

3.- Códice Mendoza. Disponible en http://es.wikipedia.org/wiki/Códice_Mendoza

4.- Náhuatl. Disponible en http://es.wikipedia.org/wiki/Náhuatl

 

                6.1.- Anotación Bibliográfica.

                 Sobre las traducciones al español de los poemas, anoto y exalto el trabajo de Miguel León-Portilla y Patrick  Johansson.

                 Trabajo que no se reduce a lo anterior, sino también a comentarios y creación propia de poesía náhuatl.

       Todo lo anterior a la mano en la aplicación Nezahualcóyotl, creada por Conaculta, disponible en este espacio:                 https://itunes.apple.com/mx/app/nezahualcoyotl/id583518997?l=en               

 



[1] Marcos Solache de la Torre (Mexicaltzingo, Estado de México, 1989). Publicaciones: Cuento “Rosa” en http://cicadpytu.yolasite.com/rosa.php, poemas “Las mentiras más bellas del mundo” y “Donde el daño no está hecho” en la revista Letramía, 2014, editada y publicada por Editorial Kaleidoscopio, artículo literario “Un golpe de dados2 en Revista Almiar. Nª 76: Septiembre-Octubre 2014. http://www.margencero.com/almiar/un-golpe-de-dados-mallarme/. Publica una nota semanal sobre poesía en http://cincocentros.com/. En camino caracol pueden consultarse todas sus publicaciones. http://cincocentros.com/category/columnas/camino-caracol/

             

           

 

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