Jorge Humberto Chávez
Ciudad Juárez,
Chihuahua, 1959. Ha publicado De 5 a 7 pm
(1980); La otra cara del vidrio
(1984); Nunca será la medianoche
(1987); La lluvia desde el puente
(1992); El libro de los poemas
(1996); Bar Papillon (2001); The City and the endless journey (2003);
Bar Papillon et le poeme triste,
edición bilingüe (2004); Ángel
ilustrada por Fermín Gutiérrez y Ángelo (2011).
Con el libro Te
diría que fuéramos al Río Bravo a llorar pero debes saber que ya no hay río ni
llanto, ha sido Premio de Poesía Aguascalientes 2013, publicado por
el Fondo de Cultura Económica.
EL POEMA DEL VIAJERO SOLO
Así transcurren estas presencias:
padecientes son las ciudades de noche
tristes hombres y mujeres que aguardan sin proferir palabra
tristes mujeres de metal inmóvil
piedras en el soplar de los instantes vacíos
hay algún hotel de amplios pasillos
en la ciudad de Tijuana en Monterrey en Juárez:
rostros limpios sobre un cristal que brilla
muros que te contienen pulidos maderámenes
aquí estoy entre muertos entre vivos que mueren
indescifrables caras que se esfuman
entre el ruido discreto de los pasos
de la conversación de las bocas que exhalan
Labios solos cuerpos solos duración del deseo
mordedura de marcas amables en la fruta
ojos que ven al otro y lo atan a una solitud sin fin
condena feliz de sólo perdurar para el olor y el tacto
de aquello que nos llama desde un amanecer
deshabitado único temible
cuerpos de bruces en camas que no conoce nadie
densos sueños complejamente comunes
secos sueños como la boca azorada del pez
como la garganta del pez al despertar
perplejo en la ciudad extraña e innombrable
todos viajamos de noche
todos avanzamos en dirección a algo
siempre estás acercándote a un nuevo desenlace
aquí por ejemple entre la gente que ríe
que en silencio fuma se gestan las historias
cruzan las épocas transitan las voces
un destino da vuelta ignorado ante tus ojos
ahora estás aquí
y estas miradas que se posan como dedos de pájaros
esta distensión de los labios en las mujeres que beben
y el rumor de las sedas cruzándose en lo oscuro sobre la piel unánime
buscan decir tu nombre te urgen a permanecer entre nosotros
Sale el sol:
hay la certeza del mismo amanecer en todas las ciudades
pero todo sucede ajenamente no pasa
quiero decir que la vida ocurre en otra parte
que es otro el que despierta del sueño a la tibieza
delineando el contorno de la pasión dormida
pero aquí el cuerpo duele y el aliento se rompe
y en sus nevadas manos la calle nos conduce
dentro de si amorosa al centro en que gravita
este mirar
Y aquí aquí aquí aquí
sordamente buscando las claves necesarias
ves que el amor atraca en la mesa contigua
en la alcoba y las manos que no están a tu alcance
ella se levanta y se irá y ha resuelto no volver su rostro
Y ahora responde
si pudiste acercar tu cansancio a la vera del vértigo en las aguas
si te atreviste a meter tu cuerpo en la corriente
en el esperado paso
si fue tu ataque a la resignación certero en la alta espiga de su fronda
si hubo de ti un asalto contra la paz y el miedo
si te negaste al fuego y al abismo
si te negaste a la consumación
si fuiste cobarde ante el reclamo de tu sexo
Oigo arribar el tiempo del retorno
los caminos avanzan y hay horarios
que se cumplen dolorosamente
hay un deslizarse sin fin hacia otro instante
hay un vacío a punto de colmarse y cesar
Yo avanzo también yo levanto mis ojos:
respira el mundo un aire fresco inédito
otro paraje se abre a la revelación
la ciudad quedó atrás
TAMPICO
No sé qué intentaba
al reunir una palabra con la otra, quizá
significar la vida de lo otro, de los otros
como si fuera importante. O viajar
al fondo de su espejo, pero
jamás tendrá sentido crear sentido,
del nadie al ninguno canta el ave, construir
y decaer es tarea de todos, y con el placer
los llantos son llevados al acorde: es el mundo.
Canta sus idiomas de agua el océano,
gime sus dolores de aire el aire,
y a la poesía la ves
no entiendo qué buscaba al juntar
una palabra con las otras: resignar, resignarse,
pero la música del mundo simplemente sonaba
y nunca nada nos dijo
y también creo que nada nos quería decir
CUMPLEAÑOS
El mundo es sencillo cuando tienes nueve años la lluvia por ejemplo
siempre corre del poniente lavando los guijarros de la calle
no hay este: sólo norte y poniente la palabra sol es del poniente
la palabra río queda en el norte el vocablo mojado norte también
guerra quiere decir Fort Bliss o Vietnam y la palabra papá quiere
decir Denver o un viejo chevrolet esperando a su dueño
papá es norte la palabra país era difícil no era poniente ni norte país
parecía significar ciudad algunos la usaban mejor como barrio
al amparo de la Montaña Franklin que era norte y los atardeceres
y las lluvias ponientes apareció la palabra sur
ese mismo día llegó la palabra masacre: era igual a trescientos
estudiantes abaleados de pronto en una plaza
país no era entonces la casa era más bien una extraña frontera
donde pasaban cosas que no se podían decir
madre es como una gran charola de pan dulce y la palabra país
más bien se trata de que no tengas panes en la mesa
no es difícil entonces comprender lo que son a los nueve años
la palabra masacre la palabra sur la palabra país
2006
En el año 2006 mi padre adelgazó tanto
que pudimos meter su cuerpo en una caja
de 1.70 por .65m
yo mismo empecé a perder humanidad
con el demonio muy adentro
86 kilos en febrero 69 en julio
En el 2006 el amor adelgazó tanto
que apenas una brisa lo podía cruzar
al otro lado de la línea fronteriza
En el año 2006 mi país empezó a adelgazar
la calle y la noche más flacas cada vez
la ciudad crecida de cadáveres
BIOGRAFÍA DE ROXY ZAMGAL
Nació en 1981 en uno de los fines del mundo oh sí
no conoció a su padre porque una troca lo segó como a una hierba
su madre la encargó con los vecinos de enfrente por diez años
fue una larga niña en el tiempo esperando ser mirada oh sí
sus pechos se negaban a crecer y su voz infantil permanecía
no tenía destino sólo un presente indefinido no tenía prisa
de un fin del mundo a otro su cuerpo empezó a extenderse oh sí
parajes secos de Monclova tristes cantinas de Ciudad Acuña
obstinadas raíces revolcándose en la tierra en Ciudad Juárez
estaba de pie mirándome en medio de un aparcamiento oh sí
yo me acerqué y le dije no tiene remedio debes venir conmigo
el presente era difuso y no había un para qué al iniciar la noche
ella me miraba de pie en el centro de un aparcamiento oh sí