Javier Payeras



            Javier Payeras (Guatemala, 1974)



Narrador, poeta y ensayista. Ha publicado Déjate Caer (poesía, 2012), Limbo (novela 2011), La Resignación y la Asfixia (poesía, 2011), Post-its de luz sucia (poesía 2009), Días Amarillos (Novela, 2009), Lecturas Menores (Ensayo, 2007), Afuera (Novela 2006), Ruido de Fondo (Novela, 2003, segunda edición 2007), Soledadbrother (2003, 2da edición 2011), (...) y otros relatos breves (Relatos, 2000, 2da edición 2012). Su obra ha sido distinguida con importantes reconocimientos e  incluida en diversas revistas y antologías en Latinoamérica, Europa y Estados Unidos. Actualmente escribe en el blog www.javierpayeras.blogspot.com y en la columna de opinión “El Intruso” del diario Siglo 21 en Guatemala o en el blog www.soledadbrother.blogspot.com/.

 


 

 

  

SIEMPRE HACIENDO IMPOSIBLE EL SILENCIO

 

1

 

Eric Satie una mañana se convirtió en un lazo alrededor de mi cuello.

La tristeza es una mierda. Es una sobredosis de mierda. Ya basta. No hay que mentir: la tristeza es sobredosis y mierda.

Eric Satie una mañana se convirtió en algo. Tanto letargo con los labios cruzados. Invadiendo la necesidad de escribir cuando esto no cuenta para nadie.

Siempre raspando esa puerta. Siempre anotando gritos y rompiendo la teja. Siempre haciendo imposible el silencio.

Eric Satie una mañana se convirtió en un espejo. ¿Cómo se huye de un espejo? Los milagros se dan mientras nadie los observa. Ninguna lucha es imposible, pero huir siempre es difícil. Las gotas sobre las teclas –como pintura que cae desde el agujero de la lata directo al piso- suenan en el equipo de sonido. ¿Cuántas rutas quedan en el bosque?

 

 

2

 

Cada día, ofrenda recibida. La voluntad es como romper cristales lanzando alfileres.

El tacto es desgranar palabras. Dividir la soledad en hemisferios para no alimentar animales que puedan destruirnos.

 

 

3

 

Después de las horas. Entender el desperdicio. Totalitarios: bocinan para destruir la belleza. Te agotan. Te quitan la luz. Pero no te matan. No te pueden matar.

 

 

4

 

Parálisis alrededor. El nombre de los ritos. El color de la luz en la ventana. El pabellón de los muertos.

 

Se puede descubrir que uno aparece como egoísta precisamente a quienes menos pensaba poder aparentarlo. Y se descubre que el origen del error fue la debilidad, la debilidad de no haber osado estar solo, de no crear lazos, afectos, relaciones, etcétera.

Carta 7 de abril 1931: Antonio Gramsci

 

5

 

Coman bien a sus muertos, así caben los vivos dice D.C.

Ojalá llueva antes de llegar a la casa.

 

 

6

 

Pragmático:

Vivir y dejar vivir. El hastío es como un coágulo y se pierde como una hemorragia, la vida.

 

 

7

 

Pero el silencio y el extraviarse. El perder cosas y personas: eso también es escribir.

 

 

8

 

Es mejor alejar la mente del cuerpo. No se desea todo lo que se tiene. No se tiene todo lo que se desea. No se siente todo lo que se siente.

 

 

9

 

Hay plegarias sin religión. Basar la constancia en frases fuertes. Condenado a no estar ni lejos ni cerca.

Tan transparente el día. Como una fotografía quemada por el sol.

 

 

10

 

De pronto los postes de la calzada se encienden: la noche sin casa.

 

 

11

 

Escribir para conectar las cosas.

Escribir para que otros sean recordados.

 

 

12

 

La voz inflamable y los planes para bien que terminaron mal.

Todo lo que me dices se te vuelve.

¡Ves porque elijo el silencio de escribir!

 

 

13

 

tengo un número inexacto

de cosas en mi cabeza

 

quizá porque carezco de memoria

y siento la nostalgia de mañana

 

tengo los sueños que me hacen hablar dormido

también un dolor sistemático que llaman sensibilidad

 

tengo amigos que van conmigo

hasta la madrugada

 

soy el padre que no tuve

 

también el naufragio desesperado

de tu solitario deseo

 

a veces tengo mi combustible

lo sabes

la poesía

 

mis rodillas sostienen a mi hijo

y mis manos levantan gruesos libros sagrados

 

ten

recibe este poema y jamás lo olvides

 

 

14

 

De lo mejor de mí, todo lo malo. No me dejas ni en apariencia. No me dices. Si lo que hago es drenar un dolor que no sientes.

 

 

15

 

Cuando coincidan las tres líneas del cielo con las tres líneas de la tierra, vendrá el olvido.

Vivir con escribir. Rima horrible y necesaria.

 

 

16

 

El sol y la colina llena de grama.

La vida remota de las casas que se ven hacia afuera.

Los puntos distantes y sus vidas complicadas.

Algo traen las nubes de de vuelta.


16 ix 2012- 14 x 2012