Poeta y periodista. Ha
publicado Del Árbol y la arcilla azul
azul (Argentina, 1989); Ritos de
viaje (La Paz, 2004; Caracas, 2007, ed. digital); Pez de Piedra (La Paz, 2007); y Como
monedas viejas sobre la tierra
(Santa Cruz, 2012). Con Ritos de
viaje obtuvo el Premio Nacional de Poesía convocado por el Gobierno
Municipal de Sucre (1999). Su poema Te atribuyo el torrente de mi sangre mereció
el segundo Premio Internacional “César Vallejo” de la Casa del Poeta Peruano en
Londres (2006). Unidad Variable,
antología de poesía argentino-boliviana (Santa Cruz, 2011), incluye sus
poemas. El poemario Como monedas viejas
sobre la tierra, fue elegido entre las mejores doce publicaciones
literarias de Bolivia en 2012, por el suplemento Fondo Negro del diario La
Prensa. En 2013, la Unión Boliviana de Clubes del Libro premió su aporte
literario con una Medalla al Mérito. Algunos de sus poemas han sido traducidos
al francés, italiano y portugués.
DEJAR
Y vas dejando tu alma en lugares ajenos: algo de tu piel, algo de tus doloridos sueños.
Ahora, estará triste la palabra, estará incómodo el silencio.
Es incandescente este límite de hielo que se impone en la garganta. Este límite antiguo que no sé si cruzar o contemplar, como se contemplan las hojas en otoño.
Y el asombro mantiene vivas las venas.
Ahora, no hay parásitos que merodeen nuestra carne.
Ahora, estamos a salvo de los ritos que no acontecen en nuestro espíritu. He dejado algo de mí por todas partes. No duele ese dejar.
Esperamos siempre que vuelva el sigilo de los secretos menudos.
Más allá de mí habrá una sombra errante, contornos, siempre contornos, buscando un fondo.
Antes no había ni rastro de nuestros sueños. No había retratos que nos delaten. Antes, ¿qué solíamos decir?
Y el deseo de hablar es extraño: resulta como un tic involuntario.
Hay que escapar, estar lejos de las voces que nos llaman. (Y somos las voces).
Fui distinta alguna vez.
Lejana de alguien que ya no está. El tiempo es como una vestidura que nos desnuda sin tregua: harapos. (Me acomodo al nombre, no al lugar). Soy ajena a este trozo de tiza: nada escribo.
Una pared alta, de tierra abre un espacio extraño en mi memoria.
(de Como monedas viejas sobre la tierra, 2011)
TE ATRIBUYO EL TORRENTE DE MI SANGRE
(de Como monedas viejas sobre la tierra, 2011) |