NIKOS ALEXIS ASLÁNOGLU
(1931-1996) Poeta, ensayista y traductor, nacido en Tesalónica. Estudió Filología Francesa y luego prosiguió sus estudios en la Universidad de El Cairo. Trabajó como bibliotecario en la Universidad Aristotélica de Tesalónica, como profesor de lenguas extranjeras, como investigador colaborador en la Facultad de Arquitectura de Tesalónica y, a partir de 1980, que se traslada a Atenas, se hace corrector de textos y consejero literario de una editorial. Funda una revista literaria y colabora con otras muchas. Publicó 8 libros de poesía, 3 de ensayos y una obra teatral. Su poesía sensual está influida por corrientes artísticas del neo-simbolismo y del existencialismo, aunque en ella juegan un papel decisivo el recuerdo de sus vivencias, la temática de la realidad griega en la posguerra, así como las huellas de Seferis y Kariotakis. Se ha escrito mucho sobre su obra, objeto también de numerosos números especiales de revistas. Enlace Centro Nacional del Libro de Grecia (EKEBI)
EN LOS JARDINES DE LA VILLA
Tu sitio está en Atenas, príncipe
El tardío otoño en los jardines de la villa te confunde y tus adelfas se deshojan en la escalera de piedra, te extrañan oyes a los paradisíacos pájaros en los charcos de agua golpea dentro de ti el corazón mecánico de la ciudad
Dices: mañana pronunciaré el discurso fúnebre de los poetas ‒ y lo aplazas breves excursiones al mar y por las noches te mueves en las discotecas. el carbón pulverizado apenas roza a los jóvenes de la costa oeste, campanas del crepúsculo y flores de limonero en mitad de colinas frondosas de la Ciudad Eterna
Y, sin embargo, tu sitio está en Atenas, señor apenas te oyes entre los parásitos y los emisores ayer con otra música te oí lamentarte tu voz no ha cambiado, la conozco desde el tiempo de la sucesión. la noche cae
DOS AÑOS VAGANDO SOLO
Dos años vagando solo por las islas
¿Qué te hizo temblar así, príncipe? en playas solitarias tocando apenas la arena y en museos marítimos absorto, admirando un arte otoñal el amor por los vivos te condujo a las galerías acristaladas de los despiadados monasterios, extracto amargo de una prehistoria deslumbrante
Dices: aún hay tiempo de pasar página, tu agotado reinado lo quieres eterno, en el césped azul del cielo lo bordas
Dos años vagas por las desnudas faldas de Kálymnos, ves muerte en los cuerpos de los capitanes tostados por el sol tiemblas de fiebre. Príncipe, me apeno profundamente por lo que una vez sucedió en las playas del norte
HOSPITAL DE CAMPAÑA Quedó vacío el campamento, la cantina y mis antiguas pasiones: una costumbre
Se levanta viento, caen las hojas podridas, nos llevan en tropel a los quirófanos
Las fronteras están cerradas –a qué estoy esperando
EN LAS ORILLAS DEL MAR Regresas de nuevo a los lugares que te cambiaron
Las cafeterías pobres no te sacian la sed ahora que tú mismo aceptaste la desgracia y el mar resplandece y los pueblos han quedado despoblados
Dónde buscarlo, en la orilla o en el fondo dónde encontrar su rubio cadáver |