La ricerca
Lo cerco quel luogo
dove ritrovarmi:
l’aspirazione cavalca
i graffi silenti della mia pelle lacera
e la notte svela la
sua oscurità. In quel buio nasce l’anelito
è un buio profondo
che confonde di nero i contorni delle idee
e le idee si
trasformano e aleggiano nell’aria inesplorata.
Lo cerco dunque, lo
cerco infinitamente quel luogo smarrito
giacchè un giorno lo
conobbi, quando feto nuotavo nell’amnios incantato.
Ma ora non ci sono
ascolti, neanche un piccolo suono che possa rompere quel nero
c’è un muro di
ovattata assenza nei cerchi degli alberi, non tempo, non luogo
- solo legno.
Forse il mistero è
nella fine. E’ lì che si trova quel luogo,
quel luogo che
abbraccia chioma e radice e le trasforma seme.
Ancora sussurra il
desiderio, non vuole credere che al termine si concluda tutto.
Deve pur esserci un
dove anche se fuori da questo tempo;
nella dimensione
altra del sogno forse. Lì ci sono stata.
L’ho percorso tutto
il sentiero - ed è bello, c’è il sole
che scalda lo sguardo
e lo sguardo si culla
nella chiarezza del bene.
Ci vorrebbe un limbo
di luce dove racchiudere le emozioni
per tornare ad
assaporarle come le merende golose dei bambini.
Un pensatoio in cui
riporre le ansie, un cassetto senza serratura
che accolga i dolori.
Lo cerco, dunque,
quel luogo dove ritrovarmi. Lo cerco però
- nella mia povera piccola anima.
La búsqueda
Lo estoy buscando, aquel lugar donde volver a
encontrarme:
la aspiración cabalga los rasguños silenciosos
de mi piel gastada
y la noche revela su oscuridad. En aquellas
tinieblas nace el anhelo
es una oscuridad profunda que confunde de
negro los perfiles de las ideas
y las ideas se transforman y flotan en el
aire inexplorado.
Lo estoy buscando, pues, buscando
infinitamente aquel lugar perdido
porque un día lo conocí, cuando feto nadaba
en el amnios encantado.
Pero ahora no hay nada que escuchar, ni un
sueno pequeño que pueda romper esa oscuridad
hay una pared de algodonada ausencia en los
círculos de los árboles, no tiempo ni lugar
‑ sólo madera.
Quizás el misterio esté en el fin. Es allí
donde se encuentra ese lugar,
ese lugar que abraza melena y raíz y las
convierte en semilla.
Todavía susurra el deseo, no quiere creer que
al final todo se concluye.
Tiene que existir un donde, aun si fuera de
este tiempo;
en la dimensión otra del sueño, quizás. Yo ya
estuve allí.
Recorrí todo el camino – y es bonito, hay sol
que calienta la mirada
y la mirada se acuna en la claridad del bien.
Se necesitaría un limbo de luz donde encerrar
las emociones
para volver a saborearlas como meriendas
ricas de niños.
Un retiro donde reponer las ansias, un cajón
sin cerradura
para acoger los dolores.
Lo estoy buscando, pues, aquel lugar donde
volver a encontrarme. Lo estoy buscando pero
‑ en mi pobre alma pequeña.
Il mio buio
Il buio avanza
avvolgendo il debole
sussurro della fatica
giacché non ci sono
più forze per gridare
il dolore dei muscoli
spezzati
In quel nero senza
luce
giace il corpo inerme
della coscienza
cerca un sonno che
non esiste
un vento quieto di
libeccio che porti via le ossa
rimaste a memoria di
una certa vita.
E’ folle il pensiero
della luce
avanza come
l’esercito di terracotta – nel tempo –
lasciando le distanze
nelle retrovie.
Non ci sono alberi
sotto cui ripararsi
neanche una foglia
nel cieco giardino del dubbio.
Non ci sono i rami a
cui appendere i propri
rimorsi per lasciarli
asciugare nella speranza.
Voi, vaghe ombre. Se
ci siete non vi posso vedere
nascondetemi con il
vostro fiato, nascondetemi perfavore.
Sussurratemi il
vostro nome affinchè possa riconoscervi
assolatemi, dunque
con il vostro buio.
Mi oscuridad
La oscuridad avanza
envolviendo el débil murmullo del cansancio
puesto que no hay más fuerzas para gritar
el dolor de los músculos rotos.
En esa negrura sin luz
yace el cuerpo inerme de la conciencia
busca un sueño que no existe
un viento tranquilo de lebeche que se lleve
los huesos
recordados a memoria de una cierta vida.
Es loco el pensamiento de la luz
avanza como el ejército de terracota – en el
tiempo ‑
dejando las distancias en la retaguardia.
No hay árboles bajo los cuales refugiarse
ni una hoja en el ciego jardín de la duda.
No hay ramas a las que colgar su propios
remordimientos para dejarlos a secar en la
esperanza.
Vosotras, vagas sombras. Si estáis no os
puedo ver
escondedme con vuestro aliento, escondedme
por favor.
Susurradme vuestro nombre para que os pueda
reconocer
exponedme, pues, al sol de vuestra oscuridad
Ricordi
Te lo ricordi mamma
il caffè alle quattro
di mattina
quando il buio ancora
penetrava
nelle ossa?
Qualche straccio
addosso
il vecchio cappotto
nero e uno scialle
intorno alla testa
e poi tu e papà
lungo via del tritone
a camminare
silenziosi, fianco a
fianco
con la testa bassa e
il sonno negli occhi
l’ufficio sempre lo
stesso
le stesse cose da
pulire
con le ginocchia sul
parquet lucido
e le mani sante nelle
latrine
io, invece, ancora a
casa
con i libri sulle
ginocchia
e poi a scuola per
distruggere lo straccio sporco di miseria.
Recuerdos
¿Te acuerdas, mamá
el café a las cuatro de la mañana
cuando la oscuridad penetraba todavía
en los huesos?
Algunos andrajos encima
el viejo abrigo negro y un chal
alrededor de la cabeza
y luego papá y tú
por la calle del tritón andando
en silencio, lado a lado
baja la cabeza y el sueño en los ojos
la oficina de siempre
las mismas cosas que limpiar
con las rodillas sobre el entarimado lustroso
y las manos santas en los retretes
yo, en cambio, todavía en casa
con los libros sobre mis rodillas
y luego al colegio para destruir los andrajos
sucios de miseria.
Autobiografia del silenzio
L’ho dimenticate
quelle mani sporche
che scavavano tra le
me gambette
(mi hanno resa sorda all’amore)
m’hanno portato nel
silenzio interno
delle costole
e non c’era sapone, niente
acqua
per lavare via
l’ombra sporca sulla
pelle, la pelle impaurita
di carezza
che ha il volto
mostruoso di satana.
Il mio biancore
immenso mi rende luce
tra quel nero
e mi avvolge nel mio
stesso bene,
Questo bene ho per
combattere
quella pura essenza
di bambina,
quegli occhi aperti e
il pudore
tanto, tanto il
pudore di sentirmi profanare.
Niente reggerà il
peso del mondo
atomi più grandi
delle molecole
ognuno poi trova il
suo riparo,
quel luogo sicuro
dove
non sentire.
Autobiografía del
silencio
He olvidado aquellas manos sucias
que cavaban entre mis piernecitas
(me han hecho sorda al amor)
me han llevado al silencio interior
de mis costados
y no había jabón, ni agua
para lavar
la sombra sucia sobre mi piel, la piel
asustada
de caricias
que tiene el rostro monstruoso de Satanás.
Mi blancor inmenso me da luz
entre aquella negrura
y me envuelve en mi mismo bien.
Este bien es lo que tengo para luchar
contra aquella pura esencia de niña
aquellos ojos abiertos y el pudor
el mucho, mucho pudor de sentirme profanar.
Nada sostendrá el peso del mundo
átomos más grandes que moléculas
cada uno además encuentra su protección
ese lugar seguro donde
no sentir.
Scrivo?
Scrivo perchè sento
la luce farsi specchio
perchè cerco il
percorso
che mi porti ad una
meta senza arrivo,
ad un bosco che odori
di bosco,
perchè mi sento
ghianda
dispersa nella terra
scrivo perchè
fiorisco come un hibiscus al sole
perchè la mia voce
non è abbastanza
forte da urlare la
tempesta che mi scuote.
Scrivo perchè un
giorno un amico
mi regalò una penna
facendomi credere
che fosse una
bacchetta magica.
¿Escribo?
Escribo porque siento la luz hacerse espejo
porque busco el camino
que me lleve a un destino sin llegada
a un bosque que huela a bosque,
porque me siento una bellota
diseminada en la tierra
escribo porque florezco como un hibisco al
sol
porque mi voz no es suficientemente
fuerte para gritar en la tempestad que me
sacude.
Escribo porque un día un amigo
me regaló una pluma haciéndome creer
que era una varita mágica.