Paola Loreto
Bergamo, 1964. Enseña
Literatura Angloamericana en la
Universidad de Milán. Su primer libro de poesía L’acero
rosso (Crocetti, Milán, 2002) ganó el Premio Tronto. En 2006 publicó Addio
al decoro (LietoColle, Faloppio) y en 2007 La memoria del corpo (Crocetti,
Milán, Premio Calabria-Alto Ionio). Ha publicado dos libros sobre la poesía de
Emily Dickinson y de Robert Frost y ha traducido poemas de Dickinson, William Carlos Williams,
Richard Wilbur, Philip Levine, Amy Newman, Paul Celan y de algunas místicas
medievales. Colabora en “Poesia” y en numerosas revistas italianas y
extranjeras de estudios americanos.
Edición bilingüe. Traducción de Emilio Coco
IL BENE CHE RESTA
Il bene è rimasto. Nonostante tutte
le cose che non andavano e quelle
che abbiamo perso. Nonostante non fossi
tu quello che volevo, e t’ho cancellato.
Amato, anche, tanto. Mi manchi.
Il tuo volto bello, tra le mani,
che potevo passarti nei capelli.
Che guidavi a lungo e non potevi
stancarti. Parlavi bene il francese
e non sapevi come, ma sempre
con quel fare bergamasco nella voce.
Vorrei proteggerti ancora. Farlo per sempre.
Come non fosse una sola la vita,
la volta che ci diamo a un uomo,
l’ora dell’amore, la via d’uscita.
EL BIEN QUE
QUEDA
El bien ha
quedado. A pesar de todas
las cosas
que no iban y de las que
hemos
perdido. A pesar de que no fueras
tú a quien
yo quería, y te he borrado.
Amado,
también, tanto. Me faltas.
Tu rostro
hermoso, entre mis manos,
que podía
pasar por tus cabellos.
Que
conducías mucho y no podías
cansarte.
Hablabas bien francés
y no sabías
cómo, pero siempre
con ese
acento bergamasco en la voz.
Quisiera aún
protegerte. Hacerlo para siempre.
Como si no
fuera una sola la vida,
la vez que
nos damos a un hombre,
la hora del
amor, la salida.
CON MANI CAPACI
Dalle mani turchine di una fata
posso prendere una fiaba, la vita
o una patata dolce. Le batte e
cambia il mondo, per un po’ di tempo,
o, se vuole, permanentemente.
Voglio il segreto per diventare
anziana e magari, nel frattempo, più
grande, come una madre, per esempio,
che pensa a un figlio e non si stanca.
Voglio far finta di morire e poi
tornare per vedere il sorriso
sulla faccia di chi amo e lascio.
Voglio essere una capra azzurra
o una lumaca, che sa andare
forte e piano. La fata è capace.
La fata lo sa, e me lo deve dire.
CON MANOS
CAPACES
De las manos
celestes de un hada
puedo tomar
un cuento, la vida
o una patata
dulce. Las golpea y
cambia el
mundo, durante algún tiempo,
o, si
quiere, permanentemente.
Quiero el
secreto para llegar a ser
anciana y a
lo mejor, entretanto, más
grande, como
una madre, por ejemplo,
que piensa
en un hijo y no se cansa.
Quiero
simular morir y luego
volver para
ver la sonrisa
en la cara
de quien quiero y dejo.
Quiero ser
una cabra azul
o un
caracol, que sabe andar
fuerte y
despacio. El hada es capaz.
El hada lo
sabe, y me lo tiene que decir.
EL BUEN HABLAR
¿Y si me
llegara otro?
¿Cómo haría
para tenerlo en la cabeza?
Yo soy una
que no se acuerda,
no tiene
memoria ni de sus palabras
ni de las de
los demás. Tendría
que viajar
con el Moleskine en el bolsillo,
como hacía
Pound, pero algo
dentro de mí
no quiere.
Entonces
repito hasta el cansancio
lo que
siento, en el bosque, si no
se derrite,
como los amentos del nogal
en la lluvia
antes de que llegue a casa.
Y ahora no
vuelvo atrás,
porque la
voz aún habla
y la visita
no ha terminado:
hay que ir
al río y luego
detenerse
(quedarse quieto y callado
escuchando)
y luego volver.
LA BUONA FAVELLA
E se me ne venisse un’altra?
come farei a tenerla nella testa?
Io sono una che non si ricorda,
non ha memoria né delle proprie
né delle altrui parole. Dovrei
viaggiare col Moleskine in tasca,
come faceva Pound, ma qualche cosa
dentro di me non vuole.
Allora lo ripeto all’infinito,
quello che sento, nel bosco, sennò
si scioglie come gli amenti del noce
nella pioggia prima che arrivo a casa.
E non ritorno indietro adesso,
perché la voce parla ancora
e la visita non è finita:
bisogna andare al fiume e poi
sostare (stare fermi e zitti
ad ascoltare) e poi tornare.
AFFEZIONE
Ho nostalgia di posti umidi
e malsani. Non perché siano
belli, certo (questo lo sapete
tutti), ma perché fanno parte
della vita, di quello che ho passato
e mi è rimasto tra le mani.
Un giardino a Martinengo, per esempio,
di una casa colonica ammuffita
e puntellata di pali. Il ponte
sul Brembo a Ponte San Pietro
per andare alle scuole elementari.
La prima volta che ho attraversato
il Neckar c’era qualcosa di bagnato
e occulto: mi avvolgeva, ma non era
nebbia. Ci si affeziona anche alle cose
sgradevoli e sgraziate se sono
foriere del senso che cerchiamo,
di una luce asciutta e polverosa.
APEGO
Tengo
nostalgia de lugares húmedos
e
insalubres. No porque sean
hermosos,
claro (esto lo sabéis
todos) sino porque
forman parte
de la vida,
de lo que he pasado
y se me ha
quedado en las manos.
Un jardín en
Martinengo, por ejemplo,
de una casa
de labranza enmohecida
y apuntalada
con palos. El puente
sobre el
Brembo en Ponte San Pietro
para ir a
las escuelas de primaria.
La primera
vez que cruzé
el Neckar
había algo mojado
y escondido:
me envolvía, pero no era
niebla. Uno
se apega también a las cosas
desagradables
y desaliñadas
si presagian
el sentido que buscamos,
una luz seca
y polvorienta.
LA SOLA VOLTA
Era una gioia esistere
e volgere gli occhi attorno.
Non c’era giorno
che non avessi voglia
di svegliarmi presto
e alzarmi nella prima luce.
Ricordo rapidi canottieri
sul fiume gelido e aceri
incerti al guado del colore.
Ricordo un’aria senza condizioni
esterne. E ricordo ancora tutti.
Né credo si possa amare
e dimenticare e vivere
ancora. Si può solo morire,
per ora, ogni istante alla vita
adiacente,
che tace, compita.
LA SOLA VEZ
Era una alegría existir
y mirar alrededor.
No había día
que no tuviera ganas
de despertarme pronto
y levantarme con las primeras luces.
Recuerdo veloces piragüistas
sobre el río helado y arces
inciertos en el vado del color.
Recuerdo un aire sin condiciones
externas. Y vuelvo a acordarme de todos.
Ni creo que se pueda amar
y olvidar viviendo
todavía. Se puede sólo morir,
por ahora, cada instante a la vida
adyacente, que calla, cumplida.
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