La pioggia che batte sul
giorno
non riesce a sbiadire
gli screzi
le righe bianche e nere
che segnano il cono
dell’ecografo.
Siamo usciti di mattina
presto
graziati nel dovere
dell’acqua.
Sdraiata sul lettino
attendevi il palpito dell’occhio
il sentiero verde della
voce:
non potevi vedere
l’aprirsi del
monitor lucido, pieno
della macchia
scura della vita che
inarca la parete della gioia:
un puntino era ancora
nostro figlio.
Ecografía del 12 de mayo del 2005
La
lluvia que cae golpeando el día
no
logra borrar los matices
las
rayas blancas y negras
que
marcan el cono del ecógrafo.
Salimos
temprano en la mañana
indultados
en el deber del agua.
Acostada
en la camilla esperabas el latido del ojo
el
camino verde de la voz:
no
podías ver cómo abríase el
monitor brillante, lleno de esa mancha
oscura
de la vida que arquea la pared de la alegría:
un
puntito era aún nuestro hijo.
Ecografia del 1 luglio 2005
Ti vorrei capovolta nel tempo
come fossi tu a dover crescere
osservando la vita
da una membrana sottile di carne.
E invece con pazienza
distilli il senso della creazione
ti fai grande volta celeste, mare
e vento che già sussurra il nome
della nostra discendenza.
Ecografía del 1 de julio del 2005
Te
quisiera volcada en el tiempo
como
si fueras tú la que debe crecer
observando
la vida
desde
una membrana sutil de carne.
Y
en cambio con paciencia
destilas
el sentido de la creación
te
vuelves gran bóveda celeste, mar
y
viento que ya musita el nombre
de nuestra descendencia.
Ecografia del 24 agosto 2005
Certi corridoi lunghi
tramati d’azzurro
lasciano scie di suono
mentre offri il grembo
all’occhio
dell’ecografo. È di nuovo cono
l’orecchio che si fa
occhio
essenza agglutinata che
tracima
in organi, secrezioni,
carne sazia di vita.
Ed è già nome, uomo,
sentimento
questo
nostro figlio.
Ecografía del 24 de agosto del 2005
Ciertos
pasillos largos tramados de azul
dejan
estelas de sonido cuando ofreces tu vientre
al
ojo del ecógrafo. Es nuevamente cono
la
oreja convertida en ojo
esencia
aglutinada que desborda
en
órganos, secreciones, carne saciada de vida.
Y
ya es nombre, hombre, sentimiento
este
hijo nuestro.
Ecografia del 10 novembre 2005
Prende senso questo
mondo
girato, rovesciato come
un guanto
polarizzato verso
un’asse che attende l’uscita
dal tuo grembo.
E l’uscita è come la
tensione
a entrare il buio, il
chiostro stretto
l’umido dell’indecenza
che si fa
amore, gioia e vita.
Ecografía del 10 de noviembre del 2005
Agarra
sentido este mundo
volcado,
volteado como un guante
polarizado
hacia un eje que espera la salida
de
tu vientre.
Y
la salida es como la tensión
por
entrar a oscuras, el claustro estrecho
lo
húmedo de la indecencia que se vuelve
amor,
alegría y vida.
Ecografia del 15
dicembre 2005
Sulla carta opaca il
suono
disegna un volto, un’eco
che sonda e rifrange
come onda
il tuo corpo, il sangue
che batte
al margine della linea
alba.
Ed io sono in bilico sul
momento
sulla linea di carne
che segna ogni
convergenza sul ventre
in attesa che sia la
luce
e non più il suono
a disegnare il volto.
Ecografía del 15 de diciembre del 2005
Sobre
el papel opaco el sonido
dibuja
un rostro, un eco
que
sonda y refracta como ola
tu
cuerpo, la sangre que late
al
margen de la línea alba.
Y
yo estoy en vilo en el momento
en
la línea de carne
que
marca cada convergencia sobre el vientre
esperando
que sea la luz
ya
no el sonido
al dibujar el rostro.
Bisogna aspettarli al
varco i salmoni
al collo di bottiglia
della foce
spauriti, mentre
accalcano l’acqua
bisogna tendere la rete
dove
la superficie si
increspa di pinne
le branchie annaspano
quel desiderio
che riproduce il
transito di nuove
generazioni. Allora è il
momento
di calare la rete, di
tendere
alla gola il laccio,
l’arpione aguzzo.
All’uscita della metro
noi siamo
salmoni ignari verso la
mattanza.
Hay
que buscarle las vueltas a los salmones
en
el cuello de botella del estuario
asustados,
mientras agolpan el agua
hay
que tender la red en donde
la
superficie se riza de aletas
las
agallas aspan aquel deseo
que
reproduce el tránsito de nuevas
generaciones.
Entonces es cuando
hay
que calar la red, tender
en
la garganta el lazo, el arpón agudo.
A
la salida del metro todos somos
salmones
a oscuras hacia la matanza.