Residente desde niño en la Ciudad de La Habana. Licenciado en
Enfermería y graduado de la primera promoción del Curso-Taller Historia y
Práctica de la Creación Poética (2004). Especialista de Literatura en la Casa
de la Poesía de la Oficina del Historiador de Ciudad de La Habana. Su actividad
como promotor cultural se extiende por varios años, no solamente en Cuba. Ha
visitado Perú e Italia, en programas de difusión de la cultura experimental
cubana contemporánea. Por su obra en versos ha recibido diversos
reconocimientos, entre ellos el Premio Internacional de Poesía Nosside Caribe y
el Premio Regino Pedroso. Textos suyos aparecen en diversas antologías y
publicaciones periódicas, y tiene publicado el poemario Cambio de marea. Es vicepresidente del Grupo Ala Décima y el más joven integrante de esa agrupación.
I
Gracias a los hilos este regreso algo cansado de tantos minotauros y acertijos poblando la cabeza Una mujer me dijo duerme poco ponte los cotos nunca en la deriva y decídete a amar todas las gotas como el que nada tiene La cruz del sur anuncia los cambios de marea la podredumbre que drena otro esqueleto otro inasible punto de partida las velas negras son las únicas que quedan mientras la noche sea duradera mi padre vivirá
II
Madero fui sustancias hebras en alguna selva mis raíces duermen todavía A pesar de todo madero fui y en la hojarasca mi voz vi multiplicada sé de los verdores del dolor del invierno de las sombras tranquilas de antiguos pájaros el vuelo Madero fui no más Sustancias hebras
ÁGAPE INCONEXO
Dobla el periódico lo vuelve un catalejo toda la luz de golpe se disfraza
Ha comenzado el ciclo de la rosa gema cristal recuerdos blanco y negro
Parado frente al ojo está el deseo el modo de invocar la mano abierta ya danza el voyerista su osamenta repite una fricción sobre lo terso ágape inconexo del que acecha
Dobla el papel acorta la distancia Llega la luz el cuerpo se le escapa
III
Hay un juego del mar donde te nombro donde apago mi sed sobre el abismo donde rompes mi voz donde soy istmo que se vuelve a anunciar sobre tu hombro hay un juego del viento y los escombros donde luego del mar está uno mismo
(De Náuticas y otras acotaciones del viajero) |