Ha publicado: Misivas
para los tiempos de Paz (1997), Tristezas
de la Erótica (2004), Duelo a la
Transparencia (2006). En preparación se encuentran Kilómetro Sur, La Tierra de Mañana, y el libro de cuentos Disparando al Perro Sideral. Ha sido
publicado en diversas antologías de poesía siendo la más reciente Poetas del Mundo, Voces para la Educación, del Sindicato de Maestros del Estado de
México, junto a Ernesto Cardenal y Raúl Zurita (2007). Graduado de Pedagogía en
la Universidad de Puerto Rico y maestría en Literatura Hispanoamericana en la
Universidad de Guadalajara, Jalisco, México. Poeta, crítico literario, periodista
cultural. Sus artículos y poemas han sido publicados en varias revistas en las
que se destacan Luvina de la
Universidad de Guadalajara, Tierra Baldía,
Universidad Nacional Autónoma de México, Exégesis,
Universidad de Puerto Rico. Dirige el suplemento LIBROS, del semanario
puertorriqueño Claridad, en donde es
columnista desde el 2002.
MANIQUÍ
hoy estaba en el eclipse el sol atacado en la vitrina se hizo más imposible, más amado a muerte, umbra espesa en secretos solitarios y él, tan espigado en su tinta de prisioneros con silencio unánime, brumoso en asomos el cauce de la ropa y la intimidad del frío
el color servido en números y pliegues fácil de romper los ojos, frente de alientos la piel, como si fuese un sismo de muñecas carrousel donde el pasajero se disipa porque el sueño del maniquí se hace con raptos y un cascabel lujoso en caídas ebrias estaba en el eclipse con su humo el sol sin escape en su barranca momentánea puso sobre la sombra el aura de los pedazos un brillo de cuerpo ronco, lápida de alas pero es que él, maniquí, nunca huye, no sabe hacer otra cosa que derrumbarse perderse poco a poco contra mis ojos lucir la lengua en charol de su pez cuchillo preparada para los encuentros y los corredores es una mujer exacta, es un hombre exacto puede llegar a la belleza por su cacería de movimientos y tiene fondo de ciudad, una ciudad hecha a martillos pesados novilunios, trasmutaciones de metal el sexo fuerte de las rúbricas, la estampa de espejismos y el tren donde el silencio se cambia la ropa del milagro
lo miro casi suspendido en mis labios bajo la vitrina del mundo, ahora soleada en cansancio luego del eclipse y las soledades de la luz.
LOS VERSOS DEL PESCADOR
.."Si no es el mar, si es su nombre, en un idioma sin labios.." -Pedro Salinas-
..."Estás en ti todo, mar, y sin embargo que sin ti estás, qué solo, qué lejos siempre, de ti mismo..." -Juan Ramón Jiménez-
el mar lo conocen mis pies en la arena bajo la resaca anfibia de toda su desnudez el fuego mojado que sabe en los labios a siglos y el infinito que sólo en mi soledad deambula yo como el hombre, ardo en ocasos y en la oscuridad infantil de las algas abiertas en gran marea, y el despojo del cardumen que inicia su luz de asalto llenando de palabras el temblor de la marejada por eso escribo expiando una canción muerta donde el ala de mar extingue el tigre azul de su sed ése, que va y muerde las espumas para que se rebelen y luego hagan las sombras de la noche en soberanía para ser del mar, hay que amarse en solitario tener la frente en surcos sin origen de tierra en vasos de raíces quemar el lodo de nuestra estatua y remar en silencio los horizontes vencidos ser invisible como una sombra de luna ser solar en medianoche, cuando todo es alto, y no llegan al regazo las oraciones ahora sube una lenta sinfonía de gaviotas la costa se aleja en su salmo desnudo y escucho el silencio de las olas, parece una caricia, una mano de mujer sobre la lágrima, duele el azul, yo te he amado en la tempestad que me abandona con todos los amaneceres rendidos en mis redes ahora que duermes en mi espejo de sargazo y en mi lancha tu nombre reposa geografías
hazme de tu cuerpo, gran silencio del mar corazón mío.
COMO UN RASTRO…
Como un rastro de vino hacia la ausencia tus ojos se despiden ofrecen los cansancios de un celaje y el baile manso se apalabra en el espectro que nos usa.
Desnuda y última la miel de un sueño creador va tallando el viaje pronunciado el cuerpo se retira a las cenizas
la vestidura es nueva en infinita cal sobre luces
cuerpo final al que no se puede nacer con mi semen y mis palabras para vivir libre sobre los días de una fábula soleada cantando los hijos del destierro
te voy amando extraño
el cuerpo miente y tus ojos se marchan. |