Poeta, escritor y cineasta. Director del Centro Cultural Pablo de la
Torriente Brau. Pertenece a la generación poética que se dio a conocer a
mediados de la década del 60 en las páginas de El Caimán Barbudo, a cuyo equipo fundador perteneció. Jurado del
Premio Casa de las Américas (1971, 1981 y 1996). Preside la Cátedra Pablo de la
Torriente Brau, adscrita a la Universidad de La Habana. Ha publicado los libros
de testimonio: Girón en la memoria
(1971), Pablo: con el filo de la hoja
(1983), Otro tiempo, otro vivir
(1984), Que levante la mano la guitarra,
en colaboración con Luis Rogelio Nogueras (1984), Cartas cruzadas (1982), El
periodista Pablo (1989), Vengo de
América (1993) y El cisne salvaje,
en colaboración (1995). El ensayo Defensa
del testimonio (1990). Los cuentos recogidos en Sobre la marcha (1978) y el libro para niños Para que este pueblo se levantara, en colaboración con Alquimia
Peña (1986). Su producción lírica está reunida en los poemarios: Todos los días del mundo (1967), De una isla a otra isla (1971), Amar sin papeles, antología de poemas de
amor (1999) y El libro de María
(2001 y 2002).
LOS POEMAS
Por suerte sólo nacen de esta rabia y este desconcierto de este sudor imperceptible entre los dedos /sólo nacen de la furia y la nostalgia de una mirada /que no está/ de un temblor /que se recuerda/ de unas ganas de cantar y de contar cada segundo en la fiesta de la vida
por suerte sólo nacen donde/como/cuando deben nacer.
LIBERTAD DE CREENCIAS
Esta mujer a mi derecha ha escogido el camino de su propia libertad abandonando de momento la imprecisión de ese amor de colegiales absurdo y cierto como un círculo frágil y macizo y quebrado por sucesivas discusiones sobre algunos problemas referentes a la vida material a los prejuicios y a las angustias importadas tenazmente de la infancia.
Esta mujer es libre para morirse de miedo ante un espejo pero es libre para atender incansable las sandalias de su hija para buscar el descanso en el trabajo para no hallar otra vez estos problemas que abandona.
Esta mujer es libre para morir mirando aquellas fotos pero es libre para vivir esquivando el recuerdo como a un ómnibus pero es libre etcétera.
BÁRBARA
Eras de un mundo que yo odiaba contra el cual querría haber lanzado las mejores de mis hachas o escupir contra él pero en el fondo nos encontrábamos en el monumento de Martí años 60 a conversar a convencerte con pobres argumentos de que no dejaras el país que no vinieras Bárbara a decirme que tu padre por favor la costumbre. Yo te miraba miraba sobre todo tus pechos temblando en el aire de la noche tus piernas creo yo que feroces y recitaba frases de algún libro no sé si Martí si la historia.
Se sabe poco de los que se fueron algún tiempo antes que tú dos profesoras que viven sospechosamente juntas en Pittsburgh los dueños del colegio que claro que están bien en Ohio no sé de ti de verdad que no tenemos noticias.
A estas horas tendrás como yo veintipico de años te recuerdo porque estamos llegando al final de la década cada cual por su lado. Aquello que tanto molestaba a tus padres ha cumplido diez años. Estamos en un año largo que tu padre tampoco aprobaría. En el lugar donde conversamos años 60 monumento de Martí Bárbara ahora tendría menos frases recitadas más cosas que decirte. Estoy cantando un himno que no comprenderías Dios bendiga tus pechos dondequiera que andes Mala suerte que no entraron a temblar en la Historia. |