Poeta, narrador, editor, gestor cultural y
antologador. Edita la revista online Luna
Insomne. Fue miembro fundador y coordinador del Taller Literario
Litervolución (2010-2011). Miembro del Taller de Narradores de Santo Domingo,
del colectivo multidisciplinar Coleactivo y miembro fundador y coordinador
editorial de El Arañazo, Colectivo Literario. Con su libro Temblor de lunas, ganó el Premio Único del I Concurso Nacional de
Haiku.
ESCRITO HACE TRES MINUTOS
A veces sucede que tengo ganas de morder el horizonte
como un perro hambriento de cielo y me conformo apenas con ver desde estas cuatro paredes sin tiempo la esquinita de mar que se cuela por la ventana y en la que se mira el cielo como una muchacha vanidosa que se alista para salir de fiesta con los soles.
POESTAR
soñé que era un poestar un rockstar de la poesía y que las grupies me enseñaban las tetas y los muchachos vestían camisetas con mi rostro moviendo la cabeza drogados con las palabras que salen de mi boca como cucarachas se meten por sus oídos volviéndolos mecánicos zombie borregos poestar llenando teatros estadios discotecas las luces brillando sobre el escenario y yo allí sintiéndome Bono o Dylan cegado por el flash de los paparazzi alabado por peluqueros ministros putas colmaderos taxistas diputados plataneros homosexuales tecatos megadivas los versos retumbando en las bocinas de los colmadones los versos regándose como una humareda sobre santo domingo los versos ardiendo en café atlántico, en las kermeses, en la Guácara Taína los versos rodando en la boca de los buhoneros de la duarteconparís los versos inundando las avenidas llenas de hoyos y basura mi nombre en grandes letras de neón sobre la azotea de Plaza Central despierto y sólo soy un montón de huesos que escribe poesía
que gasta la vida entre carros de concho y esquinas llenas de desperdicios entre vendedores ambulantes y árboles antiguos heridos por historias de amor entre sueños que corren hacia la oficina y este cielo áspero que cubre la ciudad albañil que construye casas de palabras en las que se esconde de un sombrío futuro en el que los poestars dominan al mundo y la poesía yace muerta sobre las paredes de los museos.
PUNTO FINAL
La sangre como un torrente de luz recorre los túneles que reptan bajo mi piel y se apila en mis ojos plagados de asfalto
sale a recorrer certera pasea sigilosa los muros de las ciudades y se pinta en los rostros de los transeúntes
regresa la sangre a mí como una canción desplumada por el viento recorre mis dedos se vierte quieta sobre el teclado caracteres dibujados en una pantalla luminosa
la sangre se va haciendo poema y yo casi dormido coloco el punto final |