Selección de Emilio Coco
LOS SUEÑOS
Los sueños vienen a decir que estamos lejos Lejos es la ciudad de donde partimos Lejos es el lugar al que venimos Lejos llega cada uno de nosotros Quien nos recoge en sus brazos respira la distancia la ausencia de sombra entre los pasos Los sueños vienen a decir que somos lejos
TUS PALABRAS DE NUEVO
El techo de madera se vuelve pesado con el sonido de la lluvia la alfombra robustece de un color oscuro el agua rebosa los ángulos de las rejas las goteras desbordan sobre paredes frías Todos vuelven a su soledad la vida que es se va como esos trazos que dibujamos en los vidrios húmedos de la ventana
SECRETO
Una luz grande en este cuarto un gesto en el aire un tropiezo sin sentido sueñan todavía recuperar sus brazos que escapan intentan ser ese paso por alcanzarlos
SIN LLAMAR A NADIE
Tantos rostros que te han mirado y no quieren decir tu nombre Ya los imaginas evitando la mirada antes que su indiferencia como diciéndole Hola a la nada de su adentro Nuevamente se perdió la ocasión de decirles algo y tantas palabras de más se acumulan sin llamar a nadie Una sombra cierta agota el fulgor de tu pasado
LO INVISIBLE
Y sus palabras se deshicieron como papel mojado en el charco de los días Cuando alguien las mira bajo la quebrada luz del agua su indiferencia también vuelve en el rostro viejo de nuestros cuerpos
QUEMADO POR EL SOL
Las hojas nuevas del guayabo son más grandes y la lluvia que lo alimenta no se detiene en la tierra Puertas abiertas por toda la casa tienen tiempo de esperar tú preguntas quién se va ahora mismo si la sombra de nosotros lo puede llevar Aprietas con tus manos las cortinas y no las puedes cerrar
NUESTRO NOMBRE
Cada noticia de mi vida un lápiz con la punta rota escribiendo a nadie Sueño entrar por una puerta y que pudiera encontrarla y otra vez su recuerdo se exaspera conmigo… No es la única noche que me quedo dormido diciendo a mi oscuridad también estas cosas Hablo de resistir los vientos las soledades
SOMETIME
Busqué palabras que hablaran de su rostro pero no sé decirle a mis manos vacías ¿por qué el recuerdo finge saber una voz? pero deja su mirada lejos No la deja venir
LOS VIENTOS DEL REGRESO
Olvidado del sur del norte y las estrellas tu recuerdo viaja sin preguntar los vientos del regreso Al responder un nombre me muerdo la boca a escondidas ignorante de que eran labios también los crepúsculos No puede la noche –sin mirarse en la luna– aliviar estos mares como si fueran penas
SOLICITUD
Y cada ola levanta su rostro buscando el Sol una estrella cesante se repite en la deformidad de las aguas En su simpleza hay un deseo por la multitud de luces que se reflejan en las cosas Quién puede cumplir una promesa? de los recuerdos apenas decimos su pasado
ARENAS TAL VEZ
Para Diana, mi amor
Sumergidos nuestros pies queriendo que un cuerpo pegado al otro fuera mejor que una rémora en la piel de un tiburón pensaba para mí si luego de las olas pudiéramos llegar caminando hasta la otra orilla Mis pisadas sólo trastabillaban ante constelaciones de erizos como soles negros entre algas que regresaban a mi piel como cabellos verdes desprendidos de la misma serpiente Un cuerpo torpe entre el mar un alma más torpe ante la vida allí donde la luz del sol reflejaba el azul oscuro de la marejada Dónde soñar con esta noche con las boronas de pan serpenteando entre las bocas de los peces? Tú y yo nos besábamos a tientas de saber que lo duradero aprieta con su lengua de sal los hierros en el viento empaña los vidrios que nos ocultan y nos va desmoronando
San Andrés Islas, septiembre de 2013
QUE ME CUIDE DE LOS SUEÑOS
Soñaste que estaba triste y buscaba tu mano para que me llevaras a la casa porque el ánimo de ocultarme era hasta de mí mismo En tu sueño los nombres propios son sólo apariencias pero algunas veces dormidos nuestros hijos lloran y no sabemos si es por miedo o por nosotros Apenas conscientes del dolor que habita en sus sueños quisiéramos calmarlos hablando cerca de sus oídos alguna vez nos escuchan y somos la orilla cierta que les espera al regreso en este mundo otras veces necesitan que los toquemos para que el viaje se detenga Vuelve a soñar recuerda que más allá de esta vida aprieto tu cuerpo fuerte cerca al mío y esfuerzo los ojos para despertar
UN DÍA LA VIDA
Un día la vida se irá por estas calles no le importará que nuestro paso se detenga para que caminen otros y que muchas veces las palabras serán silencio de alguien que nos escucha No descolgar las ropas para entender que debemos irnos dejarlas donde están sin nosotros porque ya nos hemos ido vivir sin oírnos tropezar en nuestras cosas
Carrera 9 entre calles 13 y 14 de Pereira, años atrás |
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